Archivo mensual: noviembre 2018

Standard de Lieja 1 – Sevilla FC 0. Penosa imagen y desastroso resultado

Decepcionante el partidito que se ha dignado hacer el Sevilla en la Europa League. El Sevilla tiene ya demasiado prestigio como para permitirse espectáculos como el de hoy. No sólo es que hayamos perdido, sino que lo hemos hecho sin apenas crear ocasiones de gol, sin la más mínima intensidad, como si hubiéramos ido de turismo, y sin dar sensación de poder ganar el partido.

La derrota es lógica, porque muchos jugadores han estado desconocidos. Mudo Vázquez, Banega o Kjaer parecían otros, y jugadores como Aleix Vidal, Roque Mesa, Promes o Muriel siguen demostrando un nivel paupérrimo. Y el Standard no es que sea gran cosa, pero si se lo damos mascaíto, pues lo engulle.

Tampoco hemos tenido suerte en momentos puntuales. Sarabia es expulsado en una acción donde ve la tarjeta amarilla en una falta totalmente involuntaria, pero muy llamativa, con plancha de por medio. Y el gol es, posiblemente, en fuera de juego. Pero si lo es, es por tan poco que puede considerarse en línea. El linier podría haber dudado, pero se mostró muy seguro.

En honor a la verdad, podría haber sido incluso peor, de no haber sacado Vaclík la absurda cesión de Kjaer, cuando parecía que el gol era inevitable. Habría quedado para la historia un gol de lo más ridículo.

Lo positivo es que si somos capaces de ganar al Krasnodar, que es el rival más potente, seremos primeros de grupo, a pesar del lastimoso espectáculo que estamos ofreciendo como visitantes en esta Europa League.

Nos llega otra final y aún no ha acabado el año. Impensable, pero es así. Para que no haya un estrepitoso fracaso en Europa, tendremos que mostrar un nivel muy diferente al de hoy.

Sevilla FC 1 – Valladolid 0. La suficiencia casi nos cuesta un disgusto

No me ha gustado mucho el partido que ha hecho hoy el Sevilla. La primera parte fue de dominio absoluto, pero en la segunda parte el Valladolid bien pudo aguarnos la fiesta. Y es que el Sevilla, una vez que logró lo más difícil, que fue abrir la lata ante un conjunto bien encerrado y que no se cortaba a la hora de perder tiempo, se confió en exceso, como si cerrar el partido fuera coser y cantar. Así, aunque se sucedían las ocasiones de gol por parte local, muchas de estas ocasiones se desaprovechaban por egoísmo, por no querer pasar el balón a un compañero mejor situado.

Pero pasaban los minutos y el gol de la tranquilidad no llegaba. Y el problema es que el cronómetro avanzaba, hasta llegar esos minutos críticos donde un gol te destroza. Afortunadamente, en esos momentos, donde el Valladolid pudo marcar, apareció Vaclík, que estuvo sensacional en todas sus intervenciones. La defensa también estuvo a un altísimo nivel. Quizás flojeó un poco Aleix Vidal, que aunque hizo un partido aceptable, está a años luz de Jesús Navas. Ojalá se recupere pronto el palaciego, porque lo vamos a echar mucho de menos.

En la zona media nos costó imponernos en la segunda parte, hasta el punto de que uno de los cambios fue darle entrada a Amadou. El balón nos duraba muy poco y al final se notó el desgaste físico.

En la delantera, buen partido tanto de Silva como de Ben Yedder, que se hartó a correr y recuperó multitud de balones. Ben Yedder no marcó, lo cual puede considerarse incluso noticia. Estuvo muy cerca de anotar en un cabezazo a la escuadra, pero un paradón del portero vallisoletano lo evitó. Para mí, fue el mejor del partido.

El partido de Banega fue de los más discretos que ha hecho hasta ahora. Sin embargo, en mi opinión, Roque Mesa ha mejorado bastante, recordando al de la temporada pasada.

Partido muy trabajado. Lo más importante es que los tres puntos se quedaron en casa y que podemos seguir sonriendo viendo la clasificación. No pienso en ganar la Liga, pero mientras más jornadas estemos líderes, evidentemente, mejor.

Sevilla FC 2 – Español 1. Pese a fallar infinidad de ocasiones y el Mudo Vázquez, los tres puntos se quedaron en casa

Importantísimo ganar cuando no se hace el mejor partido. La primera parte dejó bastante que desear y el Español nos maniató, plantándose mejor que el Sevilla sobre el tapete. Las ocasiones se sucedían por ambos bandos, pero fue en una jugada mal defendida, con la defensa bastante adelantada, donde el equipo catalán nos sorprendió, adelantándose en el marcador, por medio del enrachado Borja Iglesias.

