Archivo de la etiqueta: Sevilla – R. Madrid

Sevilla FC 3 – R. Madrid 3. Otro robo, y el domingo llegará el tercero en once días

No saltó la sorpresa. No pudo ser. El Sevilla se enfrentó a los elementos, puso todo el alma en superar la eliminatoria, pero fue imposible, fruto de los errores propios y de los ajenos. Aunque sería de ilusos considerar las decisiones arbitrales de ayer como errores. En la primera parte, hubo tres fueras de juego señalados al Sevilla, y ninguno lo fue. Uno de ellos fue señalado al quedarse sólo Ben Yedder en posición franca para hacer el 2-0, marcador que habría dado bastante emoción a la eliminatoria, porque todavía quedaba tiempo de sobra y toda la segunda parte, aun cuando habría seguido estando difícil la remontada.

Pero no sólo fueron los fueras de juego, sino también la actitud de Undiano Mallenco, con diferente rasero en las faltas –alguna sólo existió en su imaginación–, en las tarjetas –perdonó a Casemiro la segunda amarilla, por manos voluntarias clarísimas–… en fin, en todo. Pero bueno, al fin y al cabo, era lo esperado. No es de extrañar que lleven cuarenta partidos imbatidos. Entre lo buenos que son y las ayudas que reciben, llegarán hasta donde ellos quieran.

La alineación del Sevilla me pareció lógica. Habría sido absurdo alinear los titulares teniendo en cuenta el partido tan importante que tenemos el domingo, ante el mismo rival. Pero claro, eso implica que quedan al aire los defectos de la plantilla, ya que jugadores como Vietto, Kranevitter o David Soria están bastante por debajo del nivel de los compañeros más habituales. Especialmente mal estuvo Kranevitter, que además hizo un penalti tonto a falta de diez minutos, cuando aún teníamos un finísimo hilito de esperanza de remontar, ya que aún eran necesarios dos goles.

Por contra, me gustó mucho el partido de los debutantes Lenglet y Jovetic. Al francés se le ve con bastante clase, calidad para salir con el balón jugado, buen pase y con anticipación. Habrá que verlo más, evidentemente, pero la primera impresión fue bastante positiva.

Jovetic, como Lenglet, también necesitará adaptarse al fútbol español, pero ayer ya tuvo bastante presencia, dispuso de algunas ocasiones y marcó su primer gol con la camiseta sevillista.

Como suele ser habitual, también jugaron bastante bien Sarabia –un todoterreno que se acopla a cualquier posición y con buen rendimiento–, Escudero o Mercado. Eché mucho en falta el juego de N’Zonzi, jugador fundamental, uno de los más determinantes de la plantilla y que actualmente no tiene recambio de garantías. Así que esperemos que ni se resfríe.

No entendí que con la eliminatoria sentenciada entraran en juego Nasri y Vitolo, ya que son jugadores muy importantes y tendrán que esforzarse el domingo al máximo para que los tres puntos se queden en casa.

Lo que más me gustó del Sevilla fue la intensidad que pusieron los jugadores en todo momento, incluso cuando el marcador estuvo imposible, y que llegaran a poner al Madrid contra las cuerdas durante buena parte del partido. La lástima fue que volvimos a fallar bastantes ocasiones de gol, aunque, en honor a la verdad, también el Madrid erró bastante, principalmente por medio de Morata.

La anécdota la puso Sergio Ramos, quien no acaba de digerir que en el Ramón Sánchez Pizjuán no es bienvenido. Se puede decir que ayer se quitó la careta.

En dos días habrá otro Sevilla – Madrid, donde habrá muchos cambios en los dos equipos. Lo que no hay ninguna duda es que el trío arbitral favorecerá al de siempre. Eso no cambia. Vayámonos preparando para el tercer robo en once días. ¡Qué cruz!

