Archivo mensual: septiembre 2022

Villarreal 1 – Sevilla FC 1. Punto que no esperaba, pero punto insuficiente

Ciertamente, no estoy muy optimista últimamente, y no lo seré hasta que recuperemos la solvencia defensiva. Por eso esperaba que perderíamos ante el Villarreal, que es lo que suele ocurrir cuando enfrente tienes a un equipo bastante superior.

Alivia bastante que los locales no pudieran contar con Gerard Moreno, por lesión, porque es un jugador que marca diferencias. De igual modo, vino bastante bien para nuestros intereses la temprana lesión de Lo Celso, y que Yeremi Pino estuviera en el banquillo hasta el minuto 58. Con estas bajas el Villarreal perdía mucha verticalidad, velocidad, desborde y gol.

Al igual que ocurriera en Barcelona, el partido no pudo empezar mejor, con un pase de la muerte de Isco, que remató perfectamente Óliver Torres, ajustando el balón al palo. Era el minuto ocho y quedaba todo un partido por delante, nunca mejor dicho, sobre todo en estos tiempos, cuando ya no es raro que el tiempo añadido supere los ochos minutos.

El Sevilla se defendió bien en la primera mitad e intentó contragolpear para marcar el segundo, pero, claro, entre la lentitud del centro del campo y que en el sistema de Lopetegui el delantero siempre está más solo que la una, pues la verdad es que cuesta un pelín sorprender a la contra.

La segunda parte ya fue otro cantar. El Sevilla salió a defenderse, que es algo que parece un suicidio cuando no se sabe defender bien. Y a los pocos minutos, cinco en concreto, llegó el gol del empate. Un gol más que evitable, pero se dejó una autopista por el centro para que Capoue metiera un centro en profundidad, que remató Baena, y aunque atajó Dmitrovic, acabó dentro tras rebotar en el jugador del Villarreal. La suerte tampoco es que esté acompañando mucho.

En el gol hizo muy mal la línea Gudelj. A su favor tiene que no es defensa, y demasiado bien lo hizo. Es más, creo que fue de los jugadores más destacados, junto con Carmona, Kike Salas e Isco. Al menos, parece que la defensa Carmona-Salas-Gudelj-Acuña es aceptable. No es para tirar cohetes, pero en los últimos partidos no nos están metiendo una media de dos goles por partido.

Creí que el partido se iba al traste definitivamente cuando Telles derribó claramente a Yeremi Pino dentro del área. Menos mal que gracias al VAR quedó anulado por fuera de juego.

No me explico por qué Jordan, con el desesperante nivelito que está mostrando en los últimos meses, juega, y además de titular. Estoy seguro de que Pedro Ortiz lo haría mejor. De nuevo, hoy ha perdido un par de balones que no nos han costado goles de puro milagro. Y lo mismo digo de Suso, que hizo lo mismo en el descuento, con el agravante de que su pérdida fue con un compañero desmarcado en buena posición de gol.

El árbitro, Hernández Hernández, no me gustó. Mostró tarjetas amarillas con mucha facilidad a los jugadores del Sevilla. Algo que es habitual. En lo positivo, no nos señaló ningún chorropenalti, de esos que sólo ve el árbitro, como ya ocurriera en Pamplona y Barcelona. Eso es de agradecer.

Punto logrado ante un rival difícil, a domicilio, que en circunstancias normales sería considerado como bueno, pero que en las actuales resulta insuficiente, ya que no sirve para acercarnos a los puestos europeos. Aunque parezca increíble, a pesar de este desastroso inicio de temporada, sólo están a seis puntos.

Copenhague 0 – Sevilla FC 0. Buenas y malas noticias

Empate que puede venir bien para conseguir la tercera plaza. Porque, a día de hoy, estoy convencido de que lo mejor que puede el Sevilla este año, teniendo en cuenta la plantilla, es el tercer puesto de su grupo. Por tanto, este empate puede servir, siempre y cuando se logre la victoria en el Ramón Sánchez Pizjuán. Me parece imposible puntuar ante el City o el Dortmund. Ojalá me equivoque.

Las buenas noticias son que, por fin, por fin, por fin, hemos logrado mantener la portería a cero, y para ello ha sido clave la actuación de Kike Salas y José Ángel Carmona. Me alegro mucho de ver canteranos en el once inicial, y que además ver que lo están haciendo bien. Mantener la portería a cero es fundamental, porque es la base para ganar partidos. Desde luego, encajando dos goles de media no vamos a ningún sitio.

Las malas noticias son, por supuesto, que tenemos poquísimo gol. Nos cuesta un mundo crear ocasiones y hacer goles.

