Archivo mensual: enero 2023

Sevilla FC 3 – Elche 0. Por fin un partido tranquilito

Tres puntos importantísimos para coger confianza y alejarnos un poquito de los puestos de descenso. Aún queda mucho por mejorar, por supuesto, pero sacar estos seis de seis en casa era fundamental. Después del partido de hoy, el Elche ha sacado muchas papeletas para adjudicarse uno de los tres puestos de descenso, puesto que sólo ha sido capaz de sacar seis puntos en la primera vuelta.

El Sevilla ha dominado todo el partido, pero aún así, nos llevamos un susto, el único del partido, en un saque de banda, bien cabeceado por Boyé, pero atajado por Bono.

El Elche se defendía bien, con las líneas bastante juntas y con una presión adelantada, lo que provocaba que al Sevilla le costara crear ocasiones de gol. Hasta que a la media hora de partido se abrió la lata, tras un buen cabezazo de En-Nesyri, aprovechando una magnífica asistencia de Acuña.

En el minuto 40 llegaría la jugada que decidiría el partido: un agarrón a Suso como último hombre, siendo expulsado Bigas. En el estadio no me pareció roja, pero viendo las imágenes, parece que los defensas estaban lo suficientemente alejados de Suso como para evitar el uno contra uno del portero, es decir, evitando una ocasión manifiesta de gol.

A pesar de que quedaban sólo unos minutos para llegar al descanso, el Sevilla fue capaz de lograr los dos goles que cerrarían definitivamente el partido: un trallazo de Acuña, desde el borde del área, recogiendo un rechace; y el segundo gol de En-Nesyri, al rematar un excelente pase de Suso.

Lo peor del partido, dejando a un lado la lesión de Navas, fue la poca ambición que mostró el Sevilla en la segunda parte. Y la verdad es que no lo entiendo, en absoluto. El Sevilla tenía una oportunidad de oro para arreglar el goal-average. No entiendo por qué no puede el equipo buscar un par de goles más, sin forzar la máquina. Estando en superioridad no habría sido difícil. Pues nada, tocaba aburrimiento hasta el final del partido.

Hicieron un muy buen partido Badé –buen central–, Suso, Acuña –asistencia y gol– y En-Nesyri –doblete–. Se notó también la verticalidad de Ocampos.

El próximo partido no será tan fácil, en el Nou Camp, ante el Barcelona, uno de esos equipos que, aparte de tener una buena plantilla, juega con otras reglas. Por eso mismo lo normal es que como suele ocurrir, nos vengamos de vacío. Más asequible, en teoría, será el siguiente partido: Sevilla-Mallorca, el cual seguramente volverá a ser fundamental para alejarnos de la zona más desagradable de la clasificación.

Osasuna 2 – Sevilla FC 1. Eliminados, pero en progresión

Derrota que nos apea de una competición que, siendo honestos, parecía poco menos que imposible conseguir; por el nivel de los rivales que quedarán en semifinales y, sobre todo, por las carencias que tiene el Sevilla.

Hay que ver el lado positivo, si es que lo tiene. Al menos, se me una mejoría en el equipo. Se acerca al equipo que a mí me gustaría ver: un equipo con ambición, que va a por el partido de inicio y que domina al rival. Falta, por supuesto, crear más ocasiones y tener más acierto de cara a gol, pero eso sólo lo da la calidad de los jugadores, principalmente del centro del campo y delantera.

Si nos tienen que ganar, que sea porque el rival está más acertado que nosotros, y no por desidia o conformismo. Y eso es lo que ha ocurrido hoy, que Osasuna ha hecho dos buenos goles. Han llegado en dos muy buenas acciones de Ávila y Adbe. Porque hay que admitir que, aunque no debería ser así, Osasuna tiene más gol que el Sevilla, o mejor dicho, más calidad, porque en Liga ambos conjuntos llevan marcados 18 goles. Budimir y Ávila me parecen más completos que En-Nesyri y Rafa Mir.

