Archivo mensual: enero 2019

El Sevilla, eliminado de la Copa del Rey. Era un partido para los mejores

Bueno, pues se acabó lo que se daba. Esta temporada hemos llegado hasta Cuartos de Final solamente. Como era de esperar, no hemos podido eliminar al Barcelona, que aunque no nos guste, está a años luz del Sevilla, como se ha podido ver en el resultado.

Sin embargo, de haberse hecho las cosas medio bien, probablemente habríamos puesto en apuros al Barcelona. Para empezar, habríamos tenido más posibilidades de haber puesto sobre el tapete a nuestros mejores jugadores. Gran parte de la culpa de que estemos en puestos Champions la tiene Vaclík, que para mucho y bien, y Ben Yedder, que es nuestra principal baza ofensiva. Pues los dos en el banquillo. Y lo que es peor, con el electrónico mostrando un contundente 4-0, los cambios no llegaban. Parecía que el resultado nos servía para la clasificación. Pasaron, nada más y nada menos, 23 minutos hasta que Machín se dignó hacer un doble cambio, dando entrada a Vázquez y Ben Yedder. Yo es que no me lo explico. Que conste que creo que Machín es un buen entrenador y pienso que está haciendo una gran labor, pero hoy se ha equivocado gravísimamente, siendo él, a mi modo de ver, el principal responsable de la derrota y la eliminación.

Aparte de eso, también es verdad que no nos ha acompañado la suerte –vaya el postecito– ni el árbitro –ya esperado–, pues el 1-0, el que abría la lata y gol sicológico, llegó en un penalti inexistente.

Por supuesto, también es cierto que, en una eliminatoria ante un rival tan potente, tienes que tener una alta eficacia de cara a gol. Y tampoco fue así. Banega falló, de manera penosa, un penalti y, en el segundo tiempo, André Silva erró en un cabezazo a placer.

Lo único que me gustó del partido es que el Sevilla asustó a los culés durante el último cuarto de hora y lo intentó hasta el final, aunque ello conllevara que nos lleváramos un set. El Barcelona, con Messi y con espacios, simplemente, te machaca.

Ahora toca recuperarse y pensar, exclusivamente, en el Celta de Vigo. Porque los tres puntos son importantísimos. Y enfrente no tendremos un rival tan potente como este Barcelona de Messi, con lo que deberíamos traernos los puntos para Sevilla. Si hacemos las cosas medio bien y Machín no hace más tonterías, evidentemente.

El Sevilla FC celebra su cumpleaños ante el Levante (5-0)

El Sevilla tiene 129 años de vida y un día. Y vaya día. Tan soleado que parecía primavera y perfecto para disfrutar del fútbol. Y bien que se disfrutó, pero en la segunda parte, porque la primera fue más bien igualada, aunque fue el Sevilla el que dispuso de las mejores ocasiones de gol.

Ben Yedder pudo poner de cara el partido, en los primeros minutos de partido, pero no aprovechó el magnífico pase de Aleix Vidal, y no pudo sortear la salida de Oier. El Levante únicamente inquietó a balón parado, en una falta lateral y tres lanzamientos de córner. En uno de ellos, Boateng a punto estuvo de darnos un disgusto, porque su testarazo casi roza el larguero. Y ya acabando esta primera parte, Roque Mesa pudo lograr el 1-0, pero el poste lo evitó.

La segunda parte fue totalmente distinta, pues el Sevilla barrió a su rival, y aunque parezca que cinco goles son muchos, en realidad pudo caer alguno más. Por ejemplo, por increíble que pueda parecer, se fue al garete un contragolpe de cinco o seis jugadores sevillistas contra un solo defensor granota. Y el larguero rechazó un cabezazo de Silva, que pudo haber sido el 6-0.

Abrió la lata Ben Yedder, aprovechando un magnífico pase de Roque Mesa. El francés sigue incrementando su cuenta goleadora, en esta ocasión colando el balón entre las piernas de Oier, en un disparo raso y esquinado.

Llegó entonces la ocasión más clara del Levante: un disparo de Bardhi, tocó en Mercado, se elevó y se estrelló en el poste. Habría supuesto un jarro de agua fría el empate, pero en esta ocasión el poste sí jugó a nuestro favor.

