Se ganó a Francia 2-0, pero no pude evitar preguntarme cómo es posible que, teniendo Del Bosque a su disposición una plantilla repleta de jugadores de calidad, la Selección sea capaz de ofrecer tan poco espectáculo. Muy buenos jugadores, pero el salmantino que los dirige ha conseguido que aburran hasta a las ovejas. Y eso me parece que tiene su mérito, porque es bastante difícil de conseguir.
No sé si es que se le ha subido el marquesado a la cabeza, pero más nos vale que el seleccionador recapacite y se decida ya, de una vez por todas, a alinear a un delantero de los de verdad. Esto es, a cualquiera menos a Fernando Torres. Un Torres que, por cierto, no hizo absolutamente nada contra Francia. Por hacer un esfuerzo, recuerdo que se desmarcó bien en una ocasión, pero todo lo demás fue un desacierto tras otro. De todas maneras, si Del Bosque no quiere poner ni a Llorente ni a Negredo, incluso me vale Pedro, que aunque no sea un delantero nato, es un jugador rápido, habilidoso, que sabe aguantar el balón y, sobre todo, que tiene gol.
Si seguimos jugando sin delantero, seguiremos teniendo muy pocas ocasiones de gol y correremos el riesgo de que Portugal, o cualquier otro rival, nos ponga contra las cuerdas, como ya hicieron Italia y Croacia. Del Bosque pensará que, hasta ahora, van las cosas bien, puesto que se van sacando los partidos adelante. Mi duda es si pasará lo mismo ahora que vienen curvas, ahora que vienen los rivales más fuertes del campeonato.
El miércoles nos enfrentamos a Portugal, un rival que no es Cristiano Ronaldo y diez más. Ni mucho menos, ya que los lusos tienen un puñado de jugadores de bastante calidad, como pueden ser Pepe –aunque esté medio loco es un buen jugador–, Moutinho, Meireles o Nani, entre otros. Tampoco conviene olvidar que hace, aproximadamente, año y medio nos golearon 4-0. Aunque fuera en un amistoso, en aquel partido nos dieron fuerte, flojo y regular, pues el marcador fue incluso corto. Por supuesto, no tiene nada que ver un amistoso con una semifinal europea, pero fue un partido que demostró que no somos invencibles y que Portugal es un rival a tener muy en cuenta.
Confío en ver el miércoles un gran partido, aunque reconozco que si me aburro como una ostra viendo cómo nuestras estrellas marean el balón en el centro del campo sin crear apenas peligro, lo daré por bueno siempre que ganemos, aunque sea sufriendo. Eso sí, seguiré maldiciendo a Del Bosque por privarnos de ver espectáculo y por no aprovechar el enorme potencial que tiene la plantilla que se ha llevado a la Euro 2012. Y, por supuesto, seguiré maldiciéndole cada vez que tengamos que frenar un contragolpe porque no haya nadie por delante del balón.