Archivo mensual: diciembre 2021

Sevilla FC 1 – Barcelona 1. Puntazo

Punto de oro el conseguido en la lluviosa noche de hoy. Primero, porque el Sevilla, desde mi punto de vista, no ha hecho un buen partido. Lo único notable ha sido el gol, en una jugada ensayada, a la salida de un córner. Papu Gómez se desmarcó muy bien y remató a la perfección, ajustado al poste, y lejos del alcance de Ter Stegen, al que convirtió en un espectador más.

A partir de aquí, el Sevilla no hizo absolutamente nada, al menos en el apartado ofensivo. Encajó el gol en un córner, en la última jugada del primer tiempo. Lo que se llama un gol sicológico, de esos que sientan como una patada en la zona más sensible. Un córner muy bien sacado por Dembelé, quien ha sido, en mi opinión, el mejor jugador del Barcelona en la noche de hoy, y perfectamente rematado por Araujo.

La segunda parte se presentaba interesante, con las espadas en todo lo alto. Seguía sin ocasiones claras, ni por parte del Barcelona ni por parte del Sevilla, hasta que a Koundé se le fue la olla, cometió un error impropio de un jugador profesional, cayendo en la muy posible provocación de Jordi Alba. Porque alguna explicación tiene que haber para que Koundé cometiera una estupidez de tal calibre, mereciéndose la roja directa.

Después de ver esta pérdida de papeles de nuestro mejor jugador, me hice a la idea de que perderíamos el partido. Y, verdaderamente, estuvimos muy cerquita. El poste repelió el magnífico disparo de Dembelé, y también Gavi estuvo a punto de marcar de cabeza, casi en el área pequeña. El Barcelona, a pesar de la superioridad, no tuvo muchas más ocasiones de gol, excepto en la última ocasión del partido, con el tiempo extra ya cumplido, y que sólo sirvió para demostrar que mi corazón está en buena forma.

El punto de hoy me sabe a gloria, por haberse conseguido ante un buen rival, en inferioridad numérica durante buena parte del segundo tiempo, con un equipo de circunstancias, con muchísimas bajas e importantes, y, siendo sinceros, haciendo pocos méritos para conseguir la victoria.

Lo cierto es que es muy complicado que el Sevilla de Lopetegui pierda, jugando bien, regular e incluso mal, y, por supuesto, hay que felicitarse por ello. ¿Que el juego es muy mejorable? Por supuesto. Pero en fútbol, nos guste o no, lo único que importa es el resultado.

Lo mejor de hoy ha sido la vuelta de En-Nesyri, aunque lo perderemos por la Copa de África. Lo peor, evidentemente, la expulsión de Koundé. Con lo mal que estamos de efectivos, Koudé se suma a las bajas. Aunque, visto lo visto, mejor que sea por sanción que por lesión.

Empezaremos el año ante el Cádiz, un equipo duro, defensivamente hablando. Partido que también afrontaremos con muchas bajas. Es lo que hay.

A ver si el Mago Baltasar, alias Monchi, nos trae algún regalito en forma de fichaje, porque, desde luego, falta hace.

Sevilla FC 2 – Atlético de Madrid 1. El Sevilla se sobrepuso a todo

Gran partido del Sevilla en la noche de hoy. Me sigue desesperando por su falta de verticalidad, por su lentitud en el juego, por tanta cesión innecesaria al portero… pero me sigue entusiasmando la garra que ponen en cada partido y, sobre todo, lo más importante, que consigue buenos resultados, y ya incluso aunque no los merezca. Porque el Athletic de Bilbao falló multitud de ocasiones, tantas que podría haber acabado en goleada el partido en San Mamés. Y hay que reconocer que hoy ha habido momentos donde lo hemos pasado muy mal, donde el Atlético llegaba con mucha claridad, pero, en parte por la sensacional defensa sevillista y en parte por la falta de acierto atlética, no consiguieron imponerse en el marcador. El Sevilla se sobrepuso a este dominio atosigador del rival, con mucho trabajo, esfuerzo, y también un poco de fortuna.

