Partido bastante igualado el de ayer. Me dio muy buena impresión el Dinamo de Zagreb, con jugadores técnicos, de buena conducción del balón, tácticamente con las ideas claras, moviendo rápido el balón, y sobre todo, lo que destacaría de ellos es que llegan con bastante peligro al ataque, donde tienen un jugador diferencial, como es Orsic. Sin embargo, hubo dos detalles que desequilibraron la balanza a favor del Sevilla:
Los últimos minutos locos del primer tiempo, donde el Sevilla se rehízo del gol que había encajado, gracias a dos jugadas casi consecutivas que finalizaron con éxito Ocampos (con algo de suerte, pues desvió su disparo un defensa) y Martial, que tuvo su estreno goleador con el Sevilla.
Y Bono. Más bien Superbono, pues parece imposible parar el misil tierra-aire de Orsic en el inicio del partido, que iba con toda la mala leche del mundo: fuerte, con efecto y ajustado a la escuadra. Y qué decir ya de la doble intervención, evitando un gol a bocajarro, en la segunda parte. Sin duda, de no haber sido por las intervenciones “sobrenaturales” de nuestro guardameta, el resultado habría sido muy distinto.
Desde luego, ayer el Sevilla no hizo un buen partido defensivo. Quizás el Dinamo tenga algo que ver en ello, por su verticalidad y calidad, pero no es habitual ver a Diego Carlos tragarse un balón aéreo o ver a Koundé tan fallón. Seguramente, influirá que Koundé no es lateral derecho, y lo habitual es que se note, pero también es cierto que ha hecho buenos partidos en esa posición.
Evidentemente, el equipo está KO físicamente. La lesión del día fue la de Rekik, que estará alejado de los terrenos de juego, según dicen, tres o cuatro semanas. Pero es que además también vi bastante tocado a Koundé (algo que seguro también influyó en su rendimiento), y Diego Carlos también tuvo problemas musculares. Que ojalá fueran sólo calambres por el esfuerzo, pero es que si no, puede verse un numerito con los tres centrales lesionados o bajo mínimos. También Lopetegui dijo, en la rueda de prensa, que En-Nesyri y Martial habían recibido fuertes golpes.
En lo positivo, que Rakitic esta vez sí transformó el penalti y, sobre todo, la vuelta de Jesús Navas, al que echábamos todos muchísimo de menos, y más ahora, con Montiel de baja.
Espero un partido de vuelta complicado (o complejo, como le gusta decir a Lopetegui), pero confío en que la renta de dos goles sea suficiente. Pero antes tendremos que enfrentarnos al Español de Raúl de Tomás, a González Fuertes y a González González, tres miuras difíciles de torear. Esperemos que no nos coja el toro.