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Sevilla FC 3 – Standard de Lieja 1. A un pasito de ser primeros de grupo

Ayer se dejó casi finiquitada la clasificación para la fase de grupos y con bastantes posibilidades de ser primeros de grupo. Muy mal lo tendría que hacer el Sevilla, en las dos jornadas que restan, para que no pasáramos a la fase de eliminatorias.

El partido estuvo entretenido y nos dejó detalles espectaculares, como la sensacional jugada, con una triple pared, que permitió a Reyes –el mejor ayer junto con Krychowiak– plantarse solo ante Thuram y batirle. Como diría Emery, fue una exhibición de automatismos. Fue una jugada para recrearse viéndola cientos de veces.

El resultado debió ser más abultado, pero los palos y algún fallo incomprensibles, como el de Diogo a los pocos minutos de empezar el partido, con toda la potería para él, evitaron una mayor goleada.

El Standard sólo creaba peligro a balón parado, pero tuvo muy pocas ocasiones claras. Avisó primero De Camargo, en un corner, y a la segunda llegó el gol, en una falta botada por Paul-Jose M’Poku. Me da a mí que este jugador va a durar muy poquito en el Standard, porque lo tiene todo: velocidad, corpulencia (1’80 de estatura), desborde, calidad técnica, y juventud, pues sólo tiene 22 años. Curiosamente, nació el día 19 de abril de 1992, un día antes de la inauguración de la Expo’92, en Kinshasa (Zaire).

No pasamos grandes apuros defensivos, en gran parte debido a que, de nuevo, nuestro centro del campo estuvo notable en la labor de contencion, con un gran partido de M’Bia y, sobre todo, de Krychowiak, que se está destapando como el mejor fichaje de la temporada.

Lamentablemente, el partido nos dejó dos lesionados por problemas musculares. Especialmente preocupante me pareció la lesión de Reyes, que se llevó la mano a los isquiotibiales. Aún están pendientes de pruebas médicas, pero dudo mucho que Reyes pueda estar contra el Levante. Una pena, porque está en un gran momento y se le ve muy implicado.

Si Beto no pudiera jugar, yo lo tengo claro: prefiero mil veces antes a Sergio Rico que a Barbosa, sobre todo si Emery pone al canterano a sacar de puerta media horita todos los días, a ver si consigue que no se les vayan a saque de banda. 🙂

Ahora a cambiar el chip, porque en nada de tiempo, el domingo por la mañana, nos espera el Levante, que no tiene tan buen equipo como en otras temporadas, pero que nos puede dar un disgusto como nos confiemos.

 

 

 

Sevilla FC 4 – Valladolid 1. Brillante victoria en otro partido plácido

El Sevilla superó sin problemas a un Valladolid que actualmente está a años luz del Sevilla. Quizás nuestro rival de ayer echó mucho en falta las bajas de Álvaro Rubio y Osorio, pero lo cierto es que sólo inquietó algo cuando el balón llegaba a los pies del internacional albano, Rama, quien tuvo la ocasión más clara en el lanzamiento de una falta, o al siempre peligroso Javi Guerra, que fue el autor del único gol vallisoletano.

Aunque a mí lo que más me preocupaba en el día de ayer no fue el Valladolid, sino Nico Pareja. El argentino transmite inseguridad hasta para retrasar el balón al portero y estuvo torpísimo en acciones donde llevaba ventaja sobre el delantero. La verdad, no sé si es mejor que juegue de cetral Navarro o Pareja, pues ninguno de los dos me convence.

Quizás Pareja fuera el único lunar, ya que el resto del equipo estuvo notable. Destacaron jugadores como Marko Marin –ya era hora–, Rakitic o Reyes. Lástima que el utrerano empañara algo su actuación con la pérdida absurda de un balón en la frontal del área, que dio lugar al gol del Valladolid.

Cristóforo también hizo un buen partido, al igual que Gameiro. Lo único que se le puede reprochar al francés es que desperdiciara la espectacular jugada de estrategia que crearon Rakitic y Marin. Tenía toda la portería para él y tira al muñeco.

También Rakitic falló otra ocasión clarísima, tras una sensacional asistencia de Reyes, al rematar demasiado pronto una volea, casi a bocajarro.

