Archivo diario: 07/03/2020

Atlético de Madrid 2 – Sevilla FC 2. Punto importantísimo ante el rival más directo

Buen partido del Sevilla FC, en líneas generales, en el siempre complicado Wanda Metropolitano. En mi opinión, el Sevilla fue de más a menos, pero, en todo caso, mereció puntuar.

Sorprendió Lopetegui alineando de inicio a De Jong, en detrimento de En-Nesyri, quien parecía tener más papeletas para jugar, pues estaba en racha goleadora y, por su velocidad, parecía más propicio para aprovechar los espacios que dejara el Atlético. La jugada, al menos, no le salió muy mal, pues De Jong abrió el marcador, aprovechado un fallo de Savic –central del montón, muy sobrevalorado–, para batir a Oblak. Claro que tampoco sabemos qué habría ocurrido de haber jugado el marroquí. De Jong, aparte de su gol, no tuvo más ocasiones.

El Sevilla jugaba bien cuando el VAR le jugó una mala pasada, ya que le pitaron penalti a Diego Carlos. Desde mi punto de vista, no es penalti, ya que el balón golpea el hombro de nuestro central, y no la mano. En cualquier caso, de ser penalti, y considerando que le da en el antebrazo, sería por centímetros. En ningún caso es una mano clara.

El penalti fue transformado por Morata, no dejando ninguna opción a Vaclík. Esto fue un jarro de agua fría para el Sevilla, que pareció perder la concentración y encajó otro gol, apenas dos minutos después. Fue tras una pérdida en una mala salida del balón, donde se defendió mal, y para colmo, tampoco acompañó la suerte, pues en el inteno de Koundé por despejar el balón, lo desvió, siéndole imposible a Vaclík pararlo.

Sacó casta el equipo y fue a por el empate, lográndolo justo antes del final de la primera parte, y donde fue fundamental el VAR de nuevo, ya que Hernández Hernández no señaló penalti inicialmente en un claro derribo a Ocampos, que le ganó la posición a Trippier y fue arrollado por éste. El mismo Ocampos ejecutó a la perfección el penalti, engañando a Oblak.

En la segunda parte, el Sevilla siguió sin pasar apuros, controlando bien el partido, dejando al Atlético tener pocas opciones de gol… Pero hete aquí que a Lopetegui le da por sorprender de nuevo, dando entrada a En-Nesyri, sustituyendo a Suso.

Yo, la verdad, no entiendo a Lopetegui. Resulta que en casa, que vienen todos a encerrarse, poniendo una línea de seis defensas con cuatro centrocampistas por delante, juega con un solo delantero, y sólo se «arriesga» a jugar con dos cuando se va perdiendo. Y llega hoy, con empate en el marcador, controlando el partido, y decide jugar con dos delanteros, teniendo el rival centro del campo a temer. Supongo que el resultado no fue el que esperaba, pues a partir de ahí el Atlético fue el que se hizo dueño y señor del partido, y a nuestros dos delanteros no les llegaban balones, precisamente, porque no olíamos la pelota en la zona media. Afortunadamente, la línea defensiva hizo muy bien su trabajo, excepto en un despeje desastroso de Diego Carlos, raso, y que le cayó a los pies de… creo que Carrasco, y que, con toda la portería para él, y prácticamente a placer, la tiró fuera.

Buen partido de Vaclík, que hizo una gran parada, cuando el balón entraba, a un balón que desvío Koundé. También los centrales, Gudelj y Ocampos hicieron un muy buen partido.

Por cierto, creo que se debería cambiar el criterio arbitral a la hora de señalar penalti por manos. No puede ser que penaltis por manos totalmente involuntarias, o tan dudosos como el señalado hoy a Diego Carlos, acaben señalándose o se interrumpa constantemente el juego para ver si roza tal o cual mano.

El punto conseguido hoy es vital, pues mantenemos la ventaja con el Atlético, igualando el goalaverage, y con el Valencia, que a día de hoy son los rivales a los que considero rivales directos, sin quitar un ojo a Getafe y, sobre todo, a la Real Sociedad, que también tiene una gran plantilla.

Para el próximo partido de Liga, en el derbi, será baja por sanción Gudelj. Parece que Jordán será de la partida, si no tiene problemas físicos –antes está el partido con el Roma–, porque al estar Fernando también lesionado, Lopetegui no tiene mucho dónde elegir.