El Sevilla ha sido bastante superior al Osasuna durante, prácticamente, todo el partido. Lo malo es que eso no sirve absolutamente para nada. Por suerte o por desgracia, lo único que cuenta son los goles. Así que otra vez será. Otra vez donde la plantilla no tenga tantas deficiencias.

A pensar en el próximo partido, ante el Elche, donde una victoria nos alejaría bastante de la zona de descenso. Y tampoco vendría mal que Monchi se pusiera las pilas y trajera esos dos o tres jugadores de calidad que se necesitan para no pasar apuros y, si se hacen las cosas bien, acercarse a las plazas europeas. Porque aunque el Sevilla esté haciendo una temporada bastante desastrosa, no están tan lejos. Una buena prueba de la mediocridad de la Liga española.

Gerona 2 – Sevilla FC 1. Derrota tan estúpida como merecida

Partido indigno el que ha hecho hoy el Sevilla en Gerona. Era la hora de la siesta y, verdaderamente, parece que los jugadores sevillistas salieron dormidos al terreno de juego, porque, sólo en los primeros cinco minutos, los locales tuvieron ocasiones para hacer tres o cuatro goles tranquilamente. No se puede salir con menos tensión a disputar un partido.

Pero el fútbol te da sorpresas y una de ellas fue que el Sevilla, después de tantos regalos, se adelantara en el marcador, gracias a una falta muy bien botada por Rakitic y perfectamente rematada por Nianzou.

Lo malo es que el gol del Sevilla llegó en el minuto 13, y quedaba aún muchísimo partido por delante. El Sevilla seguía sin jugar bien, y sin buscar marcar el segundo gol con ahínco.

Se llegó a la segunda parte y, de nuevo, el equipo saltó dormido, puesto que en la primera ocasión marcó el Gerona, en una acción que ya vimos y sufrimos la pasada jornada: un pase hacia atrás, al punto de penalti. El llamado «pase de la muerte». La verdad, no entiendo cómo cuando el rival llega a la línea de fondo, el punto de penalti no está más que protegido, cuando debe ser la prioridad absoluta. Es decir, si solo hay dos defensas para defender un ataque por banda, uno debe ir a cubrir el primer palo, para evitar que marquen en línea de gol, y otro el punto de penalti. Pues nada, este Sevilla FC parece que es incapaz de asimilar los conceptos defensivos básicos. A veces da la impresión de ser un equipo de Segunda o Tercera División.

Llegados a este punto, y viendo el panorama, yo habría firmado gustoso el empate. El Sevilla pudo haber conseguido el 1-2 en un par de ocasiones, la más clara en una pérdida en defensa del Gerona, pero Suso, que no está para nada desde hace mucho tiempo, desaprovechó el regalo.

Parecía que el partido acabará en empate. Un empate que, por cierto, habría sido injusto, porque el Gerona fue superior durante casi todo el partido. Pero no. Una verdadera gilipollez entre Bono y Nianzou provocó el tanto de la victoria del Gerona. La mayoría de la gente culpa a Nianzou, pero yo le doy tanta o más importancia a Bono. No sé a qué viene dar el balón en corto a tu central cuando esta marcado. Lo normal, en un central experimentado es devolverla al primer toque a Bono, pero al bisoño Nianzou le dio por intentar sacar el balón jugado. La cuestión es que si está marcado, el portero no debe pasársela al central, sino darle un voleón y que el balón caiga con nieve en el centro del campo, donde además había muchas posibilidades de que cayese en poder del Sevilla, porque seis de los diez jugadores de campo del Gerona estaban entre el círculo central y el semicírculo del área sevillista, con lo que sólo habría cuatro jugadores locales para recoger el voleón de Bono. A veces, sacar el balón jugado es una temeridad, y, desde luego, no es el camino más directo para atacar. Para colmo, Gudelj estaba mal colocado, no dando lugar a un posible fuera de juego. En esta ocasión los locales sí aprovecharon el regalo que minutos antes había desaprovechado el Sevilla.

