Archivo diario: 10/03/2019

Sevilla FC 5 – R. Sociedad 2. ¡Por fin! 

Un poco más y se me saltan las lágrimas. Creía que no iba a ver ganar nunca más al Sevilla. Parecía que se iba a seguir el mismo camino de los últimos partidos, con el Sevilla creando bastantes ocasiones que no entraban por poco. Y cuando nos adelantamos, por medio de Sarabia, la Real nos empató a los pocos minutos, en la primera ocasión que tuvieron. Oyarzabal la puso imposible para Soriano, de tiro raso, cruzado, fuerte y ajustado.

Pero, afortunadamente, en la segunda parte cambió el viento y se puso a favor, con Ben Yedder haciendo un triplete, e incluso con un gol de Oyarzabal en propia meta. Este jugador también hizo el segundo de su equipo al transformar un penalti por manos involuntarias de Mercado.

Los tres puntos eran vitales, porque habríamos perdido posición europea, el Getafe se habría escapado y es que todos los rivales directos habían ganado o puntuado. Y supongo que Machín habría sido destituido.

En defensa se ha estado mejor que en otras ocasiones, con anticipación, presionando y yendo bien por arriba. Gran partido de Mercado, Promes y, por supuesto, Ben Yedder. Por favor, renueven ya al «miarma». Esta renovación es mucho más importante que la de Sarabia o Banega. Y que alguien le diga que no haga tantos goles, no vaya a venir uno de esos clubes que están acostumbrados a robar, tanto partidos como jugadores, y se encapriche de él. Creo que tiene una cláusula de 30 o 40 millones, que es ridícula para un goleador. Él y Dabbur pueden liarla la próxima temporada si jugaran juntos.

Muy importante también la recuperación de jugadores clave, como Gonalons y Carriço. Ahora viene la recta final, tanto en Europa League como en Liga, y mientras más calidad y alternativas tenga Machín, mucho mejor.

Si somos capaces de ganar los dos próximos partidos, el Sevilla podría recuperar esa tranquilidad y confianza tan necesaria para ganar partidos y aspirar a todo. Pero para eso hay que volver a ganar fuera, que es algo que nos cuesta la misma vida. Tanto que parece misión imposible.