Habrían sido dos golazos. Una pena, porque esas ocasiones tan claras no se deben fallar nunca.

El árbitraje me pareció bueno, aunque el segundo penalti a nuestro favor no me pareció tal, ni cuando lo vi en el campo, ni cuando lo he visto posteriormente en televisión. Creo que a Mitrovic le da el balón en el pecho.

En cuanto a Emery, la verdad es que no deja de sorprenderme. Si ayer no cambió a Rakitic ganando 4-0, ¿cuándo lo va a cambiar? ¿Es el único que no se da cuenta de que Rakitic lo está jugando todo y necesita, de vez en cuando, un descanso?

Sin embargo, el peor error de Emery fue sustituir a Iborra –que no podrá jugar el jueves– y dejar en el terreno de juego a Cristóforo. Encima, el uruguayo acabó lesionado, y era el único centrocampista defensivo que teníamos disponible para el partido de vuelta de la Europa League, puesto que M’Bia acaba de salir de una larga lesión. Esperemos que Cristóforo se recupere a tiempo, porque además lo está haciendo bastante bien en los últimos partidos.

La clasificación para la Europa League pinta bien. Tras la victoria de ayer, el Valencia queda a ocho puntos de diferencia. Está bien encaminada, pero aún queda mucha tela que cortar. Sigo sin fiarme ni un pelo del Valencia, y menos teniendo el goal-average perdido con ellos.

Ahora sí, tras habernos deshecho del Valladolid, a pensar en el importante partido del jueves. No pasar la eliminatoria sería un fracaso. Y de los gordos.

 

Crucifiquemos todos a Babá

El Sevilla tiene, al igual que en la pasada temporada una evidente falta de gol. Ya se ha visto en muchos partidos y se seguirá viendo. Antes teníamos a dos delanteros de primerísimo nivel, Luis Fabiano y Kanouté –entre otros–, y ahora sólo tenemos a Negredo y Babá.

De Negredo ya sabemos de lo que es capaz: de lo mejor y de lo peor. Es un buen jugador, pero es tremendamente irregular. Igual te hace dos partidos buenos que se lleva cinco o seis sin rascar bola. A veces busca más la filigrana que la efectividad. Parece que le cuesta un mundo desmarcarse o caer a banda… En fin, un buen jugador pero que, a veces, es desesperante por lo poco que aporta al equipo. Ni ni mucho menos es un superclase, aunque se pagara a precio de oro.

Sin embargo, veo que ahora a la gente le ha dado por crucificar a Babá. Decía uno que estaba situado detrás de mí en el estadio, contra el Levante: «Míchel, saca a Babá, que por lo menos nos riamos un poquito». Hoy un periódico entrevista a Rosendo Cabezas, quien se supone es el máximo valedor del senegalés, casi como buscando un «culpable».

Y digo yo: ¿no sería mejor esperar a ver jugar a Babá y después, si acaso, criticarlo? Porque, ¿quién ha visto jugar a Babá? Se trata de un jugador que ha estado totalmente a la sombra de Negredo. Ni siquiera cuando el madrileño ha estado a un nivel lamentable, Babá le ha quitado el puesto. Tampoco fue titular en la Copa del Rey. Cuando juega, lo hace sólo unos minutos, prácticamente, los de la basura. Fue titular en el Celta-Sevilla, pero fue sustituido para intentar arreglar el experimento que hizo Míchel en la banda izquierda. Lo que le faltaba para darle un empujoncito anímico.

Está claro que Babá no goza de la confianza de Míchel, quien piensa que “a Babá le falta determinación, le falta seguridad. La recuperará cuando marque goles”. Claro, ¿no le va a faltar determinación y seguridad, con lo poco que juega? Si no le sale la ansiedad por las orejas cuando salta al terreno de juego será de puro milagro. Y la ansiedad no es buena consejera para nada, ni siquiera para jugar al fútbol.

Babá tampoco parece un superclase, pero parece que tiene cualidades que pueden ayudar al equipo, como una importante facilidad para el desmarque, y según dicen, un buen juego aéreo. En Portugal hacía goles, ¿por qué no los va a hacer aquí?

