Archivo mensual: julio 2022

Arsenal 6 – Sevilla FC 0. Oportuna y conveniente goleada

No he podido ver el partido, pero es evidente que, si el resultado ha sido de 6-0, el Sevilla ha hecho aguas en todas las líneas.

Sonará raro, pero me preocupó más la victoria por 6-0 ante el Angers que la derrota por 6-0 ante el Arsenal. Y el motivo es que se corría el riesgo de que, debido a la goleada ante el débil conjunto francés, pasaran desapercibidos para nuestros técnicos o dirigentes, los defectos que tiene la plantilla, o se pecara de conformismo. Con la goleada de hoy, creo que todo el mundo es consciente de que esta plantilla, después de la salida de Koundé y Diego Carlos, es muy mejorable. Por tanto, que esta contundente derrota haya llegado en pretemporada, con tiempo suficiente para hacer correcciones en la plantilla, me parece perfecto. Ha llegado en el momento ideal.

Recuerdo perfectamente aquella temporada donde se hicieron muchísimos fichajes –creo que once–, y con Camacho en el banquillo. No se perdió ni un partido, y el club acabó bajando a Segunda División. Desde entonces no puedo evitar desconfiar de las pretemporadas donde el Sevilla acaba invicto. No me gusta un pelo. Una derrota de vez en cuando viene bien. Obviamente, si no es en un partido oficial.

El riesgo que ha asumido el Sevilla FC al renovar los dos centrales titularísimos de una tacada es enorme. Probablemente, sean los dos mejores centrales que ha tenido el Sevilla en los últimos 45 años. Ambos son completísimos. Evidentemente, no puedo evaluar a Marcao, porque no le he visto jugar ni un solo minuto. Pero ¡si sala rana y el sustituto de Koundé también, va a ser imposible clasificarse de nuevo para la Champions League, y bastante difícil para la Europa League. Los centrales, junto con el portero, son la base del sistema defensivo. Si estos fallan, cada centro al área, cada pase en profundidad, será un drama. Y también será inevitable que a final de temporada la casilla de goles encajados sea un guarismo elevado. Y por contra, si los centrales son rápidos, tienen calidad y van bien por alto, la sensación de invencibilidad será recurrente.

Me preocupa también que, por las declaraciones de Monchi, parece ser que se va a repetir el error de tener sólo tres centrales natos en plantilla. Supongo que cuando lleguen las sanciones y lesiones –que llegarán, y posiblemente en partidos importantes–, se tirará de Gudelj o, en su defecto, José Ángel. Y quizás también se reincida en el error de tener únicamente dos delanteros centros, recurriéndose a Iván cuando lleguen las temidas lesiones y sanciones.

Y por último, ¿se conseguirá músculo en el centro del campo o nos volveremos a echar a temblar cuando se lesione Fernando? ¿Se fichará un centrocampista con visión de juego, capaz de dar un pase medido, en profundidad, que piense y se mueva rápido, o tendremos que volver a ver en la zona ancha el juego lento, previsible y horizontal de la pasada temporada?

Son todas incógnitas a despejar por Monchi. El sevillismo se encomienda a él de nuevo. Y más nos vale que acierte.

Se fue Koundé, y no al Chelsea precisamente

Se acabó el culebrón, y desde mi punto de vista, no fue con final feliz, puesto que ni fue el Chelsea, ni ha sido traspasado por una cantidad ajustada al valor del jugador. Porque Koundé, en mi opinión, es uno de los mejores centrales del mundo. Lo tiene todo: es joven, rápido, muy técnico, con desborde, inteligente, buen marcador, va bien por alto, y también es muy peligroso cuando se incorpora al ataque. En definitiva, es el mejor central que he visto en los, aproximadamente, 45 años que llevo viendo fútbol. En consecuencia, no me parece un gran traspaso que salga por 50 millones fijos más diez en variables. Si esas cantidades son ciertas, según dicen, cinco millones de variables serían muy fáciles de conseguir y otros cinco algo más complicado, pues implicaría que su nuevo equipo lograra ser campeón de Liga o Champions. Además, no se debe olvidar que el Girondins, su antiguo club, se llevaría un 20% de la plusvalía. Por centrales de menos calidad se ha pagado bastante más dinero, aunque también es cierto que no había muchos posibles compradores y que la mayoría de los clubes están bastante “tiesos”. Lo que no logro entender es por qué motivo no se han puesto en cola los clubes más pudientes de Europa para fichar a Koundé, un polivalente internacional absoluto francés, joven y con mucho futuro por delante. Confieso que es algo que se me escapa.

