Archivo mensual: febrero 2023

Sevilla FC 2 – Osasuna 3. No salió nada

Demasiados errores en las dos áreas, y así es imposible ganar un partido. Más nos vale que se recuperen pronto Marcao y Badé, porque sin centrales no vamos a ningún sitio. Osasuna hoy, prácticamente, se ha limitado a aprovecharse de esa debilidad defensiva. Como dice Sampaoli, nos faltan especialistas en una posición tan importante como es el centro de la defensa.

La primera parte, por decirlo suavemente, fue una basura. Faltó intensidad y el centro del campo del Sevilla hacía aguas por todos sitios. Osasuna no tuvo el más mínimo problema para imponerse y si acabó con la mínima ventaja de Osasuna, fue por la gran actuación de Bono.

La segunda parte fue otra cosa. El Sevilla ya fue mejor que su rival, pero no sirvió absolutamente de nada, gracias a dos paradones del portero visitante Aitor Fernández, y a que tuvimos varios errores graves en defensa. Los paradones del portero fueron, nada más empezar el segundo tiempo, a un cabezazo a bocajarro de En-Nesyri, y ya casi al final del partido, a Telles. Este paradón, que no lo vio el árbitro, ni el asistente –o no quisieron verlo–, provocó la indignación y expulsión de Fernando, al que le pueden caer, según dicen, cuatro partidos de sanción.

Pero lo peor fue la jugada desgraciada del partido, poco después de marcar un golazo Gudelj. Se había hecho lo más difícil, que era empatar, y a Bono –uno de los mejores porteros del mundo y que no falla casi nunca– le dio por darle al aire en lugar de despejar el balón, con la mala suerte de que le cayó a Fernando, que no lo esperaba, y se coló lentamente en propia puerta.

Mazazo tremendo. No ya por el momento, sino por la forma.

Aún así, otro golazo, en esta ocasión de En-Nesyri, que se fue de los rivales y remató con el exterior, ajustado al poste, logró equilibrar de nuevo el marcador.

Llegamos a la recta final con las espadas en todo lo alto. Osasuna refuerza al equipo, dando entrada a su artillería pesada (Ávila y Abde), y nosotros lo debilitamos, sacando del terreno de juego a Navas y Fernando. Quiero pensar que Fernando ya no podía con su alma.

La cuestión es que en un pase largo, nos cogen en banda en superioridad numérica, perdemos el duelo aéreo, y Abde se queda solo delante de Bono. Y acabó como suelen acabar las cosas cuando se falla tantísimo en las dos áreas: con gol y derrota. Una derrota que llega en un fatídico momento, ya que el equipo había mejorado bastante y, además, casi todos los equipos de la zona baja han ganado sus partidos.

Para colmo, el próximo partido liguero es contra el Atlético de Madrid, con lo que, salvo milagro, y más con las bajas en defensa que seguiremos teniendo –vaya pesadilla, pero previsible viendo la configuración de la plantilla–, mucho me temo que nos vendremos de vacío.

PSV 2 – Sevilla FC 0. Sampaoli reincide y casi lo echa todo a perder

El partido del Sevilla en Eindhoven me ha gustado mucho, hasta que a Sampaoli ha vuelto a hacer lo que hizo, hace unos días, en Vallecas: con el partido totalmente controlado, quita al único delantero del equipo, se echa atrás, provocando que el rival empate o, como hoy, gane. Y menos mal que el partido no ha durado cinco minutos más, porque, si no, igual nos empatan la eliminatoria y tenemos que ir a la prórroga, con lo que habría supuesto teniendo que disputar el domingo el que probablemente será un durísimo partido ante Osasuna.

Esa táctica de quitar al delantero y poner a lo que ahora llaman un «falso nueve», no lo entiendo. Porque lo único que se consigue con ello es dar el total dominio del partido al rival, el cual no tiene que ocuparse de marcar a ningún delantero, lo que permite que los defensas puedan incorporarse al ataque sin ningún problema. Porque, además, el equipo se echa atrás. Y para colmo, hoy la táctica resultaba más suicida que nunca porque sólo teníamos un defensa central sano, que era Nianzou.

Por supuesto, el PSV aprovechó el regalo y se dedicó a bombardear nuestro área, y como es lógico, nos pusieron en un gran aprieto, más aún teniendo en sus filas a Luuk De Jong, que su especialidad es el juego aéreo. Nuestro ex jugador marcó el primero e intervino en el segundo.

La tontería del falso nueve –me molesta hasta el nombre que le han puesto– únicamente le veo posibilidad de éxito en el caso de tener un centro del campo de mucha calidad y con jugadores muy rápidos. Y, precisamente, ése no es el caso del Sevilla.