Yo lo que quiero es ver a Babá jugar varios partidos seguidos, y no sólo unos minutos. Con que le den la mitad de confianza que le han dado a Negredo o a Reyes, me conformo. Y si después de verlo unos cuantos partidos, queda claro que no es jugador para el Sevilla, pues, si hace falta, lo crucificamos. Incluso yo seré quien ponga los clavos. Pero digo yo que antes habrá que verlo, ¿no? Qué menos que eso.

Nota: No sé por qué, pero de todas las fotos de cruxifixión que he encontrado, la que más me ha gustado es la que encabeza el post.

El partido de los nombres

En el importantísimo partido que esta noche disputará el Sevilla con el Mallorca, donde nos jugamos el meternos en posiciones europeas o el seguir fuera de ellas, sobresalen muchos nombres. A saber:

– Andrés Palop. Hoy ha cumplido, nada más y nada menos que 39 años. Se ha recuperado a tiempo de su lesión en el dedo y, salvo sorpresa, será el guardameta titular.

– Diego Perotti. Parecía que no iba a llegar nunca el día, pero por fin ya vuelve el argentino a la lista de convocados. Si alcanza una buena forma física y va cogiendo el tono que dan los partidos,  puede ser un jugador importante; al menos en la faceta ofensiva, porque defender no es que defienda mucho.

– Federico Fazio. Míchel ha anunciado que será titular, es de suponer que sustituyendo a Alberto Botía. Esperemos que tenga uno de esos partidos buenos donde lo hace todo perfecto, sin ninguna desaplicación, como decía Cantattore. Han habido pocos, pero los ha habido.

– Joaquín Caparrós. Tan sevillista como ninguno, pero entrena al enemigo. Será bien recibido, como siempre.

– Giovani Dos Santos. El mejicano podría haber continuado lesionado una semanita más, pero no. Resulta que puede debutar hoy, ante una afición a la que le habría encantado que fichara por el Sevilla. Pero estará enfrente. Mal asunto. Probablemente no saldrá de inicio, a no ser que Caparrós venga con ideas muy ofensivas y se atreva a alinearlo junto a Hemed.

– Alejandro Alfaro y Pep Martín. Hijos pródigos que vuelven a su casa. Esperemos que se comporten y no agüen la fiesta.

– Tomer Hemed. El internacional israelí, ex Maccabi Haifa, es la principal baza ofensiva del Mallorca. Además, va muy bien por alto, y eso, unido a que jugará Fazio, lo convierte en un verdadero peligro.

Y por último, hay otros dos protagonistas, pero por ausencia:

– José Antonio Reyes. Ya no va ni convocado. El utrerano va de mal en peor. Curiosamente, si hay alguien capaz de hacerle entrar en vereda, ése es precisamente el entrenador visitante: su paisano Joaquín Caparrós. Le hizo debutar y, probablemente, sea quien mejor le conoce.

– Gary Medel. Es increíble lo de Gary, pero se va a llevar un mes sin jugar, por culpa del teatrero de Cesc Fábregas, del mal árbitro Mateu Lahoz  y de los diversos comités, a cual más incompetente, que se suponen deben impartir justicia en nuestra liga.

Partido con muchos protagonistas, de muchos nombres, pero partido que hay que ganar si queremos meter la cabeza en posiciones de Europa League. Porque, por ahora, dado el paso que están marcando algunos equipos, los puestos Champions parecen inaccesibles.

El sustituto de Trochowski

No está teniendo suerte Trochowski en el Sevilla. La temporada pasada no destacó e incluso perdió la titularidad, y en esta, cuando ya se había asentado en el equipo y había incluso marcado dos goles, le llega, de golpe y porrazo, una  grave lesión que le tendrá apartado de los terrenos de juego varios meses.

Dado que la economía del club no está para tirar cohetes, Del Nido ya ha avisado que no se fichará a nadie para sustituirle. Así pues, Míchel tendrá que buscar y rebuscar para encontrar el nuevo titular de la banda izquierda, siendo los máximos candidatos los siguientes:

– Diego Perotti. Todavía no está recuperado al cien por cien de su lesión. Es de suponer que, cuando lo esté, se hará con el puesto, pero, por ahora, habrá que esperar.

