Tras la marcha de Spahic, Emery parecía muy seguro de poder arreglar los problemas que a buen seguro surgirían en la línea defensiva. Yo, sin embargo, creo que se las va a ver y desear, y que incluso, teniendo en cuenta lo que hay, no va a ser capaz de encontrar soluciones que den seguridad y contundencia a la retaguardia.
Hace algo más de un año, escribía en este mismo blog un artículo titulado La defensa, asignatura pendiente, donde analizaba la línea defensiva que teníamos por aquel entonces. Ahora me doy cuenta de que, actualmente, nuestra defensa es bastante peor. Con lo cual, mejorar esta línea tan importante sigue estando pendiente y es más necesario que nunca.
No me gustaría estar en el pellejo de Emery, que tiene que afrontar el tramo final de la temporada, donde se decide todo, con la defensa bajo mínimos. Sin ir más lejos, si Fazio no se recupera, ante el Mallorca podrían jugar Cala y Botía, que son jugadores que no tienen ritmo de competición y que, hasta ahora, apenas han tenido buenas actuaciones. La única alternativa sería improvisar con Fernando Navarro o Maduro, o bien subir a alguien del filial, pero ni Atienza ni Israel Puerto parecen estar preparados aún para el salto. O al menos ésa es la impresión que a mí me da. Ojalá esté equivocado.
Tampoco me gustaría estar en el lugar de Beto. Para un portero, debe ser un tormento que tus centrales transmitan tanta inseguridad y falta de contundencia, porque, junto con el guardameta, son los que tienen mayor responsabilidades en el apartado defensivo y los que más van a recibir las embestidas del rival. El Celta, a pesar de estar en puestos de descenso, ya nos lo hizo pasar mal. Menos mal que entre el larguero y Beto sacaron las castañas del fuego, pero siempre no va a ser así.
Urge solucionar el desaguisado en defensa durante la próxima temporada. Los centrales podrían cambiar por completo, pues Fazio tiene todas las papeletas para ser traspasado, Botía parece que no acaba de convencer y con Cala no se cuenta. Estaría por ver si volverían Alexis Ruano y Bernardo, pero, en principio, tampoco parece que entren en los planes de futuro.
Teóricamente, el puesto de central no es de los más valorados en el mundo del fútbol, salvo casos excepcionales, y pueden encontrarse buenos centrales sin hacer un gran desembolso. No se olvide que Monchi ya fichó a Javi Navarro (Elche) y Pablo Alfaro (Mérida), por muy poco dinero, y resultaron ser unos espléndidos centrales. Esta temporada está llamando la atención el Osasuna, que no destaca precisamente por su poder económico pero que sólo lleva 28 goles encajados en 26 partidos, siendo la cuarta parte de ellos (siete goles) encajados en los dos partidos que han jugado ante el FC Barcelona.
Confiémos en que la Secretaría Técnica sea capaz de formar una defensa en condiciones para la próxima pretemporada, porque de eso depende, en gran medida, de que tengamos una temporada exitosa o que, por el contrario, acabe en fracaso.