A partir de aquí, el Español dio un paso atrás, en parte porque el Sevilla apretaba, buscando la igualada antes del descanso, y en parte porque el Español intentaba aprovechar los espacios para aumentar las distancias al contragolpe.

En la segunda mitad, aunque el Español también tuvo alguna ocasión para marcar, fue de predominante dominio sevillista, que falló numerosas ocasiones de gol. Algunas de ellas, clarísimas, como un par de ellas que desaprovechó André Silva. No me gustó nada el partido del portugués, pero también es verdad que aporta otras cosas y tiene detalles que también le vienen bien al equipo.

El gol del empate, sin embargo, llegó en un tremendo despiste colectivo de los periquitos, que dejaron rematar totalmente libre de marca, en un córner, a Gabriel Mercado.

Con el empate, el partido se volvió totalmente loco, y cualquiera de los dos equipos pudo marcar el segundo. Por suerte, fue el Sevilla, pero temí por el resultado porque el Sevilla perdió el orden en defensa y el español casi nos la lía en dos contras.

Se notó muchísimo la aportación de Ben Yedder. Para mí, es un superdelantero: presiona y se desmarca como el que más, tiene una magnífica visión de juego, y, por norma general, está muy acertado de cara a puerta. Fue el héroe del partido hoy, al marcar el 1-2 definitivo, que nos coloca en segunda posición, a un punto del líder, el Barcelona, que hoy ha dado un inesperado petardazo ante el Betis.

El árbitro, Jaime Latre, no me gustó nada, pues creo que no estuvo muy acertado al pitar algunas faltas y perdonando tarjetas bastante claras a jugadores blanquiazules. Aunque en honor a la verdad, también hay que agradecerle que le perdonara una a Banega, que le habría imposibilitado jugar el próximo partido, y sobre todo, que no le enseñara la segunda amarilla al Mudo Vázquez, por protestar con vehemencia, casi abroncando al árbitro. Si yo hubiera estado en su lugar, le habría expulsado, sin dudarlo. Por tonto. Es de una gran irresponsabilidad hacer eso, porque podría  haber dejado al Sevilla en inferioridad, en la primera parte, habiendo en juego tres puntos tan importantes. Hay que ser más profesional y tener la cabeza más fría.

Nos vamos al parón con remontada y con una sonrisa de oreja a oreja. Segundos. Y aunque aún queda muchísima liga, siempre es bueno sacar ventaja a nuestros rivales directos. En cuanto a estos rivales, yo sigo fijándome en Valencia y Villarreal, pero quizás habría que empezar también a tener en cuenta a Alavés y Español. No tienen una plantilla llamativa y amplia, con lo que podrían acusar las bajas cuando se juegue cada tres días, pero tienen la «ventaja» de no jugar en Europa y, por tanto, estar menos cargados de partidos.

Pero es evidente que, si a estas alturas están donde están, es porque tienen buenos jugadores y funcionan como equipo. Por ejemplo, el Español tiene un buen centro del campo, con jugadores como Darder, Roca y Granero, y delanteros peligrosos arriba, como Borja Iglesias, Sergio García o Baptista. Quizás su punto débil esté en la defensa, un escalón o dos por debajo de las otras líneas.

La victoria de hoy puede ser muy importante, porque quién sabe si la hemos logrado ante uno de los posibles rivales directos al final del campeonato.

Akhisar 2 – Sevilla FC 3. El expreso de medianoche

Angustioso, pero cuando todo parecía perdido, hubo final feliz, como sucede en el aclamado largometraje que no dejaba en muy buen lugar las cárceles turcas. A la cárcel había que mandar a más de un jugador por el espectáculo de esta noche, como es el caso de Sergi Gómez, a quien no se le ocurrió otra cosa que hacer un absurdo penalti, con 1-2 en el marcador, teniendo una amarilla. Lógicamente, el partido, que estaba prácticamente ganado con 0-2 al descanso, se puso complicadísimo en pocos minutos.

Y menos mal que el Akhisar es más malo que un dolor de muelas, porque, de haber estado enfrente un equipo con un mínimo de potencial, nos habrían pintado la cara.

Lo peor del partido fueron, como diría Cantattore, las desaplicaciones defensivas. Ni el penalti, ni los goles turcos debieron llegar de haber defendido medio bien y con un mínimo de intensidad.

