Archivo diario: 11/01/2018

Ante el Cádiz, sin confianzas y con madurez

No puedo estar más en desacuerdo con el artículo que publica Jesús Alba en el Diario de Sevilla, titulado «Cuando la bronca está asegurada«. Yo pienso que está muy equivocado, y que los pocos que vayamos a ir al estadio hoy –eliminatoria muy de cara, ante un Segunda División, a las siete y media de la tarde de un día laboral y con bajas temperaturas– vamos a tener más que olvidado el derbi. Si no fuera así, la afición demostraría una inmadurez preocupante.

Al derbi no hay que darle más importancia de la que tiene. Y me refiero a todos los casos, tanto cuando se nos da bien –la inmensa mayoría de las veces, afortunadamente– como cuando se nos da mal. Lo peor del derbi fue que perdimos tres puntos, y eso es algo que ya nos pudo ocurrir perfectamente contra el Celta o contra el Levante, pero tuvimos la suerte de que estos equipos perdonaron ocasiones clarísimas de gol. Y ese fue el motivo por el que perdimos el derbi, y no otro. El Betis únicamente nos superó en lo único que importa: el acierto de cara a gol. Si no recuerdo mal, tiraron seis veces a puerta, logrando cinco goles y un tiro al palo. Les salió todo. Supieron aguantar el chaparrón y enfriar el partido con el llamado «otro fútbol» –sí, ése que es de todo menos fútbol–, logrando un resultado engañoso y abultado, en la última jugada del partido, cuando el Sevilla se volcó a la desesperada, sin orden, y con todo, para lograr el empate.

Siempre sienta mal perder un partido, sobre todo cuando es en casa y ante un rival inferior, pero lo más importante ahora es corregir errores y sentar las bases para que podamos volver a la senda del triunfo. Porque ahora mismo el Sevilla da la sensación de no poder ganar a nadie. Y eso pasa, en primer lugar, por arreglar el desaguisado en defensa, donde, como es lógico, se está echando mucho de menos a los centrales llamados a ser titulares, como son Pareja y Carrriço, que llevan ya, y se dice pronto, tres meses en el dique seco.

Mucho me temo que el Sevilla no fichará a ningún central en el mercado invernal. Ojalá fuera cierto lo que he leído de que hay interés en Musacchio, del Milán, porque es justo el tipo de jugador que necesitamos. Pero supongo que sólo llegaremos a fichar un lateral derecho, con el fin de que Mercado pase a jugar de central.

Eso es precisamente una de las cosas que espero ver en el partido de hoy: ver a Mercado jugando de central. Teniendo en cuenta el nivel mostrado por Kjaer –la mayor decepción de los fichajes de este año, junto con Muriel–, parece totalmente necesario probar con Mercado. Es algo que ya esperaba que hiciera Berizzo, pero, por motivos que se me escapan, no lo llegó a hacer nunca.

El partido de hoy, ante el Cádiz, será una buena oportunidad para ver a los menos habituales y para hacer probaturas, ya que Montella, por ahora, tiene que encontrar soluciones con lo que hay, con el importante hándicap de que aún no conoce a su plantilla.

A pesar de que el Cádiz es equipo de Segunda División, no espero un partido fácil. Nunca lo espero, porque cualquier equipo te puede poner en problemas, máxime cuando el equipo se está mostrando tan frágil atrás. Por supuesto, confío en la victoria, pero si el Cádiz, por lo que fuera, se adelantara en el marcador, espero que la afición reaccione bien y esté con el equipo. Porque lo único importante hoy, aparte de que no haya más lesiones, es lograr que el Sevilla esté en el bombo el viernes. Y para eso será imprescindible que no haya confianzas por la teórica inferioridad del rival y por el claro resultado a favor de la ida.

Una vez en el bombo, que esperemos que así sea, será momento de pensar en el fundamental partido contra el Alavés. Porque ya no podemos perder más puntos ante equipos de la parte media-baja de la tabla. Y no lo digo pensando en los puestos que dan acceso a la Champions –a los que ya doy por perdidos, salvo que Arias acierte de lleno en el mercado invernal y Montella saque el máximo rendimiento a los buenos jugadores de los que dispone–, sino en los puestos de Europa League, ya que hemos dejado escapar tantos puntos en las últimas jornadas que hasta estamos poniendo en peligro lo que ya parecía casi asegurado: estar en Europa una temporada más.