Archivo de la etiqueta: Borussia Dortmund

Borussia Dortmund 1 – Sevilla FC 1. Esto ya es otra cosa

Se percibió ante el Athletic Club y se confirmó esta noche en Alemania. Este Sevilla es diferente, bastante diferente al entrenado por Lopetegui. Por un lado, da tranquilidad el saber que se podrá salir del pozo, pero, por otro, también sabemos que el nivel mostrado en la recién comenzada etapa de Sampaoli pende de un hilo, pues la defensa sigue estando cogida con alfileres. Más nos vale que no se resfríe Marcao, que hoy tuvo un fallo que pudo echar a perder el partido, pero que hizo una exhibición de saber estar, de anticipación, de veteranía, y de fuerza física. Además, tiene buena salida del balón. Espero y confío en que su retirada en los últimos minutos de partido fuera una estratagema para perder tiempo o para coger aire, porque debió de acabar medio muerto.

Pero lo más importante es que, como decía en el titular, esto ya es otra cosa. Ahora el equipo es mucho más vertical, favorecido por la disposición táctica de los jugadores, más escalonados y menos horizontal. Se acabó el juego aburrido de pasar el balón de banda a banda, con lentitud desesperante. Ahora se triangula más, y con más velocidad; hay más desmarques, y no tanto juego estático… En definitiva, se ha dado otra imagen muy distinta, y Sampaoli lo ha conseguido en sólo dos partidos. Y además lo ha hecho con un equipo bastante cambiado con el que logró empatar ante los bilbaínos.

Sin embargo, hoy el Sevilla ha tenido el lastre de contar con algunos jugadores que ahora mismo no están para nada, como es el caso de Suso o de Gudelj. A Suso le salva la grave lesión que tuvo, pero lo cierto es que debe recuperarse a un jugador que, aunque no sea un portento físico, sí tiene mucha calidad técnica y visión de juego. Gudelj es un caso perdido. De vez en cuando hace un buen partido, o incluso excepcional, pero muy de vez en cuando.

El empate, en realidad, no ha sido un buen resultado, porque el Sevilla mereció más. Falló algunas ocasiones muy claras, y tuvo el gran mérito de que el Borussia Dortmund apenas creara ocasiones de gol. Lamentablemente, en una de esas pocas ocasiones, llegó el gol del empate que equilibraba el buen gol marcado por Nianzou, al cabecear a la perfección una falta botada por Rakitic.

Eso indica el buen trabajo general del equipo, pues hay que reconocer que los alemanes tienen un equipazo, con un nivel de plantilla enorme. Los que salieron del banquillo eran tan buenos o mejores como los titulares, y tienen una calidad arriba apabullante, y de muchísimo futuro, con jugadores jovencísimos, como Adeyemi (20 años), Bellingham (19 años) o Moukoko, con sus increíbles 17 años.

Prácticamente decimos adiós a la Champions League, pero este empate probablemente nos servirá para jugarnos el pase a la Europa League ante los daneses del Copenhague, y de paso pillar casi un milloncito de euros (930.000 exactamente), que vendrán muy bien a la supuestamente maltrecha economía del club.

Ojalá Monchi sepa en esta ocasión reforzar convenientemente a la plantilla en el mercado de invierno, y logre, por fin, traer lo que verdaderamente necesita el Sevilla: un cuarto central, un centrocampista que pueda reemplazar a Fernando con garantías, y un delantero goleador.

En cualquier caso, aún queda mucho para el mercado de invierno, por lo que hay que centrarse en el próximo partido liguero, ante el Mallorca. Este partido es fundamental para salir del descenso, dar confianza, y empezar a recortar distancias con los de arriba.

B. Dortmund 2 – Sevilla FC 2. Gran partido, pero faltó gol

El equipo lo dio todo, como en la ida, pero no fue suficiente. Faltó gol, ese mismo gol que le sobra al Borussia con jugadores de la talla de Haaland o Jadón Sancho, quien, afortunadamente, fue baja hoy.

El partido del Sevilla ha sido muy bueno, superando al Borussia con claridad, con mucha claridad, como demuestran las estadísticas, pero un error en la salida del balón puso la eliminatoria casi imposible, al obligar a hacer ya tres goles. Una lástima, porque la primera parte fue extraordinaria, pero hay que admitir que el Borussia defendió muy bien durante todo el partido. Los centrales amarillos estuvieron sensacionales, despejando todo lo que les llegaba por arriba y a ras de suelo, que era muchísimo.

El Sevilla mereció al menos marcar algún gol, pero en el fútbol no valen de nada los merecimientos, sino los goles. Y el segundo de los locales llegó en una jugada disparatada, absurda, gracias al VAR. El árbitro turco estaba revisando si anulaba el segundo gol de Haaland, por empujón a Fernando, y resulta que se remonta a una jugada anterior donde Koundé agarra levemente de la camiseta a Haaland y éste se tira a la piscina, descaradamente. Evidentemente, Koundé no debe agarrar a nadie de la camiseta, pero los árbitros deberían de saber un mínimo de física básica. Para parar a una mole como Haaland, y además en carrera, no basta con un simple agarrón de la camiseta, sino que tendría que hacerle prácticamente un placaje. Y por supuesto, habría caído hacia atrás. La caída lógica hacia adelante es si le hubiera empujado, que no fue el caso. Pero bueno, increíblemente señaló penalti. Los paradones de Bono a Haaland no sirvió de nada porque no tenía los pies sobre la línea de gol. Y en la repetición ya Haaland no perdonó.