– José Antonio Reyes. Teóricamente, debería ser el utrerano el máximo beneficiado de la ausencia de Trochowski, pero lo cierto es que Reyes ahora mismo no está para nada. O se pone las pilas pronto o corre el riesgo de entrar en el ostracismo. Calidad le sobra, pero eso no es suficiente.

– Antonio Luna. Pienso que el de Pedrera ha cumplido, tanto cuando ha jugado de lateral como cuando lo ha hecho en el centro del campo. Es rápido, el que mejor defiende de los candidatos y se suele incorporar con frecuencia al ataque. No obstante, Míchel ha dado muestras de no confiar demasiado en él y preferir a Manu Del Moral.

– Manu del Moral. En mi opinión, el jiennense se pierde en esa zona. Defensivamente, debido a su poca garra, es prácticamente nulo. Y su juego ofensivo tampoco es que sea deslumbrante. No obstante, parece que es el jugador que más opciones tiene para hacerse con el puesto.

Y, por último, añadiría a Bryan Rabello. El chileno parece no contar para Míchel, ya que aún no ha sido convocado con la primera plantilla. Sin embargo, Rabello, aunque es diestro, ya ha jugado por la izquierda antes de venir al Sevilla. A pesar de fomar parte del filial, sigue contando para su selección. Es un jugador que desborda, rápido, con calidad y buen golpeo a balón parado. Es evidente que aún le falta mucho camino por recorrer, porque sólo tiene 18 años, pero creo que, si le dieran una oportunidad podría aprovecharla. Al menos, pienso que debería ir convocado.

Y luego están ya los experimentos: probar con Kondogbia, Campaña, Babá… Pero eso ya, con puntos es juego, quizás sea un riesgo demasiado elevado, como se pudo comprobar en Vigo.

Confío en que Míchel dé con la tecla, porque ahora mismo tenemos el equipo cojo, y eso, si se quiere aspirar a entrar competiciones europeas es un problema que conviene solucionar más pronto que tarde.

Sevilla FC 3 – Mallorca 1. Errores que no se pagaron caro.

Se ganó un partido decisivo para nuestras aspiraciones, y ante un rival que se nos atragantaba. Además, lo hicimos convenciendo, con buen juego y goles bonitos.

No se puede pedir más. ¿O sí? Para empezar, no cometer errores absurdos, como el que hizo Fazio, aún con el 0-0 en el marcador, y que dejó el balón a placer para que rematara el mallorquinista Álvaro. Afortunadamente, tiró a Palop, con toda la portería para él. O la ocasión clarísima que tuvo el Mallorca, ya con el 1-0, donde nos cogieron a la contra de forma absurda, y que salió fuera lamiendo el poste. No se puede permitir que ganando 1-0, cuando ya se había hecho lo más difícil, te cojan en un contragolpe tan fácilmente.

Está claro que, aparte de la mejoría evidente en nuestro juego, también estamos contando con el favor de la diosa Fortuna. En la época de Marcelino, el Sevilla estaba tan gafado que el Mallorca habría marcado en esas jugadas y el disparo de Del Moral que supuso el 2-0 habría dado en el poste y no habría sido gol.

El Mallorca aguantó bien un primer tiempo donde se desgastó, corriendo detrás del balón. Pero el segundo tiempo fue otro cantar, y el 1-0, que llegó tras un corner sacado magistralmente por Reyes, y cabeceado de igual manera por Negredo, abrió la lata. El mismo Reyes también asistió a Navas para lograr el tercer gol. Partido muy completo el del utrerano, que salió ovacionado de forma merecida.

Manu volvió a marcar, incluso ya con su pierna mala, tras un sensacional pase al hueco de Navas. Vaya partidazo el del palaciego. Ahora los delanteros están enrachados y ven puerta con facilidad. Todo ha cambiado.

Pero lo que no me gustó nada fue el bajón general de intensidad que tuvo el equipo tras el 3-0. Parece que la plantilla no está concienciada de lo importante que va a ser el goal-average a final de temporada. Ahora lo tenemos en positivo (+4), pero aún tenemos que visitar el Bernabéu, y no hay que olvidar que nos marcaron seis en nuestro estadio. Es importante ganar, pero, si se puede, hay que ganar por la máxima diferencia posible.