Carmona pinta bien. Si gana en confianza, lo puede hacer aún mejor. En ocasiones, puede llegar a la línea de fondo y centrar, pero no lo hace por buscar pasar a un compañero. Eso está bien, pero mucho mejor si se hace desde la línea de fondo, porque, al no haber fuera de juego, son centros que siempre son difíciles de defender. También pudo, de haber pasado de primeras, haber habilitado a En-Nesyri, para que sólo tuviera que empujar el balón a la red. Si se le da continuidad, irá puliendo estos defectos. Por ahora, me está gustando mucho su juego y su verticalidad.

Kike Salas también lo ha hecho estupendamente. El Copenhague apenas ha creado ocasiones de gol, y eso es señal de que el equipo ha mostrado un buen nivel defensivo.

Este punto es importante, porque nos vamos a jugar el tercer puesto con el Copenhage. No sé si soy pesimista o realista, pero ahora mismo veo al Sevilla incapaz de lograr puntuar ante el City y el Borussia. Con lo cual, quiere decir que, si estoy en lo cierto, nos jugaremos la tercera plaza de grupo en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Copenhague.

Y ahora, a pensar en Liga, en el difilísimo partido –todos lo son si no defendemos bien– ante el Villarreal.

Español 2 – Sevilla FC 3. Un penalti y una expulsión de chiste pusieron en peligro la justa victoria

Por fin llegó la primera victoria, más que merecida, sobre todo por la buena primera parte que se hizo, pero que a punto estuvo de irse al traste por un penalti que, a mi modo de ver, es inexistente. Rezaba para llegar al descanso con un 0-3, pero no pudo ser, por una gracieta arbitral. En esta ocasión fue por un balón que supuestamente da en el brazo de Acuña, que salta a por un balón, pero no llega y le da el balón en el brazo, de espaldas. Yo creo que le da en el costado, y si el da en el brazo, es un simple roce. Las manos de Acuña estaban en posición natural, puesto que estaba saltando y tenía los brazos en posición para mantener el equilibrio, y además no cortaba ningún pase, ni ocasión de gol. Era un balón intranscendente y una acción totalmente involuntaria. Pues nada, penalti que te crió. Las penas máximas supuestamente están para castigar una infracción grave, no para premiar un golpe de suerte. Pero para pena máxima los árbitros que tenemos que aguantar en Primera División.

Esta polémica jugada fue decisiva, puesto que daba opciones a los locales de remontar el resultado. Eso sí, estaba en manos del Sevilla ir a por el cuarto, o recular y echarse atrás. Y el Sevilla, como suele ocurrir, optó por lo segundo. Y además lo hizo mal, con la defensa demasiado atrasada, dentro del área, y permitiendo centros al área con desesperante facilidad. Y en uno de esos centros llegó el gol que nos haría sufrir hasta el final, en un doble remate del que fuera compañero de nuestro «miarma» en el Toulouse, Braithwaite, que se aprovechó de un mal despeje de Bono y de la lentitud y poca contundencia de los centrales.

Por si fuera poco, por si fuera necesaria más madera, otra gracieta arbitral, al expulsar a Lamela. Supongo que el Sevilla recurrirá las tarjetas, porque la primera no es ni falta y la segunda, según decían por TV tampoco, ya que no tocó al jugador. En cualquier caso, a la calle y un efectivo menos para defender el resultado. También es verdad que Lamela, teniendo ya una amarilla, no debería haber entrado con tanta fuerza.

Y como no hay dos sin tres, la última gracieta que tenía reservada Cuadra Fernández fue añadir once minutos de descuento, cuando apenas hubieron interrupciones, excepto en los minutos finales.

Pero bueno, se sufrió de lo lindo, pero los tres puntos para Sevilla, que es lo importante.

Lo mejor fue la aportación canterana, en especial de José Ángel Carmona. Me alegro muchísimo por el chaval, que tuvo una actuación estelar y decisiva, al hacer dos goles y dar la asistencia en el gol de Lamela.

Victoria muy merecida y necesaria para afrontar los dos próximos y difíciles partidos, ante Villarreal y Atlético de Madrid.

La (posible) injusticia del cese de Lopetegui

Conste que no me gusta ni el sistema ni el estilo de juego del Sevilla de Lopetegui. Me aburre su excesiva horizontalidad, ese continuo pase atrás, ya sea a la defensa o al portero, en muchas ocasiones de manera innecesaria; esa habitual escasez de juego ofensivo, con un solitario y huérfano delantero para presionar y para finalizar … Pero me parecía buena su continuidad porque, hasta ahora, estaba consiguiendo lo más importante y lo único que importa en el fútbol: resultados y éxito deportivo.

