Archivo mensual: agosto 2019

Sevilla FC 1 – Celta de Vigo 1. El primer partido en casa aclara muchas cosas

El mísero punto conseguido ayer supo a muy poco. Pero que muy poco, porque el Sevilla fue muy superior al Celta. No obstante, se preveía un partido muy complicado. No puede ser de otra forma si el rival tiene jugadores de primerísimo nivel en ataque, como Iago Aspas, Denis Suárez o Santi Mina. Es cierto que el Celta apenas inquietó, pero se intuía peligro en cuanto estos jugadores tenían espacios o llegaban a las cercanías del área. Por suerte, en pocas ocasiones.

Espero que este decepcionante resultado sirva, al menos, para que se eche el resto en el fichaje de un buen delantero. Y si puede ser un portero titular, aunque mucho me temo que eso será pedir demasiado. No es que Vaclík sea mal portero, pero, dado que la portería es una de las posiciones más importante de la plantilla, bien merece una buena inversión, porque Vaclík no lo va a jugar todo, y sería un grave error que el otro portero fuera Sergio Rico, que está a años luz del checo.

Lo que deja claro el partido de hoy son varios aspectos:

1.- Si vas a jugar con un solo delantero, éste tiene que ser muy bueno. Y De Jong no lo es. Al menos, aparentemente. Le he visto jugar poco, pero no parece muy habilidoso con los pies. Y algo que cae por su peso: tras tres partidos, lleva cero goles. Al ser el único delantero, es el máximo responsable.

El problema se agrava porque Lopetegui parece haber sentenciado a Dabbur, con lo que no ha podido sustituir a un De Jong que no paraba en la última media hora de partido de hacer estiramientos, dejando entrever problemas físicos.

2.- La segunda línea (extremos y media punta) deben tener desborde y gol. Hoy han hecho un mal partido Bryan Gil (cuando jugó por la derecha), Munir y Nolito. Especialmente preocupante es el caso de Nolito, que no se quedó sólo ante el portero, en dos ocasiones, por nefastos controles de balón.

No entiendo esa manía de Lopetegui de situar a los extremos a pierna cambiada. Por ejemplo, estoy seguro que Pozo lo habría hecho mucho mejor que Bryan Gil por la derecha.

3.- Joan Jordan debe jugar siempre. Creo que fue un error de Lopetegui sustituirle, a no ser que fuera por lesión Jordan le da mucho equilibrio a la zona ancha, y se notó su ausencia.

4. – Hay que corregir la falta de gol. Porque si no, nos va a costar mucho ganar partidos. Urge que venga un jugador de calidad, un goleador contrastado. Por tanto, sería preocupante que fuera cierto que el fichaje de Chicharito está muy avanzado. No es que sea mal jugador, pero no es un goleador, ni parece ser del perfil de De Jong, o un jugador rápido y potente, que parece ser lo que se está buscando.

5 y último. A pesar de todo, creo que vamos en buen camino. Parece que hemos acertado de lleno en la defensa y el centro del campo. Si un equipo como el Celta sólo nos crea una ocasión de gol, es que se ha hecho un gran trabajo. Ojalá Monchi solucione el problema de la delantera y portería. De ser así, tendríamos una plantilla equilibrada, de calidad, con muchas alternativas y, por tanto, muchas papeletas para tener una temporada exitosa.

Aunque el empate haya sentado como un jarro de agua fría, sería injusto no valorarlo,  pues el Celta ha demostrado ser un gran equiupo. Ni euforias ni dramas. Sólo estamos en la jornada tres, y llevamos siete puntos de nueve posibles. Ojalá sigamos con el mismo ritmo durante mucho tiempo.

Granada 0 – Sevilla FC 1. Cosas que mejorar, pero mientras se siga ganando…

Buen partido, en líneas generales, el que ha hecho el Sevilla en Granada, consiguiendo la segunda victoria en Liga, en un partido bastante complicado, pues el Granada lo intentó hasta el final, aunque sólo lograra inquietar la portería defendida por Vaclík a balón parado y con centros bombeados al área.

En realidad, el Sevilla concedió muy pocas ocasiones al equipo local. Eso fue debido, principalmente, al enorme trabajo del centro del campo, donde destacó Joan Jordán. Y si no, ahí estaban dos jabatos, como Diego Carlos y Daniel Carriço, para ganar o despejar todo balón que se les acercara.

Donde más flaqueó más el equipo fue en la delantera. Mientras más veo a De Jong, más convencido estoy de que Dabbur es mejor. El holandés estuvo lentísimo en el gol, desaprovechando el magnífico pase de Jordán de primeras, permitiendo que se le echaran los centrales encima. Menos mal que Jordán estuvo atento al rechace y pudo conseguir marcar el único tanto del partido.

Sustituido Banega, el Granada puso cerco a la portería del Sevilla, pero arriesgando mucho (no le quedaba otra), quedándose el partido propicio para sentenciar a la contra. Lo que no ocurrió porque al Mudo Vázquez le dio por hacer un inútil regate y perder el balón en una de esas jugadas en superioridad que deben acabar en gol siempre, absolutamente siempre.

Lo que más me gustó del partido es la calidad que tenemos en el centro del campo. Es un gustazo ver cómo el equipo es capaz de triangular, presionar, controlar, salir de la presión con pocos toques y con rapidez. Monchi se ha lucido al traer un ramillete de jugadores que saben lo que se hacen en la zona media, con mucha fortaleza física, experiencia y técnica.

