Archivo mensual: noviembre 2017

Sevilla FC 4 – Cartagena 0. Tanta diferencia que no se pueden sacar conclusiones. ¿O sí?

Noche tranquila, aburrida por momentos. Es lo que ocurre cuando se hacen los deberes en el partido de ida y, por si había alguna duda, se marcan dos goles en cinco minutos, no dejando opción alguna a la sorpresa, como le ha ocurrido al Athletic Club, Málaga o Real Sociedad, que han sido eliminados por equipos de inferior categoría.

Normalmente, este tipo de partidos son para dar minutos a los menos habituales y no se pueden sacar conclusiones, excepto algunos pequeños detalles:

1. El estado de forma de Navas sigue estando bajo. Decepcionante su actuación de hoy, pues no se fue de nadie, o de casi nadie.

2. Geis, por mucha voluntad que le pone, sigue sin hacerse con el puesto de central. Lógico, porque un central no se hace de la noche a la mañana. Tuvo un fallo garrafal que no acabó en gol por la falta de calidad de Moussa. Me gustaría verlo en su posición natural, por delante de la defensa.

3. Borja Lasso, en mi opinión, no da el nivel para Primera División. No sé si lo dará en el futuro, pero ahora no. Falló dos goles cantados. Le falta calidad para estar en la primera plantilla y, por tanto, debería salir cedido para tener minutos.

4. Carole no es un fuera de serie, pero siempre que ha jugado ha cumplido. Si llega Arana, como parece que va a ocurrir, no tendría sentido su continuidad.

5. Nuestro mejor goleador es Ben Yedder. Es obvio. Las estadísticas lo dejan claro. Muriel hoy ha hecho bien poco.

6. Ganso es un fuera de serie. Lástima que no presione y se esfuerce más. Aún así, creo que debe jugar más.

Y por último, me gustaría que hoy hubiera jugado Nzonzi. Quizás así, jugando un partido intranscendente, se le bajan los humos un poco. El francés es un jugador importantísimo, siempre que esté implicado, evidentemente.

Me dio la impresión de que Correa se lesionó en los minutos finales. Esperemos que no sea nada, porque ahora llega una racha de partidos donde nos jugamos mucho, y vamos a necesitar a todos los jugadores.

Próximo rival, Deportivo. Un rival que se nos da bien, pero que nos puede sorprender si no estamos al cien por cien.

 

Villarreal 2 – Sevillla FC 3. Otra remontada increíble

No he podido ver los primeros cincuenta minutos de partidos, pero, por lo que he leído en twitter, deben de haber sido penosos.

Al poco de sentarme frente al televisor, veo una pifia de Banega, que intentó rematar un córner, pero que provocó un contragolpe mortal del Villarreal, que cogió al Sevilla muy mal posicionado, y que acabó en el 2-0, marcado por Bacca.

El panorama no podía ser más desolador, pero, de nuevo, este equipo tiró de raza, de casta, y en un par de minutos logró empatar. Casi no dio tiempo para celebrar el gol de Lenglet, que remató una falta muy bien botada por Ever Banega, cuando el Mudo Vázquez consiguió el empate. Me dio la sensación de que Barbosa iba a despejar a córner el remate de Vázquez, pero sólo consiguió desviar hacia arriba, colándose el balón por la escuadra.

Se le dio la vuelta al partido, como a un calcetín, en un visto y no visto. Y a partir de aquí, el Sevilla controló el partido, excepto en los minutos finales, donde reinó el desorden y pudieron volar dos puntos.

No me gustó nada el cambio de Krohn-Dehli por Vázquez. Esperaba que fuera sustituido por Ben Yedder, para ir a por el partido. Pero lo cierto es que a Berizzo le funcionó, pues un contragolpe acabó en penalti cometido sobre Mercado, y conllevó la expulsión de Víctor Ruiz. Banega lo transformó con frialdad, por el centro, y, lógicamente, el partido se puso muy de cara.

Lástima que no tengamos una defensa fiable, porque nos habríamos ahorrado las penurias –la chilena de Bakambú la vi dentro– que hemos tenido que pasar para lograr estos tres importantísimos puntos que nos permiten seguir luchando por las plazas Champions, venciendo en su propio feudo a un rival directo.

Sevilla FC 3 – Liverpool 3. Partidazo para la historia

Lástima que el partido de hoy lo hayamos tenido que afrontar con una defensa de circunstancias, con un solo central sano, porque si no, podríamos haber visto un partido muy diferente. La mala planificación en defensa ha tenido sus consecuencias. Un partido vital, donde nos jugamos muchísimo, y con la defensa cogida con alfileres. En fin, ojalá se haya aprendido la lección y no se repitan estos errores en el futuro.

No pudo empezar peor el encuentro, porque, como nos está pasando habitualmente esta temporada, los rivales tienen que hacer muy poquito para hacernos daño.Llegó el primer córner y con él el primer gol. Muy buen sacado, nos ganan por arriba, y el segundo palo desierto. Un regalo que aprovechó Firmino para hacer el 1-0.

