Dicen que no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, pero es evidente que la eliminatoria ha quedado más que sentenciada. No ya por el resultado de la ida, que también, sino porque entre el Sevilla y el Formentera hay una diferencia abismal. Tan abismal como lógica, porque el Formentera es el único equipo de Tercera División. Es decir, que está tres divisiones por debajo. El Formentera es un equipo tan humilde que sólo unos cuantos jugadores son profesionales, y algunos de ellos están pluriempleados como técnicos.
En este partido «light», donde los no habituales tuvieron una buena oportunidad para demostrar su valía, destacó Joaquín Correa, haciendo tres goles y provocando dos penatis, los cuáles fueron transformados por Ben Yedder. A pesar de esos dos goles del franco-tunecino, no se puede decir que estuviera muy acertado.
El Sevilla fue superior desde el minuto 1, cuando llegó el primer gol, aunque en la segunda parte el Sevilla bajó el pistón descaradamente, no queriendo hacer más sangre innecesariamente. Y es que se prevé que la temporada sea larga y repleta de partidos –sobre todo, si tenemos la desgracia de caer eliminados en Champions League– y tampoco es cuestión de forzar la maquinaria cuando no existe riesgo de traspié.
Lamentablemente, todo no salió bien, ya que Carriço tuvo que retirarse lesionado. Al parecer, fue solo por precaución, pero parece que Carriço, una pieza importante de la plantilla, no acaba de arrancar. No consigue tener continuidad, debido a las lesiones, y eso es un serio hándicap, porque Sampaoli basa su juego defensivo en los centrales, y, ante la baja forma de Carriço, se ve obligado a recurrir más de la cuenta a Pareja, Rami y Mercado, que lo están jugando prácticamente todo.
Tampoco me gustó que, llevando hasta cinco jugadores del filial, sólo jugaran de inicio Diego González y David Carmona, siendo sustituido uno de ellos por Borja Lasso, quien apenas disfrutó de diez minutos de juego. Pienso que deberían haber jugado como titulares los cinco. No hay que olvidar que nuestro primer filial, el Sevilla Atlético, está dos categorías por encima del Formentera.
El Sevilla deberá promocionar la asistencia al Ramón Sánchez Pizjuán para el partido de vuelta. Un 21 de diciembre, con casi nada en juego, ante un débil rival, y a las siete de la tarde, no parecen los mejores ingredientes para que haya un lleno.
Ahora toda el Granada. A priori, es un rival propicio: colista más que merecido, pues sólo ha conseguido cinco puntos después de trece partidos disputados. Temo que Sampaoli, debido a que el rival es el más débil de Primera, haga cambios y reserve a titulares pensando en el Lyon. Pienso que sería un error. Confianzas, ninguna.