Y lo de los córners es otra cosa que no entiendo. Con lo peligroso que es un córner bien sacado, y nosotros los solemos sacar en corto. A esto sólo le veo sentido si se pretende perder tiempo. Pero encima es que hoy han ido dos jugadores a sacar un córner, como para sacarlo en corto, y después lo lanzan al área, con lo que perdemos un jugador, absurdamente, para el remate o para defender un posible contragolpe.

Pero bueno, como digo, el partido me ha gustado mucho hasta ese fatídico momento donde, en mi opinión, Sampaoli se equivoca gravemente. El dominio fue total y los locales no inquietaron en absoluto. El equipo triangulaba con tranquilidad, con buenos apoyos, con verticalidad, con sentido, con pases al hueco… Este equipo ha mejorado muchísimo tácticamente.

El Sevilla pudo haber sentenciado la eliminatoria en tres ocasiones muy claras: cuando En-Nesyri tiró a puerta, rechazando el portero, tras una buena asistencia de Bryan Gil; Rakitic, que tiró al larguero; y Rafa Mir, cuyo disparo fuerte y raso lo blocó el guardameta local.

El equipo, en líneas generales, ha hecho un gran trabajo, destacando Bryan Gil, que desbordó mucho, sobre todo en el primer tiempo. También Acuña y Nianzou estuvieron a muy buen nivel. Este último, en los minutos finales, evitó el 3-0.

El árbitro, el italiano Daniele Orsato, no me gustó nada. Mostró poca personalidad al enseñar la tarjeta amarilla a Acuña, supuestamente por perder tiempo. Pero fue en el minuto 32, y, prácticamente, a petición del público. Dejarse influenciar por la grada no deja en buen lugar a un árbitro. Aparte de eso, creo que fue muy benevolente con los jugadores locales en algunas faltas.

Misión cumplida. Aunque sufriendo innecesariamente, el Sevilla FC estará mañana en el bombo. Toca recuperarse para el importantísimo partido del domingo. Esos tres puntos tienen que quedarse en nuestro casillero, como sea, para dar cierta tranquilidad en la tabla. Porque, además, después visitaremos el estadio del Atlético de Madrid, y ya nos podemos hacer una idea de lo que nos espera. Y ojalá me equivoque, pero mucho me temo que no.

Por cierto, una maravilla esta bandera. De lo mejor del partido:

Rayo Vallecano 1 – Sevilla FC 1. Buen punto, por tantas bajas y tan poca ambición

Sumamos. Poco, pero sumamos. Y a punto hemos estado de irnos de vacío, porque el árbitro, Gil Manzano, ha sido otro obstáculo más.

Me gustó la primera parte, donde el Rayo apenas atacó con peligro y el partido estuvo controlado. Además, tuvimos la fortuna de marcar en una de las pocas llegadas al área local. Con mucha suerte, al tocar en un defensa, pero eso da absolutamente lo mismo. Lo importante es que entre.

En esta primera parte, el equipo tocaba y defendía bien. Controló el juego en la zona media sin problemas y daba la sensación de que podía marcar el segundo. Pero todo cambió en la segunda parte, puesto que en el descanso, a Sampaoli, o a su segundo, se le ocurrió quitar a nuestro único delantero; con lo que el Rayo podía poner cerco a nuestro área con total tranquilidad, ya que los defensas estaban libres de preocupaciones y podían subir al ataque sin ningún problema. De hecho, a partir de la entrada de En-Nesyri al terreno de juego, ya el Rayo dejó de crear tantas ocasiones. Y eso no es por casualidad.

Esa falta de ambición, cuando yendo por delante en el marcador, y quedando aún 45 minutos, le cedes la iniciativa al rival y te dedicas a encerrarte en tu área… a mí me desespera. Es más, creía que el Rayo remontaría el partido y ganaría. Y me alegro mucho de haberme equivocado. Pero no será porque no tuvieron ocasiones para hacerlo.

El arbitraje merece apartado aparte. Gil Manzano, y el sinvergüenza que estaba en el VAR, pudieron expulsar hasta a dos jugadores del Rayo Vallecano: Trejo y Lejeune. Este último fue el que logró el gol del empate. Pero no quedó ahí la cosa. Con 0-1 en el marcador le señalaron un fuera de juego inexistente a Ocampos cuando se quedaba solo ante el portero. No era fuera de juego porque los diez jugadores de campo del Rayo estaban en campo contrario. Ni siquiera esperaron a que acabara la jugada, como dice la norma, sino que cortaron el juego inmediatamente. Lo único que creo que nos benefició fue, en mi opinión, un absurdo penalti de Bryan Gil a De Tomás. El de Barbate empuja con el brazo por detrás a De Tomás, con lo que no es carga legal.

