No he podido ver el partido, pero es evidente que, si el resultado ha sido de 6-0, el Sevilla ha hecho aguas en todas las líneas.
Sonará raro, pero me preocupó más la victoria por 6-0 ante el Angers que la derrota por 6-0 ante el Arsenal. Y el motivo es que se corría el riesgo de que, debido a la goleada ante el débil conjunto francés, pasaran desapercibidos para nuestros técnicos o dirigentes, los defectos que tiene la plantilla, o se pecara de conformismo. Con la goleada de hoy, creo que todo el mundo es consciente de que esta plantilla, después de la salida de Koundé y Diego Carlos, es muy mejorable. Por tanto, que esta contundente derrota haya llegado en pretemporada, con tiempo suficiente para hacer correcciones en la plantilla, me parece perfecto. Ha llegado en el momento ideal.
Recuerdo perfectamente aquella temporada donde se hicieron muchísimos fichajes –creo que once–, y con Camacho en el banquillo. No se perdió ni un partido, y el club acabó bajando a Segunda División. Desde entonces no puedo evitar desconfiar de las pretemporadas donde el Sevilla acaba invicto. No me gusta un pelo. Una derrota de vez en cuando viene bien. Obviamente, si no es en un partido oficial.
El riesgo que ha asumido el Sevilla FC al renovar los dos centrales titularísimos de una tacada es enorme. Probablemente, sean los dos mejores centrales que ha tenido el Sevilla en los últimos 45 años. Ambos son completísimos. Evidentemente, no puedo evaluar a Marcao, porque no le he visto jugar ni un solo minuto. Pero ¡si sala rana y el sustituto de Koundé también, va a ser imposible clasificarse de nuevo para la Champions League, y bastante difícil para la Europa League. Los centrales, junto con el portero, son la base del sistema defensivo. Si estos fallan, cada centro al área, cada pase en profundidad, será un drama. Y también será inevitable que a final de temporada la casilla de goles encajados sea un guarismo elevado. Y por contra, si los centrales son rápidos, tienen calidad y van bien por alto, la sensación de invencibilidad será recurrente.
Me preocupa también que, por las declaraciones de Monchi, parece ser que se va a repetir el error de tener sólo tres centrales natos en plantilla. Supongo que cuando lleguen las sanciones y lesiones –que llegarán, y posiblemente en partidos importantes–, se tirará de Gudelj o, en su defecto, José Ángel. Y quizás también se reincida en el error de tener únicamente dos delanteros centros, recurriéndose a Iván cuando lleguen las temidas lesiones y sanciones.
Y por último, ¿se conseguirá músculo en el centro del campo o nos volveremos a echar a temblar cuando se lesione Fernando? ¿Se fichará un centrocampista con visión de juego, capaz de dar un pase medido, en profundidad, que piense y se mueva rápido, o tendremos que volver a ver en la zona ancha el juego lento, previsible y horizontal de la pasada temporada?
Son todas incógnitas a despejar por Monchi. El sevillismo se encomienda a él de nuevo. Y más nos vale que acierte.