Archivo mensual: febrero 2022

Sevilla FC 2 – Betis 1. Victoria de mucho mérito

Tengo que admitir que este partido me daba mala espina. De haber estado el plantel al completo, no habría tenido la más mínima duda de que habríamos pasado por encima del Betis, pero teniendo a tantas e importantes bajas, como las de Martial, Ocampos, y, sobre todo la pareja de centrales, Diego Carlos y Koundé, tenía mis dudas. Porque el sistema defensivo recae, principalmente, en los centrales, y teniendo los tres de la plantilla lesionados… no me daba muy buenas sensaciones. Aunque Diego Carlos hizo el esfuerzo, en realidad jugó lesionado, muy mermado. Aún así, se notó muchísimo su presencia y, sobre todo, su ausencia en la segunda parte, donde aprovechó el Betis para hacerse con el dominio del partido.

Por supuesto, como no podía ser de otra manera, volvió a haber lesionados. En este caso, uno de los jugadores que estaba en mejor forma, como era el Papu Gómez. Esperemos que no sea nada importante, porque es un jugador de los que decide partidos.

Me gustó mucho la primera parte, con un Sevilla que fue a la yugular directamente. No dio tregua. Desde un principio –lástima que no lo haga siempre– fue a por el partido, atosigando al Betis, no dejándole respirar, no dejándole pensar. Extrañó que no fuera hasta el minuto 24 cuando se inauguró el marcador, gracias a un penalti cometido sobre En-Nesyri, y perfectamente ejecutado por Rakitic, que ajustó muchísimo su disparo al poste.

El Betis no daba señales de vida. Ni siquiera tiraba a puerta. Sus dos jugadores determinantes, Canales y Fekir, ni la olían en el centro del campo. El Sevilla seguía imponiéndose, con inesperada facilidad, hasta que llegó el 2-0. Fue tras un saque de puerta, es decir, tras asistencia de Bono. Ya lo que faltaba, que además de marcar goles, los regale. Poco nos va a durar este porterazo, de seguir en este plan.

La asistencia de Bono no la desaprovechó Munir. Su disparo cruzado no pudo atajarlo Bravo, que llegó a tocar el balón. Desde mi asiento vi perfectamente que el portero pudo hacer mucho más. Mejor para el Sevilla.

La segunda parte se inició con una buena ventaja a favor del Sevilla, pero, lamentablemente, con Diego Carlos ya de espectador. Y no es lo mismo. Claro que no es lo mismo. En esta segunda parte se sufrió algo, porque habían cambiado las tornas. Ahora era el Betis el que dominaba, aunque siguió sin tener ocasiones claras, hasta la recta final del partido. Se notaba una barbaridad que el Sevilla estaba bajo mínimos, en cuanto al estado físico de mucho de sus jugadores. Pero pasaban los minutos y el Betis era incapaz de acortar distancias. Hasta que en el tiempo añadido Del Cerro Grande señaló una falta al borde del área, perfecta para Canales. Y claro, no desaprovechó la ocasión. Quedaban un par de minutos de incertidumbre, pero ya era tarde. Final feliz, con el Sevilla como justo vencedor.

El mejor del Sevilla, desde mi punto de vista, quizás fuera Bono. Hizo un paradón a Tello, cuyo disparo se colaba por la misma escuadra, y dio la asistencia a Munir en el 2-0. También Acuña hizo muy buen partido, aunque perdió la cabeza con su entrada a Fekir, por no tirar el balón para que asistieran al Papu Gómez. Menos mal que sólo vio amarilla, pero Acuña debe de tener más cuidado. Y, por último, Corona también fue muy importante en el juego ofensivo del equipo. Habrá que verle más, pero este fichaje parece otro acierto más de Monchi.

Me sorprendió mucho la celebración de Lopetegui al final del partido. Parecía que había ganado un título. Aunque a decir verdad, este triunfo es importantísimo, ya que nos permite estar a ocho puntos del tercer clasificado, aunque en realidad son nueve, al ganarles el goal average.