Y fin de la historia. Una derrota más, ante un rival que no es nada del otro mundo, pero que, como casi todos, es capaz de aprovechar el ínfimo nivel defensivo de un Sevilla que está haciendo méritos para descender. Porque no puede ser que en cada partido encajemos, como mínimo un gol, pero normalmente son dos o más.

O se ficha mucho y bien, o nos vamos para Segunda de cabeza.

Sevilla FC 2 – Getafe 1. Por fin llegó la primera victoria como local

Qué trabajito ha costado, pero el Sevilla ha logrado los tres primeros puntos caseros. Queda muchísimo que mejorar para no pasar apuros a final de temporada, pero al menos se nota un avance importante con respecto al Sevilla de Lopetegui. Se aprecia más profundidad y mejor circulación del balón.

Pero no nos engañemos, será fundamental acertar con los nuevos fichajes. No puede ser que encajemos al menos un gol por partido y que perdamos por completo la batalla en el centro del campo, cuando además es que tampoco el Getafe tenga jugadores en esa zona como para tirar cohetes. Sin embargo, nos ganan en físico, de forma abrumadora, como casi todos los equipos.

Badé me ha gustado en los pocos minutos que ha podido jugar. Habrá que verlo más, pero al menos es central. Tengo ganas de ver al equipo con dos centrales natos que tengan cierta continuidad y compenetración. Aunque justo es reconocer que Gudelj ha hecho un buen partido.

Nianzou ha vuelto a demostrar que no es un central hecho, por su juventud. Tiene buenas condiciones, pero esa inexperiencia ha costado y costará puntos. Hoy, por ejemplo, ha tenido un error garrafal, dejando solo a Borja Mayoral, quien, afortunadamente, tiró fuera. También en el gol está pendiente únicamente del centro, sin ni siquiera mirar si se incorpora a su espalda algún jugador al remate, como fue el caso de Mayoral.

El gol del Getafe es para correr a gorrazos a media plantilla del Sevilla. Es incomprensible cómo ganando 2-0, a falta de pocos minutos para el final, se permite un contragolpe, que entre por la banda Portu como Pedro por su casa, y al que no se le hace falta; que llegue a la línea de fondo, y que su centro, que iba a la zona que tendría que estar más vigilada por nuestros centrales –el punto de penalti– no lo previera nadie, permitiendo que Mayoral rematara a placer. Un gol que sólo es posible ante un equipo con un nivel defensivo paupérrimo. Y esto hay que mejorarlo, y mucho.

Rafa Mir logró marcar, pese a disputar poco más de quince minutos. No es un alarde de técnica, pero si se le dan buenos balones, suele colarla. Bono ejerció de nuevo como salvador, con una gran parada. También hicieron un buen partido Acuña –golazo el suyo–, Oliver Torres y Fernando. Por contra, estuvieron mal En-Nesyri, Nianzou, Jordán, Lamela y Rakitic. El croata asistió en el gol de Acuña, pero tuvo dos pérdidas absurdas, en una zona peligrosa, que bien pudieron costar un disgusto.

Me sorprendió el árbitro, Martínez Munuera. Es muy mal árbitro, pero hoy hizo un buen arbitraje, en líneas generales, con alguna trastada incomprensible, como el saque neutral que se supone que era para el Sevilla o perdonar una tarjeta amarilla a un jugador del Getafe por derribar a Navas en una ocasión con peligro de gol.

El próximo rival será fuera, ante el Gerona, y después tendremos dos partidos en casa, ante el Cádiz –equipo que defiende bastante bien– y el Elche. Si lo hacemos medianamente bien en estos tres partidos, deberíamos de estar alejados ya de los puestos de descenso cuando llegue el momento de afrontar al siguiente rival: el Barcelona en el Nou Camp