Como no sé lo que se cuece en el club, entiendo que esta venta es más que obligada, puesto que Koundé quería salir y, de no haber sido traspasado ahora, el Sevilla se vería obligado a venderlo por un precio más bajo al entrar en su último año de contrato.

No me ha gustado un pelo que su destino haya sido el Barcelona, uno de los clubes mafiosos del fútbol español, pero, como se suele decir, los jugadores van a donde quieren. Y Koundé quería ir al Barcelona, club que ha actuado ilegalmente, mareando a Koundé, cuando aún no le estaba permitido. El mismo Koundé ha admitido que habló varias veces con Xavi.

Cuando vuelva Koundé al Ramón Sánchez Pizjuán, encontrará indiferencia por mi parte. No me ha gustado que forzara su salida la temporada pasada, negándose –según dicen, aunque no sé si será cierto—a viajar con el equipo en una ocasión. Y tampoco me ha gustado que haya estado mareando la perdiz tanto tiempo, cuando tenía más que decidido ir al Barcelona.

En fin, Koundé es pasado en el Sevilla FC. Glorioso pasado, pero pasado al fin y al cabo. Ahora toca pensar en el futuro, le toca el turno a Monchi. Porque es evidente que con las ventas de Diego Carlos y Koundé la defensa necesita reforzarse, y bien. Porque, a día de hoy, Marcao es una incógnita, al menos hasta que no le veamos jugar tres partidos seguidos. Si es que algún día le vemos jugar, que ya hasta lo dudo. Lo ideal es que se ficharan a dos centrales más, para tener a cuatro, o que se tire de la cantera, pero mucho me temo que sólo vendrá uno.

A esperar y a confiar en el de siempre.

El Consejo del Sevilla FC, ajeno a la realidad, decide subir los abonos.

Confiaba en que las noticias que leía de que se produciría una subida del precio del abono de en torno al 15% no fueran ciertas, pero no ha sido así. Creo que el Consejo se ha equivocado. No parece oportuno subir los precios con la inflación por las nubes, y quién sabe si estando abocados a la temida estanflación. Todos los precios han subido de forma preocupante para numerosas familias –carburantes, luz, hipotecas, cesta de la compra…–, y me parece de suma torpeza incrementar en estos momentos el abono, máxime cuando desde el propio Consejo se reconoce que lo abonos sólo suponen un 7% de los ingresos totales del club.

                Para colmo, sale Monchi diciendo que los abonos del Sevilla son baratos, comparándolos con los de nuestros rivales directos, es decir, Barcelona, Madrid y Atlético de Madrid. En mi opinión, estas declaraciones son desafortunadas, pues no se puede comparar la realidad económica de Madrid y Barcelona con la de Sevilla, donde hay más paro y menos renta per cápita.

                Esta subida supone poco para los ingresos del club pero mucho para el aficionado, sobre todo en los casos de familias donde no hay un solo abono, sino varios. Entiendo que muchos no podrán renovar el abono, porque el fútbol no deja algo de ser prescindible, pues hay otros asuntos más prioritarios.

                En mi opinión, el club debería dar facilidades para incrementar el número de abonados, en especial el abono infantil. Por eso jamás entenderé la política de pagar una cuota por las nuevas altas, que en este caso serán, nada más y nada menos, de 125 €.

                Sólo puede entenderse la subida de este año desde la perspectiva del Consejo, que parece bastante alejada de la realidad. Sin duda, debe verse todo muy distinto con nóminas de varias decenas de miles de euros y cobrando una buena cantidad por reparto de dividendos. Pero lo cierto es que muchas familias tienen que hacer encaje de bolillos para llegar a fin de mes.

                Seguro que habrá momentos durante la temporada, como ocurre en todas las temporadas, donde el Consejo pedirá el apoyo de la afición. Ahora era el momento para que el Consejo diera facilidades a la afición para ese apoyo. Una buena oportunidad perdida para dar una satisfacción al aficionado.