A falta de media hora, André Silva lograba el 2-0, al enganchar un perfecto pase de Promes, quien previamente había contralado el balón de manera magistral con la puntera.

Con este segundo gol se ponía muy de cara el partido, pero la tranquilidad absoluta llegó cuando Mudo Vázquez logró el 3-0, a pase de Sarabia. Quedaban sólo veinte minutos para el final y la ventaja era ya insalvable.

El cuarto y el quinto llegarían desde el punto de penalti. El primero sobre Promes y transformado por Sarabia, y el segundo fue sobre Roque Mesa y transformado por Promes.

Varios nombres propios por parte sevilllista:

Promes. Fue el héroe del partido. Su partido fue impresionante, especialmente cuando pasó al lateral derecho. Dejó en bandeja el 2-0, para que rematara a placer André Silva, provocó el penalti que dio lugar al 4-0, y, aunque erró el segundo penalti, cogió su propio rechace para hacer el 5-0. Además, en defensa estuvo perfecto, cortando alguna contra peligrosa. Sin duda, el mejor partido que ha hecho hasta ahora el holandés, recibiendo una ovación más que merecida.

Maximiliam Wöeber. No pudo dejar mejores sensaciones en su debut. Lógicamente, habrá que verlo más, pero estuvo bien colocado y rápido. Se mostró expeditivo por alto y subió con seguridad al ataque. De hecho, estuvo cerca incluso de hacer gol, en un disparo raso y cruzado.

Roque Mesa. Completísimo su partido. Asistió a Ben Yedder en el primero y le hicieron el penalti que resultó en el 5-0 definitivo. Tuvo un par de ocasiones que desaprovechó por poco. Ojalá consiga corregir su disparo a puerta, porque no suele echar el cuerpo sobre el balón y, en consecuencia, casi siempre sus tiros se van por encima del larguero.

Pablo Sarabia. Su visión de juego y su calidad provocaron que cada contra del Sevilla fuera peligrosísima. El Sevilla ganó mucho en ataque con él sobre el campo. Marcó el 4-0 de penalti, con un lanzamiento perfecto.

Pero no todo podía ser de color de rosa. Desgraciadamente, la enfermería tiene dos nuevos inquilinos: Sergi Gómez y Aleix Vidal. A este paso va a tener que acabar jugando el Sevilla Atlético.

Ahora sólo queda pensar en conseguir la hazaña de eliminar al Barcelona. La ventaja que llevamos es muy corta. 2-0 es muy poca cosa cuando se visita el Nou Camp. Hay que marcar allí, como mínimo, un gol para tener esperanzas.

Los tres puntos de hoy son vitales, importantísimos, porque se corta una racha muy negativa y porque siempre sumar de tres en tres, inevitablemente, pone tierra de por medio con algunos de nuestros perseguidores. Por ejemplo, el Getafe acaba de morder el polvo ante el Atlético de Madrid (2-0).

 

Sevilla FC 2 – Barcelona 0. Victoria pírrica. Habrá que marcar allí y hacer un gran partido

El primer paso está dado, que era ganar y mantener la portería a cero. Queda el segundo paso y más importante: ser capaz de superar la dura prueba a la que nos someterán las figuras del Barcelona (esta vez no reservarán a nadie) y el árbitro de turno. Porque que nadie dude que, con VAR o sin VAR, en caso de duda, siempre tirarán a favor del Barcelona. Y probablemente, aunque no tengan dudas.

Pero como digo, tendremos que hacer un partido perfecto en tierras casi extranjeras para pasar la eliminatoria. Para empezar, tendremos que estar muy finos de cara a puerta, porque, visto el plan con el que salimos en ciertos estadios, se prevé que disfrutaremos de muy pocas ocasiones de gol. Y después, lógicamente, tendremos que rozar la perfección del arte de defender. Porque una buena defensa a mí me parece tan vistosa de ver como un buen ataque. Me encantan esos equipos ordenados que son capaces de aguantar muchos minutos un asedio de buenos jugadores sin que apenas creen ocasiones de gol.

La ventaja cosechada hoy ha sido a través de una victoria pírrica, es decir, que ha provocado graves daños al vencedor. No se puede considerar de otra forma si perdemos por lesión a Sarabia y Navas. Dos jugadores muy importantes. Me preocupa especialmente la de Navas, uno de los mejores jugadores de la plantilla y, probablemente, el que más sienta el escudo. Y me preocupa no vaya a ser que sea otra vez el dichoso sóleo el que le esté dando la lata. Según he leído es una lesión delicada y difícil de superar.