El Sevilla sigue disfrutando de una buena ventaja con respecto a sus perseguidores, pero no conviene descuidarse, puesto que tanto el Barcelona, como el Atlético de Madrid y el Villarreal tienen muy buenas plantillas y están en un gran estado de forma. A la Real Sociedad la descarto, pero habrá que tener mucho cuidado con estos tres, y con el Betis, al que le sale todo. O casi todo.

Cinco equipos para tres puestos de Champions, donde el Sevilla, a día de hoy, disfruta de la mejor posición

Por cierto, que se me olvidaba. Hay que felicitarse por que no haya habido ningún incidente, ni fuera del estadio ni dentro. Y todo ello a pesar de que desde la otra punta de la ciudad no se ha colaborado en absoluto para ello. Anda que no hay diferencia entre el estilo Betis y el estilo Sevilla

Español 1 – Sevilla FC 1. Buen punto, por las circunstancias

No era muy optimista para este partido. Creía que íbamos a perderlo. No lo pensaba por el Español, que me parece un buen equipo, y que cuenta con el mejor delantero nacional, Raúl de Tomás, sino porque estaba seguro de que González Fuertes nos machacaría una vez más. Y, desgraciadamente, no me equivoqué. En esta ocasión su víctima fue Koundé, que vio una tarjeta amarilla por una falta inexistente y una roja por bracear e intentar quitarse a quien le estaba agarrando e impedía que continuara jugando. Aquí hay dos culpables, el árbitro –bastaba que hubiera pitado falta en el primer agarrón y que no fuera tan tiquismiquis al considerar el braceo de Koundé como agresión–, y la candidez de Koundé, que simplemente con que se hubiera parado en el primer agarrón, supuestamente el árbitro habría señalado falta y amarilla para el jugador del Español. El perjudicado fue el Sevilla, que se quedó en inferioridad durante la recta final del partido. Sin embargo, me sorprendió que el Sevilla, aun estando en inferioridad, supo manejar muy bien el partido, sin pasar apuros, e incluso teniendo ocasiones para ganar.

La primera parte fue la mejor, manteniendo a raya a los mejores jugadores del Español y adelantándose el Sevilla en el marcador, tras una buena jugada, donde Papu Gómez puso un balón extraordinario al segundo palo, que fue rematado muy bien por Rafa Mir.

Se presentaba prometedor el partido. Por delante en el marcador y González Fuertes no parecía González Fuertes. Pero todo fue un espejismo. La segunda no pudo empezar peor. En una de las pocas llegadas del Español llegó el gol del empate. Para ello fue fundamental un inoportuno resbalón de Koundé, que dejó libre de marca a Darder, que cabeceó a placer.

Tras esta jugada hubo dos clarísimas de gol, una por cada equipo. El Español pudo conseguir el 2-1, en un remate al segundo palo, con todo a favor. Y de igual modo, Papu Gómez tambien pudo conseguir, casi inmediatamente después, el 1-2, llegando forzado y disparando alto.

Quizás la ocasión más clara la tuvo En-Nesyri, en un mano a mano con el portero. Fue anulada la jugada por fuera de juego, pero creo que, de haber marcado, habría sido validada por el VAR. El fuera de juego era inexistente, pues todos los jugadores del Español estaban en campo contrario.

En mi opinión, el mejor del partido fue Fernando. Este tipo lo hace bien juegue donde juegue. Sacó las castañas del fuego en más de una ocasión.

Otro partido más la suerte no estuvo con nosotros. No sólo por el resbalón de Koundé en el gol, sino por la lesión de Martial. Otra lesión muscular más. Verdaderamente desesperante. A ver cuántos se lesionan en el próximo partido, que es de Europa League.