También se sobrepuso a las lesiones, esa plaga que nos está machacando jornada tras jornada. Para mí fue clave la lesión de Montiel, ya que Koundé tuvo que pasar al lateral. Probablemente, de no haber ocurrido esto, el Atlético no habría equilibrado el marcador a la salida de un córner. Este gol supuso un mazazo, porque el Sevilla tenía muy controlado el partido desde el golazo de Rakitic. Tremendo su disparo, un verdadero misil tierra-aire que se coló por toda la escuadra, inalcanzable para Oblak.

Y por último, también supo sobreponerse al vergonzoso arbitraje de De Burgos Bengoetxea. No me extraña que el Atlético no hubiese perdido con este árbitro, hasta el día de hoy, a pesar de haberle arbitrado ya en multitud de ocasiones. No sé cuántas tarjetas les perdonó a los jugadores del Atlético. Perdí la cuenta. A Coke varias. Lo que sí tenía claro es que la primera caería del lado sevillista, como así fue. Se la llevó, merecidamente, Rekik. Pero lo más gracioso es que el Atlético sólo vio una, y fue a Cunha, por protestar. Por si había alguna duda, De Burgos Bengoetxea se quitó la careta en una jugada en concreto: El Papu hizo una dura entrada a Lemar, por supuesto, merecedora de amarilla, pero el árbitro dejó seguir la jugada, que acabó con otra dura entrada de Coke sobre Ocampos. Pues el muy sinvergüenza tuvo la desfachatez de sacar sólo la amarilla al Papu, saliendo impune, una vez más, Coke.

Me pareció un grave error, y totalmente innecesario, forzar la aparición de Acuña. El argentino estaba saliendo de una lesión muscular y muy probablemente no podrá jugar con el Barcelona, al haber recaído.

Varios jugadores dieron un rendimiento impresionante, y fueron claves para la victoria:

Rakitic. No sólo por su golazo, sino por su gran despliegue físico. Se hartó de correr y supo capitanear la nave cuando hacía aguas.

Koundé. En mi opinión, es el mejor defensa que he visto con la camiseta del Sevilla. Es el defensa total. Juega bien donde lo pongan. Quitando su error inicial en los primeros minutos, que pudo provocar el 0-1, hizo un partidazo, tanto de central como cuando pasó al lateral derecho. Se nota una barbaridad que ya está en plenitud física, al igual que se notaba muchísimo que no lo estaba al inicio de la temporada, jugando tocado varios partidos. Demostró que está físicamente a tope en varias arrancadas, donde se incorporó al ataque con descaro y velocidad. También participó en el gol de la victoria.

Diego Carlos. Una pared para los delanteros del Atlético. Estuvo salvador en un par de ocasiones. A Luis Suárez lo frenó en seco.

Ocampos. También se fajó durante todo el partido. A veces le faltó acierto, pero siempre lo intentó. Desbordó en más de una ocasión y, por supuesto, fue fundamental, porque fue el autor del gol de la victoria. Se retiró lesionado, en camilla. Esperemos que no sea una baja más, porque está de dulce, de cara a puerta.

Siendo honestos, no me habría parecido injusto si el tiro en el descuento de Joao Felix hubiera entrado, en lugar de haber sido repelido por el larguero. Sin embargo, me pareció maravilloso.

El próximo partido será el martes, contra el Barcelona. También será vital, porque el Barcelona, al final, seguro que estará en puestos Champions. Si no por méritos propios, será a base de empujones arbitrales. Ya le han dado unos cuantos. Esperemos que no le den otro, al menos hasta que haya pasado el partido contra el Sevilla.

Athletic 0 – Sevilla FC 1. Basura de partido, golazo y tres milagrosos puntos

Nefasto partido del Sevilla en San Mamés. Defendió muy mal y atacó de igual forma. Normalmente, cuando un equipo hace un juego tan pobre, haciendo aguas por todas partes en defensa, acaba goleado. Y de hecho, podría haber quedado más que sentenciado el partido en la primera parte, a favor del Athletic, pero los bilbaínos se empeñaron en fallar ocasión tras ocasión, por muy claras que fueran. Las mejores fueron incluso regalos nuestros. Nuestro mejor valorado defensa, Koundé, parecía otro. Probablemente, haya sido el peor partido que le recuerde.