Lo de añadir cinco minutos de prolongación, cuando inicialmente había dado tres, supongo que habrá sido un error de la TV. Porque si no, me parece también gravísimo, ya que no se perdió nada de tiempo.

Teniendo en cuenta las circunstancias, es decir, que sólo teníamos un sólo defensa central sano, las numerosas bajas por sanción o lesión, y la falta de ambición mostrada, creo que el punto es un tesoro. Pero me queda la sensación de que si el Sevilla hubiera ido a por el partido, se lo habría llevado.

El próximo partido, ante el Osasuna en casa, se antoja vital. Porque el siguiente partido será ante el Atlético de Madrid en su feudo, donde lo normal, para qué engañarnos, es una derrota.

Sevilla FC 3 -PSV Eindhoven 0. Sorprendente Sevilla

Para ser sinceros, tras ver los primeros minutos de juego, me sentía muy pesimista. Y no era para menos, porque el PSV se imponía con facilidad en la zona ancha, con jugadores que nos superaban en físico y muy técnicos; con el tal Simons, con su gran velocidad y cambio de ritmo, dando la sensación de que nos lo podía liar en cualquier momento. Y para colmo llegó la lesión de Badé, nuestro mejor central de entre los escasísimos centrales que tenemos. De hecho, no sé cómo vamos a afrontar los próximos partidos, ya que Rekik, Badé y Marcao están lesionados, Gudelj –centrocampista, que no se olvide–sancionado, y encima el club ha tenido la genial idea en este mercado de invierno de, además de no traer ningún central, dejar salir a Carmona y a Kike Salas, con lo que, si no me equivoco, sólo nos queda como central disponible Nianzou. Supongo que Sampaoli tendrá que salvar la difícil papeleta de afrontar partidos importantes poniendo como centrales a Fernando o a Pape Gueye, que ya ha jugado de central. En fin, es lo que hay.

La cuestión es que a partir de la entrada de Fernando, sorprendentemente, se cambiaron las tornas. El Sevilla pasó a ser dominador, a tener mucha más posesión y a jugar con más tranquilidad y sentido.

Como siempre, Bono tuvo un papel fundamental, con dos o tres intervenciones de mucho mérito. Y también nos acompañó la suerte, en jugadas como el tiro al poste del PSV cuando ya iba 3-0 en el marcador. O cuando los holandeses no fueron capaces de aprovechar un par de absurdas pérdidas de Jordan, jugador que parece que cada día juega peor. No me explico qué le pasa a este jugador.

Los goles del Sevilla fueron bastante bonitos, y además llegaron en momentos sicológicos. El primero, en un buen remate de En-Nesyri al final de la primera parte. El segundo, un golazo de Ocampos, al inicio de la segunda parte, donde controla con una pierna y remata con la otra, a la media vuelta, de tiro fuerte, ajustado y cruzado. Y el tercero, poco después, de Gudelj, fusilando al portero visitante, tras una buena dejada de tacón de Ocampos. El argentino mejoró mucho, con su gol y asistencia, a lo que hizo Bryan Gil, que estuvo bastante perdido y al que le ganó la partida su marcador, que era incluso más rápido que él.

Lo único que no me gustó, aparte de la lesión de Badé, fue esa absurda y ridícula manía de sacar los saques de esquina en corto. No le veo ningún sentido, sobre todo cuando un córner bien sacado es peligrosísimo, y más teniendo a dos jugadores que van bastante bien por alto, como son En-Nesyri y Nianzou. Y tampoco me gustó el que jugáramos sin delanteros más de media hora. Prácticamente, es como renunciar a marcar más goles, aunque los fallos del PSV en defensa casi nos pusieron en bandeja lograr el cuarto gol.

Lo que más me gustó fue esa forma de presionar al rival, de no dejarle respirar, de buscar el balón con agresividad. Hacía mucho que no veía eso en el Sevilla. Y también se juega de forma más vertical, buscando más pases al hueco. Personalmente, veo bastante mejoría en el equipo, y me hace ser bastante optimista de cara a la próxima temporada, siempre y cuando, como es lógico, a Sampaoli se le den jugadores de calidad para llevar a cabo su estilo de juego, que ya sabemos que es muy ofensivo y, por tanto, muy vistoso de cara al aficionado. Por suerte, bastante lejos del estilo de Lopetegui. A mí, aunque los resultados acompañaban, me desesperaba tanta lentitud y horizontalidad.