Me da la impresión de que si Monchi acierta en dos o tres retoques que faltan, este equipo nos puede dar muchas alegrías. Aunque, evidentemente, muy mal haríamos lanzando las campanas al vuelo cuando sólo llevamos dos jornadas disputadas de treinta y ocho.

En mi opinión, esos retoques serían un portero titular o, al menos, que le dispute el puesto a Vaclík, y un delantero centro que haga goles. Pienso que puede ser Dabbur, pero parece que Lopetegui le tiene atravesado. Mientras tanto, no vendría mal que llegara otro delantero del tipo De Jong, que parece que es lo que quiere Lopetegui, porque al fin y al cabo, los jugadores disputarán cuatro competiciones y habrá minutos para todos y partidos muy importantes. No se debe olvidar que cuando se está arriba, en lo más alto de la clasificación, todos los partidos son importantes.

Lo que menos me gustó del partido es que no se supo sentenciar, dejando unos minutos finales angustiosos, más que nada por la poca ventaja en el marcador, y no porque el Granada tuviera ocasiones claras de gol.

Reguilón, jugador que mejora ostensiblemente a Escudero, está llamado a ser un jugador importante en este equipo. Se notó una barbaridad su ausencia. Además, tiene ese gen ganador que tanto se aprecia por estos lares.

Seis de seis, y a intentar convertirlo en un nueve de nueve en nuestra bombonera. No será fácil. Nunca lo es, aunque a veces lo parezca. Al igual que la temporada pasada, casi seguro que acabaremos bajando algunos puestos, pero mientras el equipo se siga fajando como gasta ahora, y con la calidad que hay, es para ilusionarse.

Y una cuestión a tener en cuenta. Si se mira al banquillo, o incluso a los no convocados, hay plantilla. Estoy seguro que Oliver acabará desbancando a Banega si éste sigue sin dar el nivel esperado, y que Dabbur, Munir, Koundé y Rony Lopes acabarán siendo titulares. Y además, por si fuera poco, también parece que hay grupo. Pero hay que bajarla al suelo, templarla y, como dice Caparrós, pensar en el partido a partido. Es decir, a pensar en el Celta de Vigo.

Se va Wissam Ben Yedder, el miarma, uno de los mejores delanteros que han pasado por el Sevilla FC

Ya es oficial la marcha de Ben Yedder, uno de los mejores delanteros que he visto en el Sevilla, pues, a pesar de no haber sido titular indiscutible nunca –ni con Sampaoli, Berizzo, Montella o Machín–, ha conseguido tener mejor promedio goleador que auténticas leyendas del sevillismo, como Kanouté, Luis Fabiano, Negredo, Carlos Bacca o Gameiro.

No es de extrañar sus números, porque Wissam es un delantero muy completo. Quizá le falte un poco de velocidad y, sobre todo, corpulencia –su principal defecto–, pero huele el gol, es oportunista, sabe aprovechar cualquier pequeño despiste del defensor, tiene visión de juego, se desmarca continuamente, es ambidextro, se esfuerza siempre por el equipo… Como digo, muy completo.

Lamentablemente, su obsesión con jugar con su selección le ha llevado a querer dejar el Sevilla. Su ambición era llegar a fichar por un club de los que acostumbran a jugar la Champions, pero se ha tenido que conformar con el Mónaco, donde ni siquiera jugará competiciones europeas, aunque sí cobrará más. Sin duda, jugando en uno de los equipos más importantes de Francia, aunque haya coqueteado con el descenso esta última temporada, le servirá para que Deschamps se fije más en él.

Me habría gustado verlo jugar junto a Dabbur. Creo que habrían conformado una dupla temible. Su marcha, junto con la de Sarabia, deja una duda importante en la línea de la delantera, pues es difícil saber si Dabbur y De Jong, goleadores contrastados en ligas menores, estarán a la altura de los dos máximos goleadores del Sevilla la temporada pasada.

Ben Yedder nos deja para el recuerdo, al menos a mí, dos momentos clave, uno negativo y otro positivo:

El negativo fue cuando falló, hace un año y un día, aquel penalti en la Supercopa de España, celebrada en Tánger, en el minuto 90 de partido, que podría haber llevado al Sevilla a la prórroga. No es habitual que Ben Yedder falle penaltis. De hecho, creo que es el único que ha fallado. Pero se le ocurrió hacerlo, nada más y nada menos que en una final. Probablemente, le pudo la falta de experiencia.

El positivo, claro está, fue su exhibición en Old Trafford, en Champions League. Entró en juego en el minuto 73 de partido (Montella era de los que no sabían apreciar sus cualidades), y marcó en los minutos 74 y 78. Cinco minutos le bastaron para darle la vuelta al marcador y darle a su equipo una victoria histórica, ante uno los equipos más importantes y laureados del mundo, y en su propio estadio. Nunca se me olvidará el subidón tras aquel partido.

Se va Wissam Ben Yedder, nuestro «miarma». Se va un jugador que cayó de pie, que congenió con la afición inmediatamente, por su carácter y entrega. Nunca levantó la voz, aunque tuviera motivos para ello. Debe ser duro ser relegado al banquillo por compañeros que aportan menos goles y trabajo.

Y se va dejando una importante plusvalía. Llegó por 9 millones de euros del Toulouse y se va por 40 millones al Mónaco. Lástima que quiera irse, porque estoy seguro de que aquí habría ganado títulos y le habría ido mejor que en el Mónaco. De cualquier forma, le deseo toda la suerte del mundo en su nuevo equipo.