Normalmente, digo que el rival tiene que hacer muy poquito para hacerle un gol al Sevilla, pero hoy ha sido totalmente lo contrario. Incluso hemos tenido a los postes como aliados, a diferencia de lo que ocurrió en Salzburgo o Madrid. Todo salía bien. O más bien, todo le salía mal al Athletic.

Lo que decanta un partido siempre es la efectividad, y hoy los locales han tenido un 0% y el Sevilla un 50%. Sólo recuerdo dos ocasiones: un balón que desvía un defensa del Athletic, que sale lamiendo el poste, y el golazo de Delaney. Porque fue un verdadero golazo. Paró el balón, miró a la escuadra, interior del pie, y la puso donde quiso: en esa misma escuadra que había mirado, tan ajustado que hizo inútil la estirada de Unai Simón.

Este gol fue lo único que me gustó del partido, ya que el Sevilla apenas era capaz de dar dos pases seguidos. Incluso con el marcador a favor gestionó mal el partido, con constantes pérdidas innecesarias de balón.

Como suele ser habitual, el equipo se echó atrás, pero en esta ocasión sí salió bien la jugada. Y digo que se echó atrás, no que el Athletic le metiera atrás. Nada más había que ver dónde se situó la línea de defensa: dentro del área, cuando durante gran parte del partido estuvo bastantes metros por delante del área.

El lesionado de hoy fue Augustinsson, que se echó la mano a los isquiotibiales, con lo que parece que se trata de una lesión muscular más. Además, por sanción perderemos a Fernando, que será una notable baja para el importantísimo partido contra el Atlético de Madrid, el próximo sábado.

Cambio de chip. En esta ocasión toca la Copa del Rey, ante el Andratx. Espero que Lopetegui dé oportunidades a algún que otro canterano, pues el equipo está bajo mínimos físicamente y el próximo partido es de alta exigencia.

Salzburgo 1 – Sevilla FC 0 . Fracaso en Champions. Sólo se ganó experiencia

Hay que aprender de la experiencia. No queda otra. A mi modo de ver, el grupo no era nada fácil. Es más, yo creía que el Salzburgo era el más débil del grupo, pero no conocía a jugadores como Adeyemi, que es un extraordinario jugador, llamado a acabar en uno de los equipos pudientes de Europa. Los austriacos también tienen otros buenos jugadores, como Okafor, Sucic o Camara. En resumen, que son un buen equipo, y contra los que hemos estado muy desafortunados, tanto en el partido de ida como en el de vuelta. Hoy, por ejemplo, habría cambiado mucho el panorama si Munir no hubiera cabeceado al larguero con todo a favor. Y encima, prácticamente, a la jugada siguiente nos hacen el 1-0. Y Jordán comete la estupidez, probablemente por falta de experiencia, de cometer una más que evitable falta que supuso su expulsión. También pudo ser expulsado Ulmer, por una durísima entrada, pero al árbitro sólo le pareció amarilla y la jugada no fue revisada por el VAR. Hoy no salió nada.

Ha sido una fase de grupo extraña, con muchos errores graves e innecesarios, y donde tampoco nos ha acompañado la suerte en varias decisiones arbitrales que podrían haber decantado algunos partidos.

Pero no se puede ocultar la realidad, y es que el Sevilla ha estado muy por debajo del nivel que se le esperaba. No sé si ha sido falta de concentración, de experiencia de muchos jugadores, o simplemente que no han salido las cosas. También me parecen clave las numerosas e importantes lesiones. Hoy la baja de Acuña ha sido muy importante, al igual que la de En-Nesyri, al que he echado y estoy echando muchísimo de menos. Es un jugador que marca diferencias y se nota una barbaridad su ausencia en el ataque.

El Lille también tiene un equipazo. No ganó la liga francesa por casualidad. Su fuerte es el ataque, con jugadores de primerísimo nivel, como Jhonathan David, Yilmaz, Renato Sánchez, Weah, Ikoné, Yazici, Bamba… Dinamita pura. Pero también tiene experiencia y calidad atrás, con jugadores como Botman y Fonte.

