Recojo las palabras textuales de Monchi sobre la llegada de un delantero: «No tenemos urgencia ni va a ser una cosa de hoy para mañana. Habrá que tener un poco de paciencia para primero encontrarlo, luego que sea una operación rentable para el Club y después que le guste al entrenador».
Según estas palabras, yo entiendo que el delantero no va a ser ni Giovanni Dos Santos ni el coreano Chu-Young Park. Entre otras cosas, porque ambos son jugadores caros y ahora mismo no estamos sobrados de euros. Así que primero habrá que recaudar dinerito fresco –posible venta de Capel o cualquier otro jugador que no sea imprescindible– y después buscar un jugador –encontrarlo– jóven –rentable para el club–, y lo más parecido posible a Gio Dos Santos –que le guste al entrenador–.
Así pues, parece que el tema del delantero va para largo. A mí me da igual que venga ahora o venga a final de la pretemporada, pero sí tengo claro que es una posición donde no se puede fallar, y donde los jugadores de calidad nunca son baratos.
Hace poco Del Nido dijo que Jeffren no era ninguno de los tres jugadores que tenía el Sevilla en cartera como opción al delantero. Uno era Giovanni, otro Park, y el otro supuestamente es el argentino Burrito Martínez, del que hoy publican en Tucumán lo siguiente: http://www.elsigloweb.com/nota.php?id=73772
Hay que hilar fino en este tema, porque al final son los buenos goleadores los que hacen a un equipo temido y respetado. Negredo se ha ganado un sitio en la delantera, Kanouté se lo ha ganado durante muchos años, pero ya está, queramos o no, flaqueando; y nos falta otro delantero de lujo, porque jugaremos cuatro competiciones y las lesiones, sanciones o partidos con la selección harán mella, y tenemos que estar preparados. Muy bien preparados, diría yo, porque la próxima temporada tendremos más rivales directos que nunca. Para mí, éstos son: Valencia y Villarreal para la Champions y At. de Madrid, Ath. de Bilbao y Málaga para la Europa League. O sea, que se espera una temporada larga y bastante exigente. Como para fallar en el delantero.