Por buscar algo positivo, y siendo muy optimistas, lo bueno es que nos quedaban 89 minutos para darle la vuelta. Lo malo, que el Sevilla tenía que arriesgar más y el Liverpool iba a disponer de más espacios para deleite de sus velocistas, como Firmino, Salah o Mane.

El Sevilla reaccionó bien, con raza, yéndose arriba, y pudiendo hacer, hasta en dos ocasiones, el empate. Pero Nolito se encontró con el palo y Ben Yedder falló lo que no se puede fallar nunca. Solo ante el guardameta la tiró fuera. Por muy poco, pero fuera. También está siendo habitual esta temporada que necesitemos muchas ocasiones para marcar, y solemos acabar pagando nuestra falta de acierto.

Y así fue. El segundo mazazo llegó pronto, a raíz de un contragolpe y previo paradón de Sergio Rico, que desvío a córner. Fue calcado al primer gol. Parecía la repetición de la jugada, pero con diferente goleador, que en esta ocasión fue Mané. Segundo córner, segundo gol.

Se ponía muy cuesta arriba el partido, sobre todo porque Berizzo no daba señales de vida. Con 0-2 y no se atrevió a meter un segundo delantero. Ni siquiera lo hizo cuando llegó el 0-3. En mi opinión, en este tercer gol no estuvo acertado Sergio Rico, que debió salir y no recular. Esto fue aprovechado por los tontos de turno, esos que se creen que silbando a los jugadores se arregla todo.

En la segunda parte por fin, ya hizo el primer cambio Berizzo. Vázquez sustituyó a un desaparecido Nzonzi (yo me habría decantado por Pizarro-Muriel, aunque, a la postre, el colombiano no aportó nada). Y, verdaderamente, se notó la entrada del argentino, porque vimos al Vázquez que costó 15 millones de euros y no al que se arrastra con indolencia y lo falla todo. El Sevilla empezó a llegar más, hasta que Ben Yedder cabeceó a la red un balón tras saque de falta lateral de Banega.

Este gol daba algo de esperanzas, pero aún se veía lejos la remontada. Y entonces llegó el penalti. Había que marcarlo. Ben Yedder, especialista en estas artes, no dudó, ni aunque tuviera que repetir el lanzamiento por la gracieta arbitral. No debió repetirse el lanzamiento, ya que entraron ocho jugadores en zona prohibida –área y semicírculo– antes de que lanzara Ben Yedder. De esos ocho jugadores, cinco eran del Liverpool.

Ahora sí se podía creer en la remontada. Porque el Sevilla triangulaba bien, hacía una presión asfixiante y tenía verticalidad. Apareció también el mejor Escudero, Banega se vistió de Capitán General –decepcionante su primera parte– y Vázquez y Sarabia daban muchos problemas a la zaga inglesa, por visión de juego y profundidad.

El delirio y el justo premio llegó en el descuento, al saque de un córner, convirtiéndose Pizarro en el héroe del partido. Minutos antes pudo haber marcado el cuarto el conjunto inglés, tras veloz galopada de Salah.

Partido para recordar. Por el ambiente y porque no todos lo días se remonta un 0-3 ante un equipazo como es el Liverpool.

 

Sevilla FC 2 – Celta 1. A Berizzo le gusta jugar con fuego.

Otro partido de Liga previo a Champions donde Berizzo, en lugar de ir partido a partido, saca un once pensando en el Liverpool, plagado de suplentes. Y a mí eso no me gusta nada. Me parece que es de equipo pequeño. El mismo Liverpool ha alineado hoy los titulares. Creo que en los partidos importantes, y el de hoy lo era, deben jugar los mejores, excepto, claro está los que tengan molestias físicas y no estén al cien por cien.
En mi opinión, en el Sevilla hay jugadores que deben jugar siempre, como es el caso, por ejemplo, de Sergio Rico. Yo sé que hay muchos sevillistas que prefieren a David Soria antes que a Rico. Pero cuando juega Soria, yo es que lo paso muy mal. No puedo evitarlo. Me llevo todo el partido temiendo la cantada que nos costará el gol. No veo a Soria como un guardameta hecho, consolidado. Considero que tiene aún muchísimo que aprender y necesita jugar con asiduidad. Y como no está hecho, mejor que lo haga cedido en otro equipo, porque, si no es así, sus actuaciones nos costarán goles. Por ahora, sus fallos en los goles del Leganés y el de hoy — ha tenido más, no sólo en la jugada del gol–, no nos han costado puntos porque pudimos remontar, pero no siempre será así. La portería es una posición fundamental y debe estar siempre ocupada por el mejor.
Tampoco entendí que fuera de la partida Escudero, ya que es el único lateral izquierdo inscrito