Lo mejor es que hemos logrado marcar tres goles con Promes, Muriel y Nolito como hombres más adelantados. Y eso, a priori, es algo impensable, ni para el más optimista.

Promes ha vuelto a dar una de cal y otra de arena. Mal partido el del holandés, si exceptuamos su buena jugada en el segundo gol. Pero es muy poco bagaje para ganarse un puesto en este Sevilla. Promes debe dar más, muchísimo más.

El árbitro, francés, en consonancia con el partido. Bastante desacertado a la hora de señalar faltas. Por ejemplo, mostró la primera amarilla a Sergi Gómez cuando no hubo falta (más bien tropieza el jugador rival con él) y también enseñó amarilla a Mudo Vázquez cuando tocó balón, en una entrada que además no fue dura.

Partido para olvidar y para quedarse con lo positivo: pese a haber hecho un pésimo partido, nos hemos llevado los tres puntos, un dinerito para las arcas, y seguimos siendo primeros de grupo. A pensar sólo en el Español, que es un equipo infinitamente superior al Akhisar.

R. Sociedad 0 – Sevilla FC 0. Punto importante para mantenernos arriba

Se presentaba el Sevilla en un estadio donde, no se sabe muy bien el porqué, se nos da rematadamente mal. Así lo demuestran las estadísticas. Ayer lo hacíamos, además, con cuatro bajas importantísimas, tanto en defensa como en ataque. No fueron de la partida Mercado, Kjaer, André Silva y, a última hora se cayó también Ben Yedder. Su baja fue importantísima, porque implicaba que jugaríamos el partido sin delanteros. Porque por mucha voluntad que pusieron Promes y Muriel, quedó en evidencia que no eran delanteros natos.

El partido del Sevilla, como era de esperar, flaqueó en ataque, porque además tampoco fue el mejor día de Franco Vázquez, Sarabia y Banega, con lo que la creación se resintió mucho. De hecho, apenas se puso en aprietos al portero local, Moyá. También es verdad que lo mismo ocurrió con Vaclík, pues la Real sólo inquietó algo a balón parado.

Lo mejor del Sevilla fue el nivel defensivo que mostró. Amadou hizo un partido completísimo, exceptuando una cesión que se quedó muy corta a Vaclik. Menos mal que éste estuvo atentísimo y pudo despejar a tiempo. El Sevilla estuvo en todo momento muy ordenado, replegándose con rapidez y sin dar opciones a los peligrosos delanteros donostiarras, William José y Juanmi. Otro cantar fue Januzaj. El belga, de calidad contrastada, fue el jugador más destacado del partido, dando muchos problemas a Arana.

Sorprendentemente, Jesús Navas perdió un par de balones en zonas comprometidas que, de haber tenido a un rival más potente enfrente, podrían habernos costado un disgusto. El palaciego tampoco estuvo al nivel al que nos tiene acostumbrados, a pesar de que su banda fue la que tuvo más profundidad.

A todos nos gusta ganar, pero es obvio que, si no puede ser, lo mejor es un empate. Y un punto en un estadio tan complicado, y teniendo tantas bajas importantes, es para valorarlo positivamente, pues además nos sirve para mantener la tercera plaza o incluso subir a la segunda, si el Español no gana su partido de hoy.

La sensación que me quedó ayer fue que, de haberse podido disponer de nuestro once de gala, muy probablemente habríamos conseguido la victoria. Por tanto, Caparrós tiene bastante trabajo para enero. Es un claro error de planificación el tener sólo dos delanteros centro cuando Machín juega con dos delanteros. Y aunque jugáramos con uno sólo, hay que tener un mínimo de tres en plantilla, porque, como se ha visto, las lesiones o las sanciones pueden llegar en cualquier momento.

Y lo mismo ocurre con la posición de central. Han caído dos centrales y ha tenido que jugar Amadou, que, en principio, no estaba previsto que jugara como central. La baja forma –esperemos que sea eso y no falta de calidad– de Gnagnon ha hecho que Machín, por el momento, no confíe en él.

Hay que reforzarse en enero, y hay que hacerlo bien. La temporada, por ahora, pinta muy bien. Tenemos entrenador, tenemos guardameta y, en general, una buena plantilla. Y para colmo, nuestros principales rivales, a priori, para la cuarta plaza Champions están con una grave crisis de juego y resultados. El Valencia está a nueve puntos y el Villarreal a diez. Sorprendente, pero es así. Y hay que aprovecharlo.