Se acabó. Ya Lopetegui no consigue resultados, pero sería muy injusto señalarle como culpable. Es más, me parece lógico que no consiga resultados, ya que no sólo no se ha corregido los defectos que ya tenía la plantilla, sino que se le han incrementado al traspasar a dos de los mejores centrales de Europa y sustituirlos por un joven inexperto –Nianzou—y un central que, sencillamente, no tenemos ni idea de si es bueno o malo, porque no le hemos visto jugar ni un solo minuto, pues se fichó lesionado y aún no se ha recuperado. Es decir, se ha perdido lo más importante que tenía el Sevilla: su fortaleza defensiva. La defensa se ha vuelto tan frágil que los equipos de la parte baja de la tabla nos hacen dos goles y los de primer nivel, si tienen un día regularcito, tres o cuatro. Porque el Barcelona nos hizo tres y el Manchester City cuatro, porque fallaron ocasiones muy claras. Vamos, que tuvimos hasta suerte, ya que pudo haber sido bastante peor, sobre todo de no haber tenido a un guardameta de primerísimo nivel, como es Bono.

Ante esto, ¿qué puede hacer Lopetegui? Bien poco, sobre todo como no tenga la suerte de encontrar una pareja de centrales de una mínima calidad. Mi esperanza es que siga confiando en  la dupla Nianzou-Carmona, porque no siempre va a tener enfrente al Manchester City, y me dio la impresión de que ante rivales más terrenales podrían, al menos, conformar una defensa digna para Primera División.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la goleada en Champions ante el equipo inglés. A Lopetegui, supongo que desesperado, no se le ocurrió otra cosa que hacer un planteamiento ultradefensivo, sin ningún delantero, y encomendarse a todos los santos. Porque ya me diréis, con el poco gol que tiene el Sevilla, si ya jugamos sin delanteros, es prácticamente un milagro marcar gol, y más teniendo en cuenta que enfrente está uno de los mejores equipos de Europa.

El milagro no ocurrió, como es habitual en el fútbol, ya que el Manchester City nos superaba en todo: táctica, física y técnicamente. El conjunto de Guardiola dominó totalmente el partido porque el baño táctico fue patente, facilitado en gran parte porque sus defensas no tenían que ocuparse de ningún atacante del Sevilla, y esto se traduce en que podían incorporar más jugadores al ataque, con un control total de la zona ancha. Pero lo fundamental es que los rivales se apoyaban a la perfección, presionaban, replegaban y salían al unísono. Todo ello con una superioridad técnica y física tremenda. Todos los jugadores del City eran más veloces, más fuertes y más altos, lo que suponía que llegaban a todos los balones antes y ganaban casi todos los duelos aéreos. Esta superioridad física se hizo más evidente aún en la recta final del partido, cuando nuestros jugadores no podían con su alma y los del City llegaban en tromba a nuestro área, logrando dos goles, que pudieron ser más.

Especialmente llamativa me pareció una jugada que resaltaba la superioridad táctica del equipo de Guardiola. Tuvo lugar con el marcador 0-1. En  un centro al área, había hasta cinco jugadores del City dispuestos para el remate. Eso es algo que se me hace impensable que ocurra con Lopetegui, a no ser que sea la última jugada del partido y se esté intentando remontar.

En definitiva, a Lopetegui se le pueden achacar muchas cosas, pero, desde luego, tengo claro que no es el máximo responsable de la situación.  ¿Qué puede hacer Lopetegui con un equipo al que le falta gol, con un centro del campo lentísimo y envejecido, y una defensa que hace aguas? Pues lo que puede. Lopetegui necesita tiempo, que es justo lo que no hay. Y el que venga a sustituirle tendrá que apechugar con la nefasta planificación de esta temporada y tirar con lo que hay. No queda otra.

Sevilla FC 0 – Barcelona 3. El Sevilla muestra síntomas de equipo de parte baja de la tabla

De nuevo, esa desesperante sensación de que, aunque el partido dure tres días, el Sevilla es incapaz de hacer un gol. De nuevo, esa desagradable sensación de que cualquier aproximación al área, cualquier balón colgado tiene una alta probabilidad de acabar en gol. Esa dificultad para marcar y esa facilidad para encajar son cualidades que marcan a los equipos de la zona baja de la tabla. Por eso precisamente sólo hemos logrado un punto de doce posibles y llevamos ocho goles encajados en cuatro partidos, es decir, una media de dos goles por partido. Evidentemente, con esos números no vamos a ningún sitio.