En Liga, el siguiente partido es en el derbi. A día de hoy, ya tenemos siete bajas confirmadas (Rekik, Koundé, Lamela, Ocampos, Suso, Martial y Montiel), pero seguramente serán más, ya que en cada partido se lesiona, como mínimo, un jugador.

La jornada ha sido nefasta para los intereses del Sevilla, ya que todos nuestros perseguidores han ganado, a excepción de la Real Sociedad. Pero veo muy fuertes al Barcelona –gracias a los recientes fichajes– y al Villarreal. Y el problema del Atlético es que tiene un muy buen equipo y se tiene que meter en Champions como sea. En definitiva, la lucha por los tres puestos de Champions va a ser encarnizada hasta el final.

Sería ideal mantener la segunda plaza, pero en este plan, que parece que hay una maldición y que es imposible quitársela de encima, parece misión imposible mantenerla. Por tanto, hay que mirar el quinto puesto, donde está el Atlético de Madrid a nueve puntos de distancia. En el horizonte hay un preocupante Atlético-Sevilla, pero lo importante ahora es centrarse en los dos próximos partidos, fundamentales ambos: Dinamo de Zagreb y Betis.

Sevilla FC 3 – Dinamo de Zagreb 1. Superbono nos da ventaja para la vuelta

Partido bastante igualado el de ayer. Me dio muy buena impresión el Dinamo de Zagreb, con jugadores técnicos, de buena conducción del balón, tácticamente con las ideas claras, moviendo rápido el balón, y sobre todo, lo que destacaría de ellos es que llegan con bastante peligro al ataque, donde tienen un jugador diferencial, como es Orsic. Sin embargo, hubo dos detalles que desequilibraron la balanza a favor del Sevilla:

Los últimos minutos locos del primer tiempo, donde el Sevilla se rehízo del gol que había encajado, gracias a dos jugadas casi consecutivas que finalizaron con éxito Ocampos (con algo de suerte, pues desvió su disparo un defensa) y Martial, que tuvo su estreno goleador con el Sevilla.

Y Bono. Más bien Superbono, pues parece imposible parar el misil tierra-aire de Orsic en el inicio del partido, que iba con toda la mala leche del mundo: fuerte, con efecto y ajustado a la escuadra. Y qué decir ya de la doble intervención, evitando un gol a bocajarro, en la segunda parte. Sin duda, de no haber sido por las intervenciones “sobrenaturales” de nuestro guardameta, el resultado habría sido muy distinto.

Desde luego, ayer el Sevilla no hizo un buen partido defensivo. Quizás el Dinamo tenga algo que ver en ello, por su verticalidad y calidad, pero no es  habitual ver a Diego Carlos tragarse un balón aéreo o ver a Koundé tan fallón. Seguramente, influirá que Koundé no es lateral derecho, y lo habitual es que se note, pero también es cierto que ha hecho buenos partidos en esa posición.

Evidentemente, el equipo está KO físicamente. La lesión del día fue la de Rekik, que estará alejado de los terrenos de juego, según dicen, tres o cuatro semanas. Pero es que además también vi bastante tocado a Koundé (algo que seguro también influyó en su rendimiento), y Diego Carlos también tuvo problemas musculares. Que ojalá fueran sólo calambres por el esfuerzo, pero es que si no, puede verse un numerito con los tres centrales lesionados o bajo mínimos. También Lopetegui dijo, en la rueda de prensa, que En-Nesyri y Martial habían recibido fuertes golpes.

En lo positivo, que Rakitic esta vez sí transformó el penalti y, sobre todo, la vuelta de Jesús Navas, al que echábamos todos muchísimo de menos, y más ahora, con Montiel de baja.

Espero un partido de vuelta complicado (o complejo, como le gusta decir a Lopetegui), pero confío en que la renta de dos goles sea suficiente. Pero antes tendremos que enfrentarnos al Español de Raúl de Tomás, a González Fuertes y a González González, tres miuras difíciles de torear. Esperemos que no nos coja el toro.

