Difícil papeleta se le presentaba al Sevilla después del enorme esfuerzo físico que supuso la Supercopa de Europa. Afortunadamente, el desplazamiento era cercano y el rival, teóricamente, de los más débiles, al ser un recién ascendido. Lopetegui se vio obligado a hacer bastantes rotaciones, dejando fuera a jugadores tan importantes como Koundé o Fernando, lo que, lógicamente, se notó. Esto es algo que se debería solucionar, pues hay una diferencia abismal entre los centrales titulares y los suplentes, que a día de hoy son Sergio Gómez y Gnagnon, si es que este último cuenta. Sería una temeridad disputar cuatro competiciones, más los partidos con la selecciones, con sólo dos centrales de garantías.
La primera parte no me gustó. Entiendo que, por el cansancio, se quisiera dar pausa al partido, pero me desespera ese juego lento y casi completamente horizontal que suele hacer mucho el Sevilla en los primeros tiempos. Tengo la sensación de que se están perdiendo minutos que luego, si las cosas salen mal dadas, se pueden echar en falta. Y es precisamente lo que ocurrió ayer, ya que el Cádiz se adelantó al inicio de la segunda parte y el Sevilla tuvo que ir a contrarreloj para conseguir la remontada.
Recibir este gol fue duro, porque el Sevilla fue el que había tenido las ocasiones más claras, como un tiro de Oliver al poste, el gol anulado a Ocampos, otro disparo de Rakitic desde la frontal, con todo a favor, y, por lo visto, una ocasión clarísima de En-Nesyri que no pude ver por problemas técnicos, y que hasta ahora no he podido ver en ningún resumen.
El gol anulado a Ocampos, la verdad es que no lo entiendo. No tiene lógica que se lleven varios minutos para decidir si es fuera de juego o no. En tal caso, si es tan ajustado, en mi opinión debería haber subido al marcador, ya que, si la norma no ha cambiado, en caso de duda, debe darse gol. Otra cosa es si hubiera un sistema automático, con una precisión tal, que garantizara, aunque fuera por centímetros, que hay fuera de juego. Desconozco cómo es el funcionamiento del sistema, pero me parece que las líneas las trazan manualmente los árbitros encargados del VAR, con lo que la fiabilidad está lejos de estar al 100%, ya que dependerá del criterio y la referencia que se tomen al trazar las líneas.
La cuestión es que se anuló el gol, por centímetros o milímetros, cualquiera sabe. Uno de esos goles que en otros casos, si le ocurre a otros equipos, habría sido válido.
Había que remontar, y para ello fueron fundamentales los cambios. De Jong sustituyó a un En-Nesyri que no está pasando por su mejor momento. Fue el que logró el empate, tras un sensacional pase de Jesús Navas.
Lo de Navas es que no tiene nombre. Me quedo con al boca abierta al ver el despliegue físico que hace partido tras partido, y la calidad que tiene. Una leyenda que ojalá podamos disfrutar muchos años más. Junto con Koundé, es el jugador más determinante de la plantilla.
Con media hora por delante entraron Jordán y Munir. Los dos fueron claves para la remontada. A partir de aquí, el dominio del Sevilla fue absoluto. Y a falta de un minuto para el final, Jordán asistió, con un gran pase en profundidad, a Munir para que éste batiera al guardameta cadista.
Muy poquito después, ya en el tiempo de descuento, Munir asistió a Rakitic para lograr el 1-3 definitivo.
La verdad, no entiendo que con el poquito gol que tiene el Sevilla, Munir sea suplente. En mi opinión, es de los jugadores de más calidad de la plantilla. No sólo valoro su facilidad para marcar, sino también sus desmarques, su visión de juego, técnica… incluso su generosidad. Porque el balón que le dejó ayer en bandeja a Rakitic, para que sólo la empujara, otros jugadores no lo habrían hecho.
La jugada del 1-2 fue muy protestada por el Cádiz por entender que hubo una falta previa. A mí me dio la impresión de que sí la hubo, pero está claro que yo debo de tener un criterio muy diferente al del árbitro, ya que creo que se equivocó en muchísimas faltas. En cualquier caso, no he podido ver la jugada repetida.
Por último, ayer debutaron en partido oficial Oscar y Acuña. Ambos me dieron bastante buena impresión. Hay que verlos más, pero creo que van a ser dos buenos fichajes.
El próximo rival será el Levante, en casa, un rival muy duro, con varios jugadores de gran calidad.
Era muy importante empezar bien. Tan importante como darle continuidad a esos tres puntos, si queremos estar en los puestos de privilegio de la tabla.