Ya es oficial el fichaje de Machín y, por tanto, el Sevilla FC 2018-2019 deberá empezar, desde ya, a toda máquina, pues hay mucho que hacer y el tiempo apremia. Ya que a final de junio empiezan los partidos oficiales, y si es cierto lo que dice Caparrós de que hay ya mucho trabajo «mascaíto», los primeros fichajes no deben tardar mucho en empezar a caer.
De Pablo Machín no conozco absolutamente nada, excepto que ha hecho una gran temporada con el Gerona, excepto al final de temporada, que se cayó el equipo. Por fortuna, porque, de no haber sido así, muy probablemente no habríamos conseguido la séptima plaza.
De cualquier forma, Machín tiene muy fácil superar lo que han hecho sus dos últimos predecesores en el cargo, Berizzo y Montella. En los partidos que he visto al Gerona esta temporada, me ha dado la sensación de ser un equipo bastante trabajado en todos los aspectos, incluso a balón parado.
Machín utiliza principalmente un sistema 3-5-2, con lo que es de suponer que buena cantidad de los nuevos fichajes serán defensas. Estamos cortos de centrales, y de buenos centrales más aún. Quizá también venga un carrilero, si se decidira no seguir con Corchia –supongo que Arana sí continuará–, y doy por hecho que vendrán un par de porteros.
De este sistema me gusta, sobre todo, que juegue con dos delanteros, que creo que es lo ideal para sacar el máximo provecho de Ben Yedder. El francés ya hace goles jugando en solitario y disfrutando de poquísimos minutos. Así que si fuera titular y teniendo ayuda arriba, con otro delantero que le complemente bien…
Me gustaría que la llegada de Machín significara más facilidades para que el Sevilla se hiciera con los servicios de Portu. No sé si estará en al agenda del Sevilla este jugador, pero, junto a Navas, formaría una banda derecha temible.
Hay a quien no le gusta que Machín sea entrenador del Sevilla por su falta de experiencia en equipos de máxima exigencia. Y eso puede ser así, pero en algún momento le tiene que llegar la oportunidad para saber si también puede triunfar en un club que aspire a todo. Y ese momento le ha llegado ya. Lo único que hay que hacer es dejarle trabajar, confiar en él y, sobre todo, tener paciencia. Tuvimos toda la del mundo con Berizzo y Montella. No sería justo que no la tuviéramos con él.