La batalla para conseguir un reparto de los derechos televisivos justos se ganará, pero parece que va a costar mucho más de lo previsto. Después de escuchar las contundentes palabras de Jose María Cruz, parece, más o menos, que estamos solos o con muy poca compañía en esta lucha.
Llama la atención, sobre todo, cuando dice que ha habido clubes que incluso han pedido disculpas a Madrid y Barcelona por haber asistido a la reunión que se celebró en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Lástima que no haya querido decir de qué clubes se tratan. Pero, ya hay que ser servil, cobarde, rastrero e indigno como para hacer algo así.
Me ha sorprendido mucho cuando ha dicho que sólo Espanyol y Betis, de manera elogiable, han defendido al Sevilla. ¿Qué pasa entonces con el Villarreal y el Athletic Club de Bilbao? Se supone que eran nuestros principales aliados. ¿También se han bajado los pantalones como seguro han hecho el Valencia y el At. de Madrid? Si es así, me parece incomprensible y desleal.
Por último, Cruz me ha dado esperanzas cuando ha dicho que «vamos a seguir peleando en todas las esferas posibles por algo que consideramos totalmente injusto». Supongo que se buscarán nuevos aliados en clubes europeos y en la UEFA, porque si tenemos que confiar en una pandilla de presidentes miedicas, vamos aviados.
Ya sabemos que los tentáculos de Madrid y Barcelona son largos y poderosos, que están acostumbrados a hacer lo que les venga en gana en la liga española –que es su cortijo particular–, que algunas veces actúan con una desfachatez más propia de la mafia rusa que de un club de fútbol… Pero alguién tendrá que pararles los pies, tarde o temprano. Esto no puede seguir así mucho tiempo y alguien les tendrá que poner freno. Si no son los propios clubes españoles, tendrá que ser desde Europa. Es de justicia y, sobre todo, de lógica.