No se puede perdonar más que el Sevilla en la noche de hoy. Las falló de todos los colores y pudo conseguir el 3-0 en multitud de ocasiones. Creo que si hubiera estado Ben Yedder en el once, se habría hinchado de hacer goles. Nunca lo sabremos. Estaba Muriel, que a pesar de su gol, ha vuelto a demostrar, una vez más, que no es un delantero de los caros.
A cada ocasión perdida, no se podía evitar pensar que el partido se perdía, sobre todo cuando ya estaba Messi en el césped. Con él, el Barcelona era otro equipo totalmente distinto. Como lo sería cualquier otro equipo con él en sus filas.
El Sevilla no supo gestionar la ventaja del 2-0. Eché en falta más experiencia, más malicia, menos ingenuidad a la hora de mantener más el balón o sentenciar en alguna contra. Y el Barcelona no perdonó. Claro que no. O igual sí, porque también pudo ganar el partido. Algo que habría sido muy injusto, pero perfectamente posible cuando se tiene enfrente a Messi, Luís Suárez, Coutinho, Iniesta…
No entendí que Montella diera minutos a Nolito. Con dos goles de ventaja, en mi opinión, era necesario un jugador más defensivo. Diría que cualquiera antes que Nolito. Y Roque Mesa, un gran recuperador de balones, sin convocar. Son cosas que se me escapan.
Mercado nos pudo poner el partido imposible, pues con una amarilla hizo una dura entrada por detrás y pudo ver la segunda. Menos mal que el árbitro se la perdonó y Montella agradeció el favor sustituyéndolo al descanso.
Gran partido de todo el equipo, en especial de Mudo Vázquez, Nzonzi y Navas, que esperemos que su lesión no tenga importancia, porque ahora mismo es un jugador muy importante.
La única nota discordante la puso Sergio Rico, con dos errores gravísimos. El primero, con 0-0, despejó mal, hacia Iniesta, quien falló a puerta vacía. El segundo fallo también fue importante, al atajar un balón, que se le escapó, y que no acabó en gol de puro milagro. No está haciendo, desde luego, una buena temporada Sergio Rico.
El derroche físico del equipo ha sido impresionante y digno de elogio. Quizás por eso también se han ido dos puntos, porque muchos jugadores acabaron exhaustos.
El Sevilla pudo con el Barcelona, haciendo un fútbol de categoría, pero no pudo con Messi, sin duda, el mejor jugador del mundo. La incógnita es saber si también es el mejor de la historia.
El punto sabe a muy poco, casi a derrota, pero ahora sólo queda recuperarse y pensar únicamente en el Bayern de Munich, que hoy se ha entretenido hacerle un 6-0 al Dormund.