El programa de SFC TV A balón parado se ha convertido en mi programa preferido de la parrilla sevillista. Una de las claves del éxito de este programa es su presentador y director, Roberto Arrocha, que lo lleva de forma muy amena. El programa de ayer me pareció bastante interesante, porque el invitado fue nuestro Director Deportivo, Monchi.
Monchi se mostró tal y como es: sencillo y humilde, y reconoció que es muy nervioso y lo pasa fatal viendo los partidos. También dedicó unos minutos a soltar un panegírico dedicado a Del Nido, Jose María Cruz y Manolo Vizcaíno, destacando el papel tan importante y la dedicación absoluta que tienen con el Sevilla FC.
Nuestro Director Deportivo dejó claro su sevillismo, aunque es algo que supongo que nadie pondrá en duda. ¿Quién no recuerda a Monchi llorando a lágrima viva en la puerta del vestuario del Carlos Tartiere cuando bajó el Sevilla a Segunda División? Sólo un sevillista puede llorar así.
El de San Fernando dijo algunas cosas que me llamaron la atención. Por ejemplo, habló de fichajes, y fue bastante claro. Reconoció que había tratado de fichar a Pandev antes de que fuera al Inter de Milán, y volvió a salir, cómo no, el nombre de Giovani. Por sus palabras, parece que va a volver a ser el objetivo principal del mercado de invierno. El culebrón Giovani parece no tener fin. Ahora bien, dijo algo que me dejó preocupado, pero que también, hasta cierto punto, entiendo que sea así. Dijo que tratarían de fichar a un delantero, pero que, si no encontraban al jugador adecuado, no vendría nadie. Queda, por tanto, abierta la posibilidad de que acabemos la liga con Negredo y Kanouté cómo únicos puntas. También, por una parte, es lógico, porque para traer a alguien que no dé la talla, para eso, mejor no traer a nadie. Pero, por otro lado, me cuesta trabajo creer que, con lo extenso que es el mercado y con el conocimiento que tiene de él la Secretaría Técnica del Sevilla, no puedan encontrar un jugador joven, con proyección y a un precio razonable.
Por otro lado, Monchi tampoco admitió un error de planificación en la configuración de la platilla. A mí me parece evidente que sí lo hubo, porque no puede ser que un equipo que aspire a todo tenga tan escasos recursos en la delantera. Aunque Monchi incluyó a Del Moral como delantero, a mí me parece claro que el jiennense es más peligroso y resolutivo viniendo desde atrás, y no jugando como referencia arriba. Por eso mismo, yo pienso que al Sevilla le hace más falta un delantero referencia que un jugador del estilo de Giovani. En cualquier caso, pienso que Rodri no debió irse nunca. Y lo mismo pienso de Capel, al menos, por el poco dinero en que se vendió.
Me tranquilizó oír, de boca de Monchi, que no hay intención de que salgan Luis Alberto y Luna, por considerar la plantilla corta y por tener la confianza de Marcelino. Aunque Marcelino tiene una extraña forma de mostrar esa confianza, porque no cuenta con ellos para nada, especialmente en el caso de Luna.
También reveló Monchi algo que yo ya sospechaba: que le había dado un toque al representante de Koné. Es la explicación que yo veía al cambio de actitud de Koné. Sin embargo, no creo que el marfileño se libre de una sonora pitada cuando visite el Ramón Sánchez Pizjuán.
Me da la impresión de que con Monchi pasará lo mismo que con José María del Nido y José María Cruz: los echaremos de menos cuando no estén. Quizás no los valoremos lo suficiente ahora. No se entiende de otra forma la crítica a la que están sometidos los dos primeros por parte de un sector de la afición.
Los tres dejarán el Sevilla, tarde o temprano, pero yo espero, por el bien de club, que sea lo más tarde posible.