No me gustó nada la alineación inicial del Sevilla en el día de ayer. La verdad, no entiendo que, porque falte un jugador, haya que cambiar medio equipo. Simplemente, esperaba el cambio de Reyes por Rakitic, y ya está. Pero no, a Emery se le ocurrió poner a Carriço en el centro del campo, y ése me pareció el primer gran error de nuestro entrenador. Si la defensa se había mostrado segura con el portugués atrás, lo más prudente parecía no tocar esa línea tan delicada. Como se suele decir, no hay que cambiar lo que funciona.
Para colmo, Carriço no estuvo nada afortunado en esa posición de centrocampista, con lo cual el Athletic se hizo dueño y señor de la zona media durante buena parte del partido.
El Sevilla no hizo un buen partido ayer. Se echó en falta a Rakitic, pues el nuevo centro del campo no funcionaba. Además, muchos de nuestros jugadores estaban por debajo de su nivel habitual. Afortunadamente, el Athletic no es nada del otro mundo. Tienen un buen entrenador y dos o tres buenos jugadores, pero un fútbol rudimentario y previsible. De haber tenido más calidad, habrían sentenciado el partido en los dos contragolpes que les concedimos de manera incomprensible y que desperdiciaron, a pesar de llegar en clara superioridad numérica.
El Athletic, al igual que nosotros, tuvo muy pocas ocasiones de gol. Lograron empatar el partido tras un fallo en cadena de cuatro de nuestros jugadores: Reyes –por pasar el balón atrás innecesariamente–, Fazio, –el más culpable de todos, por dejar mal el balón, en tierra de nadie– y de Cala y Beto, que reaccionaron con lentitud –especialmente Cala– y no pudieron hacerse con el balón cuando llevaban ventaja. También es justo reconocer que Fazio únicamente cometió ese error. A partir de ahí, su partido fue perfecto, e incluso estuvo a punto de marcar un gol.
Tampoco me gustaron los cambios, excepto el primero, que creo que debió haber llegado antes, y dado el nivel de Reyes ayer, puede que incluso el segundo. No entendí por qué Vitolo jugó los noventa minutos, cuando se le venía fundido. Además, eché en falta la velocidad de Jairo.
El árbitro, Undiano Mallenco, es más malo que un dolor de muelas. Era una amenaza constante. No puede ser que a los jugadores del Athletic fueran intocables –no se les podía ni rozar– y los del Sevilla no. El gol de M’Bia me parece correctamente anulado y el penalti me parece de chiste. Creo que Bacca no toca el balón y, si lo hace, es mínimamente y no varía la trayectoria del balón. De hecho, el penalti incluso sorprendió a los jugadores del Athletic. Menos mal que a Beto le dio por parar su primer penalti desde que está en el Sevilla, porque si no, irse al descanso perdiendo 1-2, y de esa manera, habría sido un mazazo muy difícil de superar.
Por tanto, teniendo en cuenta todas las circunstancias que se dieron ayer, me pareció muy importante el conseguir un punto, puesto que el Sevilla, siendo sinceros, no hizo méritos para llevarse los tres. También pienso que con otra dinámica, ayer habríamos perdido. Pero ahora están saliendo mejor las cosas, aunque seguimos otorgando demasiadas facilidades a nuestros rivales en defensa.
Justo empate, y ahora a pensar en conquistar la difícil plaza de Villarreal, para seguir con nuestra escalada hacia los puestos de privilegio.