Extensísima entrevista la que hace The Guardian a Michael Platini, Presidente de la UEFA, donde afirma en su titular: «Todas las decisiones que tomo son por el bien del fútbol».
La entrevista tuvo lugar en el Grosvenor House hotel, en Londres, el cuartel general escogido por la UEFA para la final de la Champions League. A continuación extraigo lo que me ha parecido más interesante:
Champions en honor de la FA (The Football Association)
«Pedí a mi Comité Ejecutivo jugar la Champions League aquí, en honor a la FA por su 150 aniversario. La FA es la primera asociación de fútbol, y los ingleses llevaron el fútbol a todas las partes del mundo –en vez de luchar contra las tropas de Napoleón–. Esto estuvo bien. Tengo que cuidar a la primera asociación nacional del mundo y honrarla».
Platini, acusado de anti-inglés
Platini mantiene que su objetivo es «proteger el deporte que ama». Rechaza la idea que ha surgido en algunos círculos de que él es anti-inglés: «No es posible», pero aunque celebra sus grandes tradiciones de la floreciente Premier League y el gran seguimiento que tiene, dice que Inglaterra ha ido demasiado lejos vendiendo el fútbol. «No me encanta la idea de que vendan a los clubes. El fútbol se creó identificando a la región, la ciudad, la gente… Si me preguntas mi opinión, que los americanos compren clubes para hacer dinero, no es… –cambia al francés– génial. Pero ése no es mi problema. Si decidís que vuestros clubes pueden abrirse a todo el mundo, ése es vuestro problema».
Final entre equipos alemanes y el modelo alemán.
Que la final de Wembley la disputen dos clubes de la Bundesliga, controlados ambos por sus propios dirigentes y aficionados, con reglas domésticas que requieren responsabilidad financiera, es un hecho oportuno para su razonamiento sobre propiedad de los clubes y el juego limpio financiero.
«Me gusta lo que sucede en Alemania, donde no se puede vender más del 50% de un club», dice. «Tenemos a Supporters Direct en Inglaterra, ayudando a los aficionados a comprar sus propios clubes. Eso es bueno, es bonito, porque mantiene la identidad de los clubes, vuelve a los orígenes del fútbol».
«Los clubes de la Bundesliga están siguiendo el sistema correcto, aunque la presencia del Bayern Munich y del Borussia Dormund en la final no indica una época de superioridad en el terreno de juego. Es cíclico. Un año eres más fuerte, dependiendo del entrenador, jugadores o árbitros. Quien gana, es el mejor equipo del año y doy la copa al ganador. En la Champions no hay equipos malos».
El juego limpio financiero.
El juego limpio financiero se desarrolló por la preocupación de Platini por el fútbol, expresada cuando se convirtió en Presidente de la UEFA en 2007, en una época donde había dinero en abundancia. Dijo entonces a The Guardian: «Ocurre desde mi juventud. Tengo miedo de lo que le ha ocurrido al fútbol. Necesitamos recuperarlo».
Enfocando la intranquilidad de este hombre de mediana edad en reglas concretas hechas por abogados y contables de la UEFA, consultando a los clubes más importantes, se desarrolló una política para evitar que los clubes cayeran en dificultades financieras. Esencialmente, no deben tener pérdidas totales de más de 45 millones entre el año actual y el pasado, combinados.
«Mi trabajo no es proteger al Manchester United o al Bayern de Munich», dice Platini rechazando la crítica de que el juego limpio financiero está diseñado para asegurar el éxito de los clubes que más ganan. «Se hizo para proteger a todos los clubes que tienen dificultades financieras, para proteger el fútbol».
En cuanto a la protesta de que el juego limpio financiero evitará que haya competencia con los clubes que gastan demasiado, como Chelsea, Manchester City, Paris Saint-Germain y otros que tienen el respaldo de propietarios mega-ricos, los especialistas económicos de Platini han llegado a la conclusión de que hay un límite, en cualquier caso, y que 26 de los 30 mejores clubes en el pasado año, eran también de los que más ganaban. Sostiene que siempre ha habido clubes grandes y pequeños y que el juego limpio financiero está diseñado para facilitar la sostenibilidad financiera, no para crear igualdad de condiciones.