 

 

Sevilla-Madrid. Tras el partido del siglo, llega el robo del siglo

Como decían ayer en La 1, de TVE, «como cada año, llega el partido del siglo». Es el llamado «clásico». El clásico tostonazo con el que nos martirizan los medios de comunicación a todos los aficionados que nos importa un pimiento el Madrid y el Barcelona.

Por curiosidad, he visto el resumen del partido de ayer, a ver si tenían razón los merengues con sus lloros, y me ha dado la impresión de que no. Es más, creo que incluso han salido beneficiados, puesto que el supuesto penalti que le hacen a Ronaldo es fuera del área. El problema puede que sea que el Madrid está tan acostumbrado a que los árbitros le echen una mano, que ya no se conforman sólo con una, y esperan que los árbitros les pongan los partidos en bandeja. Lo que ocurre es que enfrente estaba el Barcelona, que tiene el mismo trato de favor que el Madrid, o incluso más. Esto hace que suene especialmente ridículo el oír a un jugador de estos equipos quejarse de los árbitros. ¿Qué tendrían que hacer los otros dieciocho equipos entonces?

Los jugadores del Madrid han empezado a despotricar contra el árbitro –Undiano Mallenco–, y la maquinaria madridista de medios de comunicación no parará de hacerlo durante los próximos días. Así que González Gonzalez, que es el árbitro designado para el Sevilla-Madrid, a buen seguro sabrá lo que tiene que hacer. De ninguna manera querrá estar en el punto de mira de todos, como ahora lo está su compañero Undiano.

Por otra parte, si hay algún iluso que espere que sancionen a Cristiano Ronaldo por decir cosas como “Hemos jugado contra doce” o ”Hay que tener un árbitro de la categoría del partido”, pues que espere sentado. Si acaso será al revés, y quitarán la roja a Sergio Ramos o la amarilla a Di María.

Así que más nos vale a los sevillistas que vayamos haciéndonos el cuerpo para lo que nos espera el miércoles. Porque no va a ser lo de siempre, sino que en esta ocasión, y aunque cueste creerlo, va a ser mucho peor. ¡Qué pena de Liga!

PD. Por cierto, se me olvidaba que la liga española es un cachondeo y que no hará falta que le quiten las tarjetas a Sergio Ramos y Di María para que jueguen el miércoles. Aquí lo explican: http://www.vavel.com/es/futbol/sevilla-fc/341515-sergio-ramos-y-di-maria-jugaran-contra-el-sevilla.html?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter

El primer paso es creer

Es evidente que ganar a nuestro próximo visitante, el Real Madrid, es harto complicado. Y no diría ya el ganar, sino incluso empatar, pues a nadie se le escapa que el equipo madrileño es, hoy por hoy, muy superior al Sevilla FC. El que se haya producido esta superioridad en los últimos años es totalmente lógico, ya que el Madrid no hace más que aumentar sus ingresos –fundamental la TV– y el Sevilla disminuirlos, y ese «pequeño detalle» tiene su reflejo en el terreno de juego. No obstante, en fútbol no todo es dinero, y sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán estarán 11 contra 11.

¿Se puede ganar el partido del sábado? Pues sí, perfectamente. Pero para ello será necesario que se den varias circunstancias:

– En primer lugar, que se lo crean los jugadores. Si ellos mismos no creen que pueden ganar, es totalmente imposible que nos llevemos la victoria. Eso es de perogrullo.

– En segundo lugar, tenemos que hacer un partido muy completo. Es decir, tenemos que estar muy acertados tanto en defensa como en ataque, y, por supuesto, mostrar mucha intensidad en cada balón.

– Y en tercer lugar, que el trío arbitral medio se comporte. Tampoco vamos a pedirles que nos traten por igual. No soy tan iluso como para pensar en eso. Nunca lo han hecho y no creo que lo vayan a hacer ahora. Pero sí al menos confío en que no nos machaquen con decisiones tan polémicas como el gol anulado a Luis Fabiano del Sevilla-Madrid de Copa del Rey, el también anulado a Negredo en la misma eliminatoria pero en el Bernabéu, o, el más reciente de todos, el del Madrid-Sevilla de la temporada pasada, con gol anulado a Fazio por haber rozado a Pepe en un salto en el área. En otras palabras, que, al menos, nuestros goles también cuenten.