Sevilla FC 2 – Elche 0. Buen triunfo ante un antideportivo Elche

Hacía tiempo que no veía a un equipo perder tiempo tan descaradamente como lo ha hecho el Elche. Desde el minuto uno, tenía las ideas muy claras: había que perder tiempo como fuera. Hasta el punto de que llegó a ser desesperante, ya que el juego se interrumpía constantemente. Los blanquiverdes caían al suelo con mucha facilidad, y les costaba muchísimo recuperarse… hasta, curiosamente, cuando el marcador les era adverso. Entonces sí, milagrosamente, no caían al suelo y su portero, Edgard Badía, ponía el balón en juego con rapidez.

Auque a los visitantes les faltaba Lucas Boyé, su principal baza ofensiva, creo que tenían jugadores como para ir a por el partido, pues tienen tres o cuatro jugadores de calidad. Al menos, no para dar la imagen de equipo timorato que han dado hoy.

El partido se preveía difícil. El Elche estuvo a punto de ganar en el Bernabéu, y el Madrid sólo consiguió empatar en el descuento, en una de las últimas jugadas del partido.

Pasaban los minutos y el Sevilla apenas creaba ocasiones claras de gol. En-Nesyri estuvo muy desafortunado, hasta el punto de que llegó a desaprovechar una magnífica asistencia de Corona, que, si el marroquí hubiera estado medio en forma, no me cabe duda de que habría acabado en gol. Pero parece que En-Nesyri está bastante lejos de recuperar su mejor nivel. Habrá que tener paciencia con él, porque no tengo dudas de que es un buen goleador. Pero es un goleador que depende mucho de su velocidad, y, hoy por hoy, la ha perdido, como dejó claro en un par de ocasiones.

La segunda parte fue diferente. El equipo buscó con más ahínco la portería contraria, y se llegaba con bastante claridad al área. Pero la pelotita seguía sin entrar. Hasta que, por fin, Papu Gómez abrió la lata. Desbordó por la izquierda, buscó el disparo desde la frontal del área y, con algo de fortuna, puesto que el balón fue desviado por un central, batió a Badía.

Había que tener cuidado, no perder la concentración y tener errores graves, porque, con lo que había costado adelantarse, un posible empate habría sido un mazazo. Por suerte no llegó, puesto que el trabajo defensivo fue impecable. Lo que si llegó fue el segundo gol del Sevilla, de buen cabezazo de Rafa Mir, que aprovechó un buen centro de Martial.

También el francés tiene que recuperar la forma física. No tiene la punta de velocidad que se le presupone, y, sin duda, será debido a los pocos minutos de los que ha disfrutado en el Manchester United. Tanto él como En-Nesyri deben de ir a más, y, una vez estén recuperados Ocampos y Navas, debería notarse en ataque.

Quedaban minutos del llamado «fútbol control»: marear la perdiz y no arriesgar la posesión, que es algo que el equipo de Lopetegui maneja a la perfección.

Lo peor del partido fue la lesión de Corona –esperemos que no sea importante– y la estúpida e innecesaria tarjeta que vio Acuña.

El próximo partido será en la Europa League. Me llama la atención que la afición del Sevilla esté de uñas por el hecho de que haya que pagar para ver este partido. Está claro que la afición se está acomodando. Lo que estaba incluido en el abono era la fase de grupos de la Champions League, y en ningún caso la Europa League. No hace mucho el aficionado se habría ilusionado con esta eliminatoria. Y ahora parece que incluso la desprecia. Buena señal por un lado, pero, por otro, me parece incomprensible. Si queremos tocar plata esta temporada, prácticamente ya sólo nos queda la Europa League, ya que estamos eliminados de la competición, teóricamente, más fácil, que es la Copa del Rey, y la Liga, por diversas circunstancias, parece imposible. O casi imposible. Ilusionarse no cuesta nada.

