No era muy optimista para este partido. Creía que íbamos a perderlo. No lo pensaba por el Español, que me parece un buen equipo, y que cuenta con el mejor delantero nacional, Raúl de Tomás, sino porque estaba seguro de que González Fuertes nos machacaría una vez más. Y, desgraciadamente, no me equivoqué. En esta ocasión su víctima fue Koundé, que vio una tarjeta amarilla por una falta inexistente y una roja por bracear e intentar quitarse a quien le estaba agarrando e impedía que continuara jugando. Aquí hay dos culpables, el árbitro –bastaba que hubiera pitado falta en el primer agarrón y que no fuera tan tiquismiquis al considerar el braceo de Koundé como agresión–, y la candidez de Koundé, que simplemente con que se hubiera parado en el primer agarrón, supuestamente el árbitro habría señalado falta y amarilla para el jugador del Español. El perjudicado fue el Sevilla, que se quedó en inferioridad durante la recta final del partido. Sin embargo, me sorprendió que el Sevilla, aun estando en inferioridad, supo manejar muy bien el partido, sin pasar apuros, e incluso teniendo ocasiones para ganar.
La primera parte fue la mejor, manteniendo a raya a los mejores jugadores del Español y adelantándose el Sevilla en el marcador, tras una buena jugada, donde Papu Gómez puso un balón extraordinario al segundo palo, que fue rematado muy bien por Rafa Mir.
Se presentaba prometedor el partido. Por delante en el marcador y González Fuertes no parecía González Fuertes. Pero todo fue un espejismo. La segunda no pudo empezar peor. En una de las pocas llegadas del Español llegó el gol del empate. Para ello fue fundamental un inoportuno resbalón de Koundé, que dejó libre de marca a Darder, que cabeceó a placer.
Tras esta jugada hubo dos clarísimas de gol, una por cada equipo. El Español pudo conseguir el 2-1, en un remate al segundo palo, con todo a favor. Y de igual modo, Papu Gómez tambien pudo conseguir, casi inmediatamente después, el 1-2, llegando forzado y disparando alto.
Quizás la ocasión más clara la tuvo En-Nesyri, en un mano a mano con el portero. Fue anulada la jugada por fuera de juego, pero creo que, de haber marcado, habría sido validada por el VAR. El fuera de juego era inexistente, pues todos los jugadores del Español estaban en campo contrario.
En mi opinión, el mejor del partido fue Fernando. Este tipo lo hace bien juegue donde juegue. Sacó las castañas del fuego en más de una ocasión.
Otro partido más la suerte no estuvo con nosotros. No sólo por el resbalón de Koundé en el gol, sino por la lesión de Martial. Otra lesión muscular más. Verdaderamente desesperante. A ver cuántos se lesionan en el próximo partido, que es de Europa League.
En Liga, el siguiente partido es en el derbi. A día de hoy, ya tenemos siete bajas confirmadas (Rekik, Koundé, Lamela, Ocampos, Suso, Martial y Montiel), pero seguramente serán más, ya que en cada partido se lesiona, como mínimo, un jugador.
La jornada ha sido nefasta para los intereses del Sevilla, ya que todos nuestros perseguidores han ganado, a excepción de la Real Sociedad. Pero veo muy fuertes al Barcelona –gracias a los recientes fichajes– y al Villarreal. Y el problema del Atlético es que tiene un muy buen equipo y se tiene que meter en Champions como sea. En definitiva, la lucha por los tres puestos de Champions va a ser encarnizada hasta el final.
Sería ideal mantener la segunda plaza, pero en este plan, que parece que hay una maldición y que es imposible quitársela de encima, parece misión imposible mantenerla. Por tanto, hay que mirar el quinto puesto, donde está el Atlético de Madrid a nueve puntos de distancia. En el horizonte hay un preocupante Atlético-Sevilla, pero lo importante ahora es centrarse en los dos próximos partidos, fundamentales ambos: Dinamo de Zagreb y Betis.