Y el Wolfsburgo, que ha quedado último de grupo, no deja de ser uno de los mejores equipos de la liga alemana. No era un grupo fácil, pero esperaba que el Sevilla se clasificara. Tendremos que conformarnos con la Europa League. Al menos nos queda ese premio menor. Y eso es lo grande del Sevilla FC, que ahora la Europa League es un premio menor. Así pues, no nos queda más remedio que ir a por la séptima.

A por ella.

Sevilla FC 1 – Villarreal 0. El partido eterno

No recuerdo un partido que se me haya hecho tan largo como el de esta tarde. Parecía que el reloj no corría, ni cuando íbamos empate y, sobre todo, cuando íbamos ganando.

Le doy muchísimo mérito a la victoria de hoy, porque el Villarreal me parece un equipazo. No me explico cómo está tan abajo en la tabla, porque tiene una plantilla de mucha calidad, repleta de jugadores que marcan la diferencia y, además, con cualidades muy diferentes. En la delantera tiene, por ejemplo, a Gerard Moreno, Alcácer, Chukwueze, Danjuma, Dia y Yeremi Pino. Una auténtica barbaridad. Y si miramos al centro del campo, más de lo mismo. Su punto más débil es la defensa.

El partido ha estado muy equilibrado en todo momento, con dominio alterno, excepto al final, donde el Sevilla, ya muy limitado físicamente, estuvo prácticamente a merced de los castellonenses. Yo creía que nos iban a empatar, pero, afortunadamente, me equivoqué.

El único gol del partido llegó en una buena presión del Sevilla, que robó el balón en la banda izquierda, desde donde Acuña puso un balón magnífico a Ocampos, que cabeceó y, con la colaboración de un defensa, que desvió levemente el balón, aumentó su cuenta goleadora. Está en racha el argentino.

El Villarreal acosó con insistencia, pero siempre fallaban en el último pase o despejaba la defensa sevillista, que hizo al completo un auténtico partidazo.

La ocasión más clara del Villarreal fue una que erró Gerard Moreno casi en la línea de gol. Su remate forzado salió desviado. Yo lo vi dentro.

Se sufrió de lo lindo, porque además Del Cerro Grande añadió siete minutos de prolongación.

Lo peor, de nuevo, fueron las lesiones. Parece que Acuña tiene una lesión muscular, que podría ser incluso rotura, con lo que estaría un buen tiempo de baja. Esperemos que no sea así y se recupere pronto, porque es uno de los mejores jugadores de la plantilla. Ocampos también recibió una buena entrada, y aunque continuó jugando, también podría estar tocado. Para Bilbao se pierde también a Rakitic, que vio amarilla y cumplirá sanción.

Victoria fundamental para mantenernos arriba y sacar distancia a nuestros rivales directos. Ya se han disputado 15 o 16 jornadas, según los casos, y, a mi modo de ver, ya sabemos cuáles serán nuestros rivales directos para la Champions. Muy probablemente el Madrid ganará la Liga, porque tiene muy buena plantilla y reciben favores arbitrales día sí y día también. Después por las otras tres plazas Champions lucharán el Sevilla FC, Atlético de Madrid, Real Sociedad y Betis. Dada la calidad de la plantilla del Villarreal, los incluiría, de no ser porque están a trece puntos de diferencia del cuarto puesto. Y de igual modo, sólo incluyo al Barcelona por los favores arbitrales que también recibe. Parece que tienen que entrar a la fuerza en la Champions. Veremos a ver. Pero lo que sí es verdad es que el Sevilla parece, una temporada más, un serio candidato a acabar entre los cuatro primeros. Y eso teniendo en cuenta que los árbitros nos están machacando sin piedad y la gran cantidad de lesiones, y de jugadores importantes, que estamos sufriendo en esta durísima temporada.

Ahora toca pensar en el Salzburgo. Es el partido más importante de la temporada, sin ninguna duda. Nos jugamos muchísimo prestigio y, sobre todo, dinero. Es la diferencia entre salvar el presupuesto o tener un fracaso económico importante. Partido donde únicamente vale ganar. Partido de los grandes.