El próximo partido es en Bilbao. Si ganamos, ya sí seremos un aspirante a plaza Champions con todas las de la ley. Si perdemos, la máxima competición europea se nos pondrá casi imposible, a no ser que también pinchen los que nos preceden.

Otras maneras

Segunda victoria consecutiva fuera de casa, y de nuevo por 0-3. El Granada no lo puso fácil, ya que el partido fue muy disputado e intenso, y al final nos lo llevamos porque tuvimos más acierto. No obstante, fallamos muchas ocasiones claras de gol, pero con la fortuna de que al Granada le dio por hacer lo mismo.

El Sevilla salió muy mentalizado para llevarse los tres puntos, creando ocasiones por la calidad de Navas, Reyes y Negredo. Me alegra volver a hablar bien de Negredo, porque si él no está acertado, será imposible que consigamos nuestro objetivo. Ayer tuvo un papel fundamental, y aunque falló un gol de manera inexplicable que le sirvió Reyes en bandeja, también es cierto que marcó el primer gol, dio la asistencia a Del Moral en el segundo, tiró una vaselina al larguero, y asistió magistralmente, de tacón, a Rakitic, en el que pudo ser el mejor gol del partido.

La clave del partido estuvo en ese segundo gol, que fue un mazazo para nuestro rival. Al inicio del segundo período, estábamos totalmente a la deriva, sin enterarnos de nada, a merced del Granada, que llegaba una y otra vez a nuestra portería con muchísimo peligro, rozando el empate en varias ocasiones. Hasta que, en una contra, entre Manu y Negredo se fabricaron el segundo gol. Gol que fue un zarpazo a la moral granadina y que dejaba muy encarrilado el encuentro.

Ahora se le ve al equipo otras maneras, y aunque sigue fallando muchas ocasiones de gol, al menos, sabe aprovechar un porcentaje aceptable de ellas.

El equipo sigue teniendo fortaleza defensiva, que es algo difícil de entender para mí, dado el pobre nivel que están ofreciendo Coke y Escudé esta temporada. Fazio y Navarro, por contra, ayer hicieron un partido bastante completo. Pero, sobre todo, el que nos sacó las castañas del fuego fue Andrés Palop. Algunas de sus intervenciones fueron prodigiosas. Ahora está en un estado de forma magnífico, y eso es una muy buena noticia, porque su puesto es el más importante del equipo.

En el centro, Trochowski ofrece más garra que Rakitic y está distribuyendo bastante bien el juego. Aún le falta gol, pero si al alemán le unimos al siempre eficiente Medel y las bandas de calidad que tenemos, nos encontramos un centro del campo más compensado que el que teníamos con el frío e indolente Rakitic. Mucho tendrá que mejorar el croata si quiere volver a ganarse una plaza de titular.

Y arriba, Negredo volvió a sumar y no a restar, como ha hecho durante demasiadas jornadas. Además, Del Moral está viendo puerta con facilidad. Curioso el caso del jiennense, que es capaz de lo mejor y de lo peor. Pero mientras siga marcando los goles a pares, nadie le podrá reprochar nada.

Y también ha cambiado el banquillo. Ahora se hacen los cambios con sentido y en su momento. Y, lo que es más importante, se tiene otra filosofía de juego y otra mentalidad.

En definitiva, el equipo ha cambiado bastante en varios aspectos. Incluso la suerte parece que ahora está de nuestro lado. La cuestión es si nos dará tiempo para conseguir plaza europea. De seguir así, sin ninguna duda conseguiremos nuestro objetivo, pero el problema es que podemos fallar muy poco.

El próximo rival será el Mallorca de Caparrós. Si conseguimos la victoria, será la primera vez que ganemos tres veces de manera consecutiva. Rival complicado, porque siempre se nos da mal y porque ha mejorado mucho de la mano del utrerano. Y partido importantísimo, porque en el horizonte se vislumbra un apasionante y complicadísimo Ahtletic-Sevilla, a donde tenemos que llegar en las mejores condiciones posibles.

El Lunes Santo –vaya diíta– tenemos que estar con el equipo. No habrá lleno, porque es un día muy señalado, pero deberá haber una buena entrada. Ahora no puede fallar ni el Sevilla, ni la afición.