Osasuna 0 – Sevilla FC 0. Falta de ambición alarmante

Conste que no veo aspirante a ser campeón de Liga al Sevilla, principalmente por dos motivos: por el tema arbitral, que ya nos han birlado varios puntos, y porque el Madrid tiene una plantilla bastante superior. Eso sí, si Benzemá se lesiona, como es el caso, creo que ya se iguala mucho la disputa. Pero el que no vea capaz al Sevilla de ganar la Liga no quiere decir que no deba intentarlo. Y a mi modo de ver, hoy no ha salido el equipo de Lopetegui con la mentalidad necesaria como para ganar el partido. Nos habría gustado ver un equipo vertical, asediando el área rojilla desde el minuto uno, y, sin embargo, hemos visto a un equipo que aburría hasta las ovejas, pasándose el balón continuamente entre centro del campo, defensa y portero, sin ni siquiera intentar llegar al área rival. Verdaderamente, esto lo hemos visto muchas veces, sobre todo en los partidos de fuera, pero a mí no deja de sorprenderme que un equipo de la calidad del Sevilla tire a la basura 45 o 60 minutos, con un juego ramplón y anodino, para después ir a por la victoria en la recta final del partido.

Lo cierto es que el partido ya me daba sensaciones negativas al ver que en el once inicial no estaban ni Koundé ni Fernando, jugadores fundamentales en este Sevilla. Peor pintaba aún cuando se lesionó Ocampos en el calentamiento y Montiel a los cuatro minutos de juego. Es decir, la banda derecha del Sevilla y de la Selección Argentina completamente KO antes de los cinco minutos de partido. Un verdadero desastre.

Pero aún así el Sevilla debió ganar el partido. O al menos intentarlo. Pero pasaban los minutos y el Sevilla no daba la sensación de ir a por los tres puntos. Y eso a mí me parece verdaderamente desesperante. Me cuesta asimilarlo, sobre todo cuando se está clasificado en segunda posición y sólo a cuatro puntos del líder.

Dice Lopetegui que el Sevilla mereció ganar el partido. Puede ser que tenga razón, porque, a decir verdad, el Sevilla tuvo tres ocasiones clarísimas de gol: En-Nesyri, que parece dudar mucho entre las varias posibilidades de remate que se le ofrecían, y que al final acaba rematando mal, con la rodilla, flojo y centrado; la de Corona, que se le fue alto; y el penalti de Rakitic en el descuento. Me parece muy extraño que un jugador de la calidad y experiencia de Rakitic tire tan mal un penalti, pero su cara era un poema. Parecía imposible que lo metiera.

Por contra, el Osasuna apenas tuvo alguna clara. Si acaso, un tiro lejano que sacó Bono a mano cambiada, y un error en defensa que desperdició Ávila.

Tercer empate consecutivo del Sevilla, o lo que es lo mismo, un mísero tres de nueve. Vamos, que a este ritmo no se puede seguir. Así es imposible mantenerse en los puestos Champions.

Siendo positivos, este punto servirá para igualar o aumentar la distancia con algún que otro rival. Aunque también, evidentemente, hay muchas probabilidades de que alguno nos recorte distancia o que el Madrid la aumente. Lo más conveniente sería un empate entre Barcelona y Atlético, para que todo siga más o menos igual.

En cuanto a los cambios, no entendí que quitara a En-Nesyri y a Martial cuando se necesitaba marcar, dando entrada a Munir y a Rafa Mir, estando ambos a un nivel paupérrimo. A no ser que tuvieran problemas físicos, claro está.

El próximo rival será el Elche, que se dio un festín ante el Alavés. Tampoco tiene suerte el Sevilla con los rivales, pues parece que siempre los recibe cuando están en su mejor momento y cuando tienen más confianza, como ya ocurriera con el Celta.

En cualquier caso, lo más importante es recuperar jugadores. A ver si es posible que para el próximo partido Lopetegui pueda contar con Fernando, Koundé y Navas. Y por Dios, que no se lesione nadie más, porque esto ya parece una pesadilla.