UEFA cree que los clubes pueden competir no sólo gastando desenfrenadamente, sino también con sensatas inversiones a largo plazo y buenas políticas deportivas, las cuáles serán fomentadas si las finanzas generales no son tan excesivas. Dortmund, es el cuarentavo club que más ha gastado en salarios y traspasos, según UEFA, y ha alcanzado la final de la Champions este año gracias a su brillante y joven equipo y entrenador, Jürgen Klopp.
Para simplificar, Platini dice: «No hay ningún problema si los clubes tienen dinero para pagar los salarios. Mi problema es si no tienen dinero para pagarlos. La idea es ayudar a los clubes, no eliminarlos. Quiero que el Manchester City sobreviva, que el Leeds sobreviva, que el Rangers sobreviva. Quiero que estos grandes clubes, con grandes aficiones, sobrevivan. Estamos contentos con la reglas que hemos establecido, con la mentalidad de las reglas».
La controversia de Qatar para albergar la Copa del Mundo
Afirma que la misma simplicidad de visión y claridad moral le llevó a votar por Qatar, para extender la Copa del Mundo a una región, el Medio Oriente, que nunca la ha albergado. Aún así, reconoce que el verano, en el desierto, no es un buen momento para un torneo de fútbol, aceptando con un encantador toque de humor que nunca ha ido allí en verano: «¡Hace demasiado calor!». Platini dice que siempre les dijo a los cataríes que les votaría, pero que la Copa del Mundo tendría lugar en invierno. Sostiene que, contrariamente a las protestas de la Premier League, Bundesliga y otras competiciones, las ligas pueden reorganizarse ese año para acomoderse a la Copa del Mundo.
Aún así, el voto catarí es ampliamente considerado como una gesto de reverencia al dinero, con Platini demasiado enredado en la influencia catarí. Es de sobra conocido que asistió a un almuerzo en el Palacio del Elíseo con el entonces Presidente, Nicolas Sarkozy, y la realeza Catarí. Tras ese encuentro, votó por Qatar, los cataríes compraron el Paris Saint-Germain, del que es aficionado Sarkozy, y cerraron grandes negocios comerciales con Francia. Después el hijo de Platini, Laurent, abogado, fue contratado como Jefe Ejecutivo de Burdda, una empresa de deportes catarí.
Platini no desmiente nada de eso, pero mantiene que tomó su decisión independientemente. «Al almuerzo no asistió el emir de Qatar –como se había mencionado en algunas informaciones–, sino su hijo y el Primer Ministro de Quatar», aclara Platini. La posibilidad de que los cataríes compraran el Paris Saint-Germain no se trató en el almuerzo, dice, pero afirma con franqueza: «Sabía que Sarkozy apoyaba la candidatura de Qatar, pero nunca me pidió que lo apoyara, o que votara a Rusia –para la Copa del Mundo de 2018–. Conoce mi forma de pensar. Siempre voto por lo que es bueno para el fútbol. Ni para mi, ni para Francia».
Platini rechaza cualquier sugerencia de que la contratación de su hijo por parte de Burrda, a principios de 2012, significara que le llevara a tomar un acuerdo. «Mi hijo es Jefe Ejecutivo de Burrda. Es una compañía de Qatar que hace muchas inversiones. Fue abogado del Paris Saint-Germain –hasta 2008–, después se fue a Lagardère –el medio de información francés–, y luego vino Burrda a escogerle. Porque él es bueno. No estaba relacionado, en absoluto, con nada que yo hubiera hecho. No tiene nada que ver conmigo y no hay ningún conflicto».
Platini habla como si la Copa del Mundo de 2022 pudiera cambiarse fácilmente a disputarse en invierno, lo cual parece menospreciar las objeciones de las ligas que tendrán que reorganizarse un periodo de tres años para acomodarse a la televisión. «Richard Scudamore puede posponer un mes», dice Platini del Jefe Ejecutivo de la Premier League. «No sé por qué dice que no puede. Es su problema».
La tentación del dinero
Le pregunto si el voto catarí y la buena vida del Presidente –estos lujosos hoteles, viajes, su salario, que según ha informado recientemente un diario suizo, sería de 2’4 millones, y del cual se niega a hablar– ha puesto en peligro su original espíritu futbolístico, su campaña contra «ultra-comercialismo». Niega con la cabeza. «Recibo grandes insultos, como cuando era jugador –habla de una vida bajo el escrutinio de los medios de comunicación–, pero me encanta este deporte. Por esto es por lo que me quedé en UEFA. Tengo siempre que proteger al fútbol. Todas las decisiones son por el bien del fútbol».