Luis Fabiano y Kanouté

Nos la prometíamos muy felices los sevillistas cuando la delantera estaba conformada por Luis Fabiano, Kanouté y Negredo. Los dos primeros habían demostrado ser unos auténticos cracks y el tercero llegaba con la vitola de ser un gran goleador. De hecho, costó como si fuera uno de los mejores del mundo: 15 millones de euros.

Con estos delanteros íbamos tirando bien. Teníamos un poder ofensivo importante, que nos daba para estar siempre en la parte de arriba de la tabla, y había cierta competencia entre ellos, con lo que ninguno aligeraba el paso. Si dominábamos un partido, lo normal era que lo ganáramos.

El problema empezó a gestarse cuando se traspasó a Luis Fabiano, con la temporada pasada en juego. Se suponía que su sustituto llegaría en el verano de 2011, pero el único jugador ofensivo que llegó fue Manu Del Moral, que, si bien era un buen delantero, de ninguna manera llegaba a las cifras anotadoras del brasileño. Si estaba previsto que el jiennense fuera su reemplazo, estaba claro que, a priori, perdíamos calidad, no tratándose además de un delantero centro nato, sino más bien un mediapunta.

Durante el verano surge la duda de si Kanouté se va o se queda, y si se queda, también hay dudas sobre el rendimiento que dará, pues no hay que olvidar que el maliense tiene 34 años y que ya la temporada pasada se perdió un importante número de partidos por lesión.

Finalmente, tras semanas de incetidumbre, Kanouté  se queda, y la delantera queda conformada, además, por Negredo y Rodri, que es considerado una promesa con mucho futuro. Se habla de que puede venir, para rematar la plantilla, Giovani Dos Santos, pero antes de confirmarse su llegada, el club comete el error, difícilmente justificable, de desprenderse de Rodri.

Pero no queda ahí la cosa, sino que el club sorprende al decir que, ya que sólo había que disputar dos competiciones, quizás no fuera necesario fichar a un delantero, ya que no sobraba el dinero y había que cuadrar el presupuesto.

Finaliza el plazo de inscripción, y Dos Santos no llega. Todos los sevillistas nos llevamos las manos a la cabeza. No nos lo podíamos creer. Como tampoco llegó el sustituto de Luis Fabiano –si es que no era Del Moral–, ni el de Kanouté –en mi opinión, debió llegar hace tiempo–, ni el de Koné, que supuestamente estaba ya recuperado de su eterna lesión, pero que también salió.

Así pues, los delanteros que nos quedaban para afrontar dos competiciones son: Kanouté, Negredo y Del Moral, siendo sólo los dos primeros, delanteros centro. El primero, por sus problemas físicos, no puede ni jugar un partido completo; el segundo, lleva una racha muy negativa, donde ni ve puerta ni aporta nada al equipo; y el tercero está cumpliendo, pero no es un goleador nato. Dos delanteros centro para dos competiciones –y uno de ellos con 34 años– para hacer frente a lesiones o sanciones, o simplemente para poder tener una alternativa por si algún jugador necesita descanso o atraviesa una mala racha, como está ocurriendo con Negredo.

Lógicamente, los números ofensivos del Sevilla son preocupantes, y en el mercado de invierno se ficha a Reyes, que es un buen jugador pero tampoco es un delantero centro.

No es casualidad que hayamos tenido partidos como el Sevilla-Granada, Sevilla-Santander, Levante-Sevilla, Sevilla-Español… donde hemos podido golear y finalmente hemos empatado o perdido.

Hace falta un delantero. Hacen falta los sustitutos de Luis Fabiano y de Kanouté. No digo que sea fácil de encontrar, más bien al contrario, pero, ¿de verdad que no hay por ahí ningún delantero goleador y que no cueste una millonada? Si lo hay, que venga ya, lo más pronto posible. Que buena falta nos hace. Y si no lo hay, tenemos un problema. Y gordo.

Pocas cosas hay más desesperante en fútbol que ser superior a tu rival, tener infinidad de ocasiones de gol y no ser capaz de convertir ni una de ellas. Si queremos ser un equipo grande, hay que poner fin a esto, y que sea más pronto que tarde.

