Emery se ha equivocado en muchos partidos, y con errores graves, que nos han costado puntos. Pero ayer acertó, y gracias a eso y al buen hacer del equipo, logramos tres puntos muy importantes, que nos impulsan a tiro de piedra de los puestos europeos.
Desde mi punto de vista, Emery acertó en lo más importante: en volver a utilizar el doble pivote defensivo. Parece que, por fin, se ha convencido de que ese doble pivote da mucho más consistencia al equipo y casi elimina la posibilidad de que nos cojan al contragolpe en tromba, como era habitual. Ahora el rival llega en menos ocasiones y con menor peligrosidad, y eso, lógicamente, debe notarse en el resultado final.
También creo que acertó en darle un banquillazo a Alberto Moreno. Pienso que era un toque de atención necesario, porque las últimas actuaciones de nuestro lateral izquierdo dejaban mucho que desear. Si se le ha subido a la cabeza su éxito, por la merecida llegada a la selección y la posibilidad de ir al mundial, es buen momento para ponerle los pies en el suelo.
Y, por supuesto, acertó en poner toda la carne en el asador para ir a por los tres puntos. Mostró mucha ambición al dar entrada a Kevin Gameiro, en un momento en el que el Granada nos tenía contra las cuerdas. Arriesgó mucho y salió bien.
No pude ver el partido completo, pero creo que los mejores jugadores ayer fueron Bacca y Beto. El colombiano fue decisivo por su golazo, por dar el pase a Gameiro en el segundo, y por su incansable trabajo. Y Beto resultó providencial, sobre todo por la espectacular parada que le hizo a Pitti –lo vi dentro–, y porque también intervino en la jugada del gol del triunfo.
Lo único que se le puede reprochar a Bacca es que no fuera capaz de machacar el partido en el descuento, cuando estaba completamente solo y con el portero casi batido. Lo tenía todo a favor y se le fue alto.
Temía mucho al árbitro, Del Cerro Grande, quien ya nos perjudicó decisivamente en el derbi del 3-3, donde expulsó a Medel y se inventó un penalti. Ayer volvió a inventarse otro penalti, pues Carriço no le dio al balón con la mano, y si lo hizo, no fue de manera voluntaria.
Nos traemos de Granada tres puntos importantísimos, en un partido disputado, ante un rival que toca bien el balón y que cuenta con algunos jugadores de calidad, como el parisino Yacine Brahimi, que fue una pesadilla. Pero no todo podía ser positivo: se lesionó Reyes y también perdemos a Rakitic por sanción. El croata nos vendría de perlas para superar a un Athletic de Bilbao que está en racha y ocupando puestos de Champions. Al faltar Rakitic, quizás sea una buena ocasión para poner en liza a la dupla Bacca-Gameiro.