Buen partido el realizado ayer por el Sevilla, aunque tuvo muy poco premio, pues el empate obligará al Sevilla a estar al máximo nivel, tanto en defensa como en ataque, para pasar la eliminatoria.
Los dos equipos se mostraron mucho respeto durante todo el encuentro. Los de Mourinho jugaban con las líneas muy juntas, al igual que el Sevilla, y no pudieron disfrutar de espacios para salir al contragolpe, excepto al final, cuando ya el cansancio hizo mella en los jugadores del Sevilla, y cuando se intentó conseguir el tan ansiado gol que pusiera la eliminatoria más de cara.
El Sevilla tuvo infinidad de ocasiones de gol y atosigó por momentos al Manchester, con continuos saques de esquina –hasta 12–, pero siempre se impuso la defensa inglesa o un espectacular De Gea, que tuvo intervenciones de mucho mérito, como el paradón que le hizo a Muriel en la última ocasión de la primera parte. El colombiano cabeceó a placer, aunque, lamentablemente, al alcance de De Gea, y sus reflejos hicieron el resto. Quizás fuera esta la ocasión más clara del partido.
Una lástima que el Sevilla siga teniendo problemas con el gol, porque de estar algo acertados de cara a puerta, el Ramón Sánchez Pizjuán, que ayer se vistió con sus mejores galas, se habría convertido en un manicomio. Por eso no se entiende que nuestro mejor goleador, Ben Yedder, no jugara ni un solo minuto. Está claro que Montella prefiere a Muriel y a Sandro antes que al franco-tunecino, a pesar de que ha marcado 17 goles en 30 partidos.
Tampoco entiendo que Montella apure tantísimos los cambios. Me desespera, y supongo que a los jugadores a los que obliga a calentar tanto tiempo, aún más. No hizo el primer cambio hasta el minuto 85 de partido. Pero es que el segundo no lo hizo hasta el 89, y prescindió del tercero. Desde mi punto de vista, es inexplicable, sobre todo porque había tres jugadores recién salidos de lesiones musculares y varios jugadores daban muestras de estar agotados en la recta final del partido.
El United dio algún susto, como un remate de Lukaku, tras un sensacional pase de Alexis, que se fue alto. Ayer los centrales tuvieron muchísimo trabajo, y muy meritorio, porque marcar a Lukaku debe ser una experiencia muy desagradable. Parece más un jugador de fútbol americano. Es una auténtica mole que es difícil de parar, tanto cuando juega de espaldas como en velocidad.
En general, todos los jugadores hicieron un gran partido, pero destacaría a Navas, quizás el mejor, y a Banega. El palaciego ha mejorado mucho físicamente. Se le ve más rápido y, por tanto, con más desborde. Se ha hecho dueño indiscutible del lateral derecho.
Lo más valioso que consiguió ayer el Sevilla fue mantener la portería a cero. Es la esperanza que tenemos de sobrevivir a Old Trafford, donde, teóricamente, vamos a sufrir de lo lindo, dado el potencial de los ingleses. De marcar allí, y si conseguimos mantener la fortaleza defensiva, podemos poner en muchos apuros al Manchester United,
Pero para eso aún quedan tres semanas. Y eso en fútbol es toda una eternidad. Creo que son cuatro partidos de Liga los que hay que disputar hasta entonces, y no son nada fáciles. Ahora es cuando llega la verdadera prueba de esfuerzo de la plantilla: muchos partidos, poco descanso, y ante rivales muy exigentes.
El primero llega el domingo, y es el Atlético. Vital para que la próxima temporada podamos volver a vivir lo de ayer. La Champions engancha. Hay que darlo todo para conseguir esa cuarta plaza que ahora parece inalcanzable.