En cualquier caso, aunque el equipo esté mejorando y se lleve una muy buena ventaja para el partido de vuelta, no caben confianzas. Por dos razones: porque hoy el PSV, pese a la derrota, ha dejado claro que es un buen equipo y que dispone de varios jugadores de mucha calidad, y porque nos presentaremos en Eindhoven con una defensa de circunstancias, con sólo un central sano. Y eso, en el mejor de los casos, porque, como nos recuerda la Ley de Murphy, cualquier situación, por muy mala que sea, siempre es susceptible de empeorarse. Así que a rezar lo que sepamos para que no haya más lesiones.

Sevilla FC 2- Mallorca 0. Saliendo del hoyo

Partido con dos partes bien diferencias. Una primera donde el Sevilla fue bastante superior al Mallorca, con total dominio del partido, y una segunda donde se dedicó a tontear, sin buscar apenas la portería contraria y sin cerrar el partido. Menos mal que el Mallorca mostró un nivel muy pobre, porque, de no haber sido así, seguramente habría marcado el típico gol a falta de pocos minutos para el final, al que ya estamos acostumbrados y que nos deja esa desagradable sensación que nos hace mirar el cronómetro cada pocos segundos.

Los goles llegaron en la primera parte, y pudieron ser más, de no haber tenido un par de buenas intervenciones el portero visitante. También un defensa mallorquinista sacó un balón bajo palos. El primero, de En-Nesyri, tras controlar un sensacional pase de Pape Gueye –buen jugador el senegalés– y rematar mal, pero lo importante es que entre. Aquí no estuvo muy afortunado el portero. Y el segundo prácticamente se lo encontró Bryan Gil, tras no ser capaces de defender dos defensas rojillos un pase de Jesús Navas. El gol fue un buen regalo de cumpleaños para Bryan, que hoy ha cumplido 22 añitos.

Lo peor del partido fue la lesión de En-Nesyri, que veremos a ver si se queda en sólo un golpe o le impedirá afrontar los importantísimos partidos que se avecinan. También en el lado negativo, las estúpidas e innecesarias tarjetas de Gudelj y Jordán, que les impedirán ser de la partida en Vallecas. Sampaoli tendrá problemas para formar una defensa de garantías, al estar lesionado Rekik.

Badé volvió a demostrar que es el mejor central que tenemos, a pesar de que estuvo muy cerca de liarla al ceder mal a Bono un balón, siendo presionado por Muriqi. La acción se quedó en el susto, pero un buen susto.

También hicieron un buen partido Fernando, Navas y Suso.

Tres puntos importantísimos, que nos sitúan provisionalmente en la duodécima posición, empatados con el Gerona

Barcelona 3 – Sevilla FC 0. Una vergüenza de partido

Da lo mismo el entrenador que tengamos. Cuando llega la visita al Nou Camp o al Bernabéu, ya sabemos que el planteamiento va a ser el de perdedor: equipo ultradefensivo y que no nos caigan muchos. Y efectivamente, eso es lo que ha ocurrido hoy. Milagrosamente, hemos llegado con un 0-0 al descanso, gracias a Bono y a los fallos de los jugadores locales, pero la suerte nos abandonó en la segunda parte, como era de esperar.

Me revienta ver al Sevilla con tan poco espíritu, con nula confianza en la victoria. Si el Barcelona es mejor, que lo es, y mucho mejor, nos ganará, pero no debería hacerlo con tantísima facilidad. Pero claro, si ya saltamos al césped derrotados de antemano, ¿qué vamos a esperar? Y el 3-0, vistas las circunstancias, me parece hasta buen resultado, porque lo normal es que en este plan, con una posesión tan nula y, prácticamente, sin tirar a puerta, es que caigan de cuatro para arriba.

Tendremos que esperar a ver una victoria en el Camp Nou. Tendremos que esperar hasta que nos plantemos allí con un equipo con muchísima más calidad que el de hoy y con un entrenador que haga un planteamiento un poquito más ambicioso. Si salimos a por un 0-0, lo más normal es que caigamos derrotados, y además con justicia.

A Montiel a ver si lo podemos largar en verano. Espero que el que sea campeón del mundo ayude. Increíble cómo se desentiende de la jugada en el 2-0. Las plazas de extranjeros deben ser para jugadores que marquen diferencias, y Montiel, a no ser que demuestre lo contrario, es un lateral de lo más normalito.

En fin, a ver qué pasa en el próximo partido, contra el Mallorca, que parece ser que sí es de nuestra Liga. O igual no. Ya veremos. Pero lo que sí está claro es que es un partido vital para alejarnos de los puestos de descenso.