El partido en sí ha tenido dominio alterno, y me ha llamado la atención la intensidad y dureza con la que se han empleado los dos equipos y, sobre todo, la permisividad del árbitro, que daba la sensación de que se había olvidado las tarjetas en el vestuario. Del Cerro grande volvió a demostrar ser un árbitro mediocre y cobarde. En definitiva un mal árbitro. Si no, a ver cómo se explica que no se atreviera a expulsar a Luís Suárez por encararse con él y a otro jugador azulgrana – – no me fijé bien quién– al que pareció decidido a enseñar la segunda tarjeta – – juraría que hasta la sacó del bolsillo– y se echó para atrás en cuanto salieron un par de culés a protestar. Una vergüenza, pero a la que estamos tan acostumbrados que ya casi lo consideramos hasta normal.

De los jugadores, sensacional Kjaer, al igual que Soriano, muy seguro siempre. Y por supuesto, bienvenido el Ben Yedder de siempre, espectacular a veces; y el Sarabia efectivo, aunque tampoco hoy estuviera muy acertado. También muy buen partido de Promes, al que lo único que le faltó fue el gol. Y buenos minutos de Silva, aunque le noté apatía a la hora de presionar.

Gran trabajo de todos, con mucha concentración durante los noventa y cinco minutos de juego, que ha tenido como premio un marcador corto, porque el potencial del rival es enorme, y que obliga a hacer otro gran partido en Barcelona. Porque hay que admitirlo. Todos sabemos que, con Messi sobre el césped, el marcador habría sido muy distinto. Es, indiscutiblemente, el mejor jugador del mundo. 

R. Madrid 2 – Sevilla FC 0. El Sevilla, como suele ser habitual, no se presentó en el Bernabéu 

Como viene sucediendo en las últimas temporadas, el Sevilla hizo un partido desastroso en el Bernabéu, con el agravante de que hoy tenía enfrente a uno de los peores Real Madrid que recuerdo.

La primera parte tuvo un pase, donde se controló bien al rival y donde se llegó, de vez en cuando, al área local. Incluso Escudero tuvo una ocasión clarísima, en un mano a mano con el portero, pero finalizó de manera penosa, tirando fuera.

Pero la segunda parte no hay por donde cogerla. No se salva casi ningún jugador, si exceptuamos a Kjaer y Vaclík. Todos los demás estuvieron desaparecidos y a un nivel ínfimo. Tan ínfimo que casi mejor que, en ese plan, no hubieran jugado. Sarabia, Mudo, Silva… No hicieron absolutamente nada en este segundo tiempo. Y Banega más de lo mismo. De hecho, el primer gol del Madrid tuvo su origen en un pase fácil que se le quedó corto al argentino.

Tampoco estuvo acertado Machín, que viendo que el Madrid nos pasaba por encima, hizo los cambios tarde y mal.

La reacción del Sevilla al gol fue nula. Ni siquiera tiró a puerta.

El segundo gol fue en el descuento, en una pérdida ridícula de Carriço, como último hombre.

No sé qué ocurre, pero vayamos con el entrenador que vayamos, con una plantilla más o menos buena, en el Bernabéu, prácticamente, no nos presentamos. Ni siquiera ante un Madrid que ha estado toda la prinera vuelta por detrás del Sevilla.

Segunda derrota consecutiva, que hace que se encuentren un par de rivales a tiro de piedra de la cuarta plaza y que, por tanto, esté en peligro la plaza Champions.

Athletic 2 – Sevilla FC 0. La derrota de todos los años en San Mamés

Derrota más que merecida, porque el partido del Sevilla ha sido muy flojito. Ningún jugador a estado a un nivel aceptable. Ni siquiera Navas. Eso lo dice todo.

Partido con muy pocas ocasiones de gol por parte de ambos conjuntos. El Sevilla ha tenido alguna ocasión más que el Athletic, pero los locales tuvieron más efectividad, que es lo único que cuenta.