El partido de hoy no empezó mal, con dos clarísimas ocasiones desperdiciadas por Rakitic y En-Nesyri. Lógicamente, cuando se falla eso ante un rival de la calidad del Barcelona es que, a la primera que tengan ellos, la cuelan. Y así fue. Se ponía el panorama negro con este primer gol de Rafinha, no ya porque se adelante en el marcador, sino porque que este Sevilla haga los dos goles necesarios para remontar el partido parece algo inviable, a día de hoy.

El segundo gol dejó en evidencia la tremenda fragilidad defensiva del equipo. Un pase desde la banda, de Koundé, no sólo no es despejado por los centrales, sino que Lewandowski pudo controlar con el pecho, con toda tranquilidad, sin que nadie le molestara lo más mínimo, antes de fusilar a Bono.

Partido prácticamente sentenciado en la primera mitad. En la segunda, más de lo mismo, el Sevilla fallando lo que nunca se debe fallar y el Barcelona llegando en tropel y pudiendo dejar un marcador de escándalo. Afortunadamente, ellos también fallaron lo que nunca se debe fallar. Con lo que el 0-3 puede considerarse como un mal menor, para lo que podría haber sido.

Espero que Marcao sea un grandísimo central, porque ahora mismo es la única esperanza que me queda. El objetivo, a día de hoy, debe ser ganar un partido. Cuando se logre, que esperemos que sea el próximo, ante el Español, a ver si mejoran las sensaciones; porque, hasta ahora, no pueden ser peores. Llevamos cuatro partidos. Cuando se disputen diez, tendremos una idea bastante aproximada de las aspiraciones de esta temporada.

Planificación del Sevilla inquietante y que deja muchas dudas

Finalizado el largo período de mercado, la verdad es que la planificación este año me ha dejado bastante preocupado. Fundamentalmente, porque, en mi opinión, no se ha corregido el serio problema que tenemos este año con los centrales, al haber vendido dos de los mejores centrales de la Liga y haberlos sustituidos por Marcao, al que ni siquiera hemos podido ver, y por Nianzou, un central al que se le presupone calidad y al que, evidentemente, por su edad, le falta experiencia. Considero otro error continuar una temporada más con únicamente tres centrales, jugando tres competiciones muy exigentes. Supongo que Lopetegui tendrá que tirar de Gudelj o Carmona cuando lleguen las sanciones y lesiones.

Daba por hecho que llegaría un cuarto central en los últimos días de mercado, y cuando he visto que no, la verdad es que, a priori, me sorprendería que el Sevilla se clasificara para jugar en Europa la próxima temporada. Y me baso en los datos. Si Osasuna o Almería han sido capaces de hacernos dos goles (y podrían haber sido más), miedo me da pensar cuántos goles encajaremos cuando nos enfrentemos a Madrid, Barcelona o Manchester City. Dentro de poco saldremos de dudas.

A mi modo de ver, tenemos peor plantilla que la pasada temporada. Es cierto que hemos mejorado en el lateral izquierdo, con el cambio de Telles por Augustisson, pero seguimos manteniendo los defectos que esperaba que se iban a corregir. Es decir, era necesario un centro del campo más físico y con más calidad, y tener unos centrales que den seguridad a la defensa, no sólo como titulares, sino también en el banquillo. Aparte de corregir la ya archiconocida falta de gol. Está por ver si Dolberg será la solución. Si recuperamos al Dolberg del Ajax, por supuesto que sí, pero el de ahora, tras su paso por el Niza, es una incógnita, por su estado físico y su propensión a las lesiones. Igual ocurre con Januzaj, que parece ser que también se lesiona con asiduidad, además de que es bastante irregular.

Isco poco podrá aportar en su actual estado de forma. Cuando esté en un nivel aceptable, deberá ser un jugador que marque diferencias.

Por otro lado, no comprendo el show final con el fichaje de Ocampos, a no ser que la situación económica del Sevilla sea desesperante. Creí que se renegoció con el Ajax por tener una necesidad imperiosa de dejar una ficha libre para un centrocampista o defensa, pero finalmente se ha dejado libre. Pienso que es un lujo que no nos podemos permitir. Hacen falta muchos efectivos para jugar tres competiciones, para jugar cada tres días.

En fin, soy bastante negativo en este inicio de campeonato, pues tengo la impresión de que hay muchos equipos, demasiados, que tienen mejores plantillas que nosotros: Madrid, Atlético, Barcelona, Villarreal, Betis, Real Sociedad, y puede que alguno más. Se verá a final de temporada, pero ahora mismo creo que la clasificación para Champions es imposible, pues se falla en la base: la defensa.