El posible regreso de Reyes

Posiblemente, la venta de Reyes, junto con la de Marchena, fue la más dolorosa para el sevillismo. Vendimos al utrerano en el mejor momento, cuando era jovencísimo y su endiablada velocidad ponía en jaque a cualquier defensa. Además, su calidad garantizaba un buen número de goles y asistencias.

A pesar de que su venta fue casi una puñalada al corazón de la afición, el tiempo ha dado la razón a José María Del Nido, ya que, aunque se fue nuestro mejor jugador, fue el inicio del Sevilla de los títulos. Con el dinero de su venta se enjugó buena parte de la deuda, y se contrataron jugadores jóvenes y baratos, que más tarde nos llevarían a ser, nada más y nada menos, los mejores del mundo.

Reyes triunfó en el Arsenal, pero parece ser que echaba en falta su tierra y a los suyos. Del Arsenal pasó al Real Madrid, donde no alcanzó el nivel mostrado en sus dos anteriores equipos. Por ese motivo fue traspasado al Atlético de Madrid. A orillas del Manzanares ha sido muy discutido, pero al mismo tiempo ha sido pieza clave en la consecución de los últimos títulos rojiblancos. La liga 2011-2012 la empezó como titular y mostrando un alto nivel de juego, pero últimamente ha tenido un enfrentamiento con su entrenador, Manzano, que le ha costado un banquillazo.

Quede claro, por tanto, que José Antonio Reyes me parece un gran jugador, que aportaría al Sevilla calidad, desborde y gol, pero también pienso que ya lo disfrutamos en su mejor momento y que, salvo que llegara en unas condiciones muy ventajosas para el club, no debería volver a enfundarse la elástica blanca. Es decir, si tenemos que pagar una ficha muy alta o un traspaso elevado, mejor que se quede donde está. Es un buen jugador, pero quizás ya venga de vuelta.

Por otro lado, tampoco tengo muy claro que fuera un fichaje bien recibido por la afición, ya que Reyes ha tenido en el pasado algunas declaraciones poco afortunadas.

En cualquier caso, posiblemente su posible regreso sólo sea un rumor o un comentario interesado de su representante, que, por cierto, ha negado el interés del Sevilla.

Como se suele decir, tiempo al tiempo.

At. de Madrid – Sevilla. Otro partido de más de tres puntos.

Complicadísimo rival el de esta tarde: un At. de Madrid que parece más potente que el de otros años. La temporada pasada los jugadores del Atlético que marcaban las diferencias eran Agüero y Reyes, ya que Forlán estaba de capa caída. Sin embargo, este año se han reforzado bastante bien. Agüero ha sido sustituido por Falcao, que, para mí, es uno de los mejores delanteros del mundo. También habrá que prestar mucha atención a Diego y al turco Arda Turan, sin olvidar al joven jugador que le han birlado al Deportivo de la Coruña: Adrián López.

Pero más peligroso aún que este ramillete de buenos jugadores puede ser el trío arbitral, y es que el árbitro principal es Undiano Mallenco, quien ya tiene preocupantes antecedentes contra nosotros. Está auxiliado por Fermín, el del banderín. Mal asunto que un asistente sea famoso. Prácticamente, se ha convertido en el sucesor de Rafa Guerrero. Cuando empezó Undiano Mallenco, me parecía un buen árbitro, hasta que cometió el «error» de equivocarse contra el Real Madrid. Quizás le leyeron la cartilla, pero a partir de ahí parece que se pasó al lado oscuro, ya que tiende a equivocarse a favor de los equipos poderosos.

Para complicar aún más las cosas, no podremos contar con Negredo, siempre una importante baza ofensiva. Cáceres es duda por un proceso gripal. Si no pudiera jugar el uruguayo, parece que hay amenazas de que el sustituto de Escudé sea Alexis. Esperemos que no sea así y que Cáceres pueda ser de la partida.

Sería importantísimo lograr, al menos un empate. Si ganamos, perfecto, es lo que todos deseamos, pero no hay que olvidar que el Atlético de Madrid es un rival directo, y lo importante es no perder, y si se hace, que sea por la mínima.