Mal haríamos los sevillistas si despreciáramos al equipo que nos visita esta noche. Los vascos, al igual que nosotros, están haciendo una temporada decepcionante, pero tienen una serie de jugadores que ya los quisiera yo para mi equipo, como son: Llorente, De Marcos, Muniain, Aduriz o Ander Herrera.
La baja de Navas y la vuelta de Muniain a la titularidad hará que tengamos que emplearnos a fondo para llevarnos los tres puntos. Bielsa contará con Iker Muniain, a pesar de la extraña decisión del técnico argentino la pasada jornada, contra el Granada, cuando sustituyó a Muniain a los 20 minutos de haber entrado en el terreno de juego por Ibai.
La única duda de Bielsa es si jugará Aduriz, ya que tiene pequeñas molestias en los isquiotibiales. De no jugar Aduriz, lo haría Llorente. Así que más nos vale que se recupere Aduriz, porque Llorente ante una defensa cogida con alfileres como la nuestra, que no destaca por nada, pero ni mucho menos por su juego aéreo, podría hacer estragos.
El resto de la alineación del Athletic está totalmente decidida, y será la formada por Iraizoz en la portería, con Iraola, Gurpegui, Ekiza y Laporte en defensa; San José, Herrera y De Marcos en el centro del campo e Ibai Gómez y Muniain acompañando al delantero centro.
Espero que en el partido de esta noche prestemos especial atención a De Marcos, pues en partidos anteriores este jugador, jugando de lateral, nos ha sorprendido con sus continuas subidas al ataque –tiene una gran resistencia y movilidad– e incluso nos ha hecho algún que otro gol. Hoy se prevé que juegue en el centro del campo, con lo que previsiblemente tendrá más llegada.
Ojalá esta noche todo transcurra como la seda y nos llevemos los tres puntos, pero, a priori, el partido de esta noche me parece muy complicado. No sólo porque el Athletic tiene un puñado de buenos jugadores que se entregan al máximo, ni por la ausencia de Navas –nuestro mejor jugador y mejor baza ofensiva–, sino porque, además, al silbato estará el valenciano Mateu Lahoz, quien ya nos machacó sin piedad en el inolvidable –no he visto un peor arbitraje en mi vida– Sevilla-Barcelona . Si a Emery además le da por poner a Botía de central, como se rumorea puede ocurrir, entonces ya es que me echo a temblar.
Tampoco acompaña la hora del partido. Es criminal jugar a las 22 horas, un lunes, pero, sea como sea, los tres puntos puntos deben acabar en nuestro casillero. Todo lo que no sea una victoria acabaría con las escasísimas posibilidades de clasificación europea que, sorprendentemente, aún nos quedan.