También sería muy importante, aunque no decisivo, que la afición también crea que se pueda ganar el partido. Tenemos que remar todos en la misma dirección y olvidar rencillas personales que sólo perjudican al club. El Ramón Sánchez Pizjuán tiene que estar a reventar y, como bien dice Míchel, los jugadores del Madrid tienen que sentir la presión. Yo añadiría aquí al árbitro, porque al final, se quiera o no, es un personaje decisivo, como, desgraciadamente, ya sabemos bien los sevillistas.

Y por supuesto, tenemos que creer que se puede ganar el partido hasta el final. En los últimos partidos, contra Madrid o Barcelona, cuando nos han marcado el primero he notado en la grada un derrotismo alarmante. Eso no tiene por qué ser así. Lógicamente, si el rival se adelanta en el marcador, la victoria se complica, pero siempre es posible darle la vuelta al resultado, sobre todo si queda mucho tiempo por delante.

Por último, no conviene olvidar que el Madrid no es invencible. De hecho, sólo ha sido capaz de ganar uno de los tres partidos ha disputado, e incluso tiene en su casillero un punto menos que nosotros. Así que está en nuestra mano sacarles más ventaja.

Que te vaya bonito


Pues eso, que le vaya bien a donde quiera que sea su nuevo destino, pero me alegro de que no vaya a seguir siendo entrenador del Sevilla.

Gregorio Manzano me ha defraudado muchísimo. Era el entrenador que yo quería para el Sevilla, pero ya en los primeros partidos hacía cosas que no me convencían. Supuse que era porque estaba recién llegado y tendría que acoplarse y conocer a la nueva plantilla. También esperaba que viera el talento de Luis Alberto y Salva, porque yo confiaba en que estos jugadores podían dar el equilibrio que le faltaba a nuestro centro del campo, antes de la llegada de Rakitic y Medel.

Una de las cosas que más me molestaban era su manía de no hacer los cambios hasta que el partido estaba muy avanzado. A veces, el rival nos daba un baño en el centro del campo, y él no reaccionaba de ninguna de las maneras: ni cambios tácticos ni sustituciones. O los jugadores estaban (o quizás fuera una impresión mía) cansados, el equipo rival haciendo cambios y Manzano tan tranquilo, hasta que ya era tarde y el rival se adelantaba en el marcador.

También Manzano ha hecho algunos planteamientos desquiciantes, para los jugadores y para el aficionado. Especialmente ridículos me parecieron los partidos Sevilla – R. Madrid y Getafe Sevilla, donde, según él, había que parar las bandas del Getafe. Yo creo que estos dos partidos han sido decisivos para que Manzano no siga en el Sevilla.

Es cierto que Manzano no ha tenido suerte con las lesiones y algún que otro altercado que se ha encontrado en el vestuario, pero, en mi opinión, podría haberle sacado más rendimiento a la plantilla, teniendo, a lo largo de la temporada, oportunidades de oro para recurrir al filial. Y sólo lo ha hecho cuando se ha visto realmente apurado y no ha tenido más remedio.

También me desquiciaba, a veces, su empecinamiento en alinear a ciertos jugadores que no estaban para nada, ya sea por baja forma o simplemente porque parecía que tenían la cabeza en otro sitio. Por ejemplo, creo que Varas debía de haber alcanzado la titularidad antes. Palop es un gran portero, pero estaba en una baja forma alaramante, fallando continuamente y costándonos puntos, como en el Rácing-Sevilla o el Sevilla-Oporto, por poner algunos ejemplos.

Ahora habrá que esperar el nombre del nuevo técnico. A mí el que más me gusta de los futuribles que están sonando es el del argentino Bielsa. Veremos a ver qué pasa, porque está más que claro que el puesto de entrenador será determinante en el nuevo Sevilla que se avecina.