Ayer anunció el club que se tomarán nuevas medidas para evitar que se formen colas en los accesos al estadio. Me parece muy loable que se pida disculpas y se admita algo que, por otra parte, es más que evidente: el actual sistema no funciona y hay que cambiarlo. El problema es que el club sólo propone, a corto plazo, reorientar el láser de los tornos y, a medio plazo, solicitar más tornos a la LFP. Y el próximo partido es el jueves. No hay tiempo.
En cuanto al problema de los lectores del código de barras, lo noté en el primer partido contra el Valencia, pero no en el segundo. Supuse que se había solucionado, pero, al parecer, sigue habiendo tornos desajustados. Con este arreglo, se ganará tiempo, pero no el suficiente, puesto que el problema es, simplemente, que no hay puertas suficientes para que los espectadores puedan entrar con fluidez. No es normal que para acceder a la grada alta de Fondo, sólo se abran dos puertas –cuento la 18 y 19 como una, porque son muy pequeñas–, cuando deben acceder por ellas varios miles de personas, de las cuáles la mayoría llegarán a última hora. Es que es de cajón.
Como ya dije en mi anterior post, yo llegué con media hora de antelación para ver el partido contra el Getafe y tuve que esperar más de cinco minutos para entrar, cuando antes entraba de forma inmediata, llegando sólo diez o quince minutos antes del comienzo del partido.
Por tanto, teniendo en cuenta que los nuevos tornos van para largo, la única solución que veo para que no se formen colas ante el Feyenoord es volver a lo que funcionaba. Cuando lleguen los tornos nuevos, si el club quiere seguir con su idea, pues que lo haga, pero, mientras tanto, creo que lo mejor es no limitar tanto el acceso al estadio. Ya es una vergüenza el espectáculo que damos en Liga, con colas kilométricas. No creo que sea buena idea que sigamos dando tan penosa imagen en Europa, con los inspectores de la UEFA rondando por el estadio.