Era el más difícil todavía. Ya no eran necesario tres goles, sino cuatro para la clasificación y tres para forzar la prórroga. Y la verdad es que se estuvo muy cerquita de lograrlo. Acortamos distancias por un penalti tonto de Emre Can sobre De Jong, perfectamente transformado por En-Nesyri. Y ya en el descuento, un magnífico pase de Rakitic fue cabeceado a la perfección, de nuevo, por En-Nesyri, poniendo el balón en la escuadra. Este gol daba mínimas esperanzas de llegar a la prórroga, porque sólo quedaba un minuto. Habría sido demasiado bonito para ser verdad, pero al menos se intentó, se dio todo, pero no pudo ser. Marcó la diferencia la gran eficacia cara a gol de Haaland, pero el Sevilla hizo una eliminatoria muy digna, siendo bastante superior al Borussia Dortmund en gran parte de la eliminatoria.

Por cierto, el Borussia no es sólo Haaland. Tiene una plantilla extraordinaria: Jadon Sancho, Marco Reus, Reyna, Hummels, Hazard, Emre Can, Guerreiro, Dahoud, Akanji… Meunier es incluso suplente. Vamos, un plantillón.

Ahora ya sólo queda lamerse las heridas, recuperarse físicamente y ponerlo todo en la Liga. No será nada fácil mantener la cuarta plaza, puesto que la Real Sociedad está apretando de lo lindo y tiene una gran plantilla. No descarto incluso al Betis. Y no lo descarto porque está enrachado y le sale absolutamente todo. Gana aunque no lo merezca. Si le ganamos el derbi, donde por supuesto el Sevilla es favorito –aunque eso no sirve para nada, sólo para las casas de apuestas–, prácticamente lo dejamos desahuciado, pero si es al revés… Por tanto, el próximo partido es de vital importancia, como lo son el resto de partidos que siguen. Ya no hay tregua hasta el final.

Sevilla FC 2 – Borussia Dortmund 3. Casi imposible para la vuelta, pero queda un hilito de esperanza

Parece imposible ganar por dos goles de diferencia a este gran equipo como es el Borussia Dortmund, pero el Sevilla también es un gran equipo, y nunca se sabe lo que puede de dar de sí un partido. Noventa minutos dan para mucho. Hoy, por ejemplo, el Borussia ha estado muy efectivo de cara a gol, y eso suele ser sinónimo de victoria. Hay que confiar, hay que luchar hasta el final, pero, a priori, es harto complicado pasar esta eliminatoria.

Ciertamente, no esperaba un rival tan duro. Me sorprendió la fuerte intensidad, la presión constante de los alemanes desde el minuto 1. Y, desde luego, tampoco esperaba que tuvieran tanta calidad Jadón Sancho y Haaland. Ambos son rapidisimos, muy técnicos, con gol y muchisimo desborde. No sé si es que los teutones han hecho el partido de su vida hoy, porque, si no, no me explico que estén en la sexta posición de la Bundesliga, fuera de los puestos europeos.

El partido no pudo empezar mejor, con el primer gol del partido, tras una gran jugada individual de Suso, pero con fortuna, ya que desvió un defensa su disparo. Y, sin embargo, no pudo ponerse más feo a la media hora de partido. Primero, con un golazo de Dahoud, que pegó un zapatazo a la escuadra, poniéndola imposible para Bono –Tiene cojones que a un tío nacido en Siria, donde no juega casi nadie bien al fútbol, y que además hacía más de un mes que no jugaba de titular, le dé por hacer eso, pero eso es lo que ocurrió–. Y segundo, con otro buen gol de Haaland, que hizo una pared a velocidad de vértigo con Sancho, en la frontal del área, y batió a Bono en su salida.

El Sevilla no daba señales de poder parar al Dortmund y parecía noqueado. Yo rezaba para llegar al descanso con ese resultado, porque, no sé por qué motivo, pero los entrenadores parece que tienen prohibido hacer cambio antes del descanso. Ya pueden tener al equipo haciendo aguas por todos lados, que hasta el descanso no mueven un dedo. Era mucho pedir, porque al filo del descanso, una terrible pérdida de Papu Gómez en esa zona donde no se puede perder el balón nunca, provocó un contragolpe de tres contra uno que, evidentemente, como marca la Ley de la Champions, acabó en gol. Concretamente, el segundo gol de Haaland.

En la segunda parte, se controló más el partido. En parte, porque el Dortmund levantó un pie del acelerador, pues un 1-3 era un muy buen resultado y pusieron más interes en mantener la ventaja que en incrementarla. Y en parte también porque el Sevilla puso un centro del campo más físico, con la entrada de Gudelj y Oscar.

Faltó un poco de suerte, quizás, en ese disparo al poste de Óscar, en un extraordinario lanzamiento de falta directa. Parecía que iba dentro, sobre todo cuando después del poste, dio en el guardameta.

También faltó que nuestros mejores jugadores estuvieran a su nivel. Papu y Navas hicieron una pésima primera parte. En-Nesyri, sin espacios, estuvo desaparecido entre la tupida red que formaba el 4-1-4-1 del Borussia. Hasta Koundé parecía un simple ser terrenal

Había que mejorar el resultado y, al menos, se consiguió acordar distancias en la recta final del partido, a raíz de otra falta bien lanzada por Oscar y rematada por De Jong.

El arbitraje del holandés Makkelie no me gustó. En líneas generales no estuvo mal, pero dejó de pitar dos o tres faltas al Sevilla que me parecieron muy claras, una de ellas casi nos cuesta el cuarto gol, que ya habría puesto la eliminatoria totalmente imposible.

El resultado, obviamente, es muy malo. Una derrota en casa es muy difícil de remontar, por el valor doble de los goles en campo contrario, pero queda un minúsculo hilo de esperanza al que aferrarse. Porque tirar la toalla… todos sabemos que no es una opción.