El principal problema que tuvo el Sevilla es que no supo parar a Williams. Es extraño lo de este jugador, que tiene muy buenas condiciones pero no ve puerta con facilidad, excepto ayer. Una de esas condiciones, la que más sobresale es la velocidad. Es un velocista, y destaca aún más ante una defensa como la del Sevilla, con centrales más bien lentos. Los dos goles llegaron en contras, donde Williams pudo disfrutar de muchos espacios.

El Sevilla tuvo varias ocasiones para rehacerse, pero fueron todas desaprovechadas. Pasaban los minutos, pero el Sevilla era incapaz de darle la vuelta a la tortilla. En ningún momento controló el partido, por el nefasto nivel mostrado por los jugadores más importantes y, sobre todo, porque EL Athletic ponía más intensidad en todas las acciones.

Motivaba Escudero, tras el partido, que la intensidad del Athletic era debido a que «se jugaban mucho». ¿Pero acaso el Sevilla no? A nosotros nos hacían también mucha falta los tres puntos, pero, afortunadamente, para mantenernos en los primeros puestos de la tabla.

El Sevilla volvió a perder, como todas las temporadas, en San Mamés, y por el mismo motivo de siempre: porque el rival sale más concienciado y con más intensidad. No aprendemos. Porque es más que evidente, y así lo refleja la clasificación, que este Sevilla es superior al Athletic. Y si no se puede ganar, al menos debería dar otra imagen.

Y lo peor es que el próximo partido es en otro escenario donde siempre salimos derrotados: el Bernabéu. Aunque al Madrid dé pena verlo, seguro que nos da un repaso. Es la costumbre, como en Bilbao.

Sevilla FC 1 – At. de Madrid 1. Pese a que Mateu Lahoz volvió a reírse de nosotros, punto muy valioso

Empate que sabe a poco, aunque el punto hay que valorarlo como bueno, por dos motivos:!porque enfrente teníamos a un gran equipo, aunque hoy no lo pareciera, y porque al silbato estaba ese árbitro valenciano que ya ha demostrado, en multitud de ocasiones, que nos «quiere» con locura.

Pero bueno, ya sabíamos que no era casualidad que él fuera el designado, sino que su trabajo era el que ha hecho perfectamente hoy: utilizar dos varas de medir. Sólo recurrir al VAR cuando el beneficiado era el Atlético y, en definitiva, ser árbitro de baloncesto cuando el que tenía el balón era el visitante y de rugby cuando lo tenía el Sevilla.

Afortunadamente, el Sevilla no perdió la concentración por las provocaciones de Mateu y superó en todos los aspectos al Atlético en la primera parte, hasta el punto de que, en un determinado momento, Ben Yedder pudo hacer su segundo gol antes del descanso. El francés llegó muy justo al balón y a Oblak le dio tiempo de tapar mucho hueco.

En los últimos diez minutos de esta primera mitad, el Sevilla pareció perder un poco el norte, perdiendo mucha posesión y cometiendo el único error que tuvo: una estúpida falta al borde del área que era una caramelito para Griezzman y cualquier lanzador que se precie. Para colmo, la falta se defendió horriblemente, con demasiados jugadores en la barrera con jugadores saliendo a destiempo y sin estirada de Vaclík, quien probablemente estaría demasiado tapado y vería tarde el balón.

El empate además fue en el minuto 44, y en la única ocasión que había tenido el rival. Lo que se dice un mazazo.

Y este mazazo lo pareció notar el equipo en la segunda parte, donde el Atlético dominó, aunque sin crear mucho peligro. La más clara que tuvieron fue un mano a mano que sacó Vaclík a Griezzman. Aunque el Sevilla también pudo marcar antes con un zapatazo de Silva que hizo temblar el palo, y después, con un tiro de Ben Yedder que salío lamiendo el poste. También Oblak tuvo que lucirse ante un buen disparo de uno de los triunfadores de la tarde: Gnagnon. Espléndido partido el suyo. Al igual que el que hizo Jesús Navas. Su marcador, Lemar, fue desbordado en tantas ocasiones que Simeone tuvo que hacer ajustes.

También destacar que debutó Bryan Gil. Sin duda, debutar en Primera División con los suyos es el mejor regalo de Reyes que se le puede hacer a un canterano.

Seguimos ahí arriba, sacándole tres puntos de ventaja al Real Madrid y dos a la sorpresa de esta temporada: un Deportivo Alavés que espero que no aguante el ritmo hasta el final de temporada.