No he podido ir al estadio, pero viendo el partido por televisión se pasa mucho peor.
Hoy no empezó mal el Sevilla: controlando el partido, adelantándose en el marcador, teniendo efectividad… Hasta marcando de córner, lo que casi nunca hace el Sevilla.
Yo soy muy desconfiado. Hasta que no vamos ganando por cuatro goles de diferencia, no veo el partido tranquilo. Pero tengo que reconocer que, ganando el partido 2-0 y con la expulsión del portero visitante, di por ganado el partido. Iluso de mí, creí que ya el Osasuna no tenía nada que hacer. No contaba con la desidia de los jugadores, que supongo que pensaban lo mismo que yo, con la diferencia de que yo creía que el Sevilla buscaría el tercero, y no se dedicaría a ver cómo el Osasuna pasaba, o mejor dicho, paseaba por nuestro centro del campo sin ningún problema.
Tampoco contaba con que los rojillos sacarían una falta impecablemente, con la que acortarían distancias. Ni con ese golpe de mala suerte que es hoy día, con el VAR, que el balón te dé en la mano. Da lo mismo que sea voluntaria o involuntaria. Ya la puedes tener atrás, como le ha pasado a un jugador del Villarreal, o delante, cubriendo las partes nobles, como ha hecho hoy Escudero, que como tengas la mala suerte de que te dé, penalti que te crió. Yo creo que eso va contra el espíritu de la norma y contra el sentido común. El penalti es la pena máxima, el máximo castigo en el fútbol, y no parece lógico penalizar tan duramente una acción involuntaria.
Lo cierto es que esta mano, este penalti, también lanzado impecablemente, puso muy complicado el partido. También porque imagino que el ambiente estaría enrarecido y muy crispado, porque es imperdonable dejar que te empaten cuando vas ganando con dos goles de ventaja y en superioridad numérica.
Con este panorama, creí que íbamos a empatar el partido, que iban a volar dos nuevos puntos de nuestro estadio. Menos mal que Lopetegui metió un segundo delantero y que apareció En-Nesyri para hacer su segundo gol del partido y darnos los tres puntos.
Lopetegui no lo está haciendo nada bien, sobre todo en casa, pero también es cierto que no está teniendo suerte en momentos puntuales. Tiene a la grada muy mosqueada, hasta el punto de que ya ha recibido dos avisos, dos sonoras pitadas. Y no quiero ni pensar que reciba una tercera, porque supongo que sería o ante la Roma o en el derbi. Y necesitamos ganar los dos partidos. Sin olvidar el partido del Wanda, donde no estará Fernando por sanción y por lesión. Lesión que se veía venir. Fernando lo juega todo y ya fue duda ante el Cluj, por molestias musculares. Se arriesgó forzando y se volvió a arriesgar hoy, hasta que se rompió. Seguramente, estaremos un mes sin uno de los jugadores más importantes de la plantilla en un momento clave de la temporada.
Por último, decir que Koundé debe ser uno de los titularísimos del equipo. No sólo porque es muy rápido, sino por lo que aporta en ataque. En Getafe marcó, hoy ha estado a punto de hacerlo y también dio la asistencia En-Nesyri en el gol de la victoria. Tendrá fallos, porque sólo tiene 21 años, pero está a años luz del tercer y único central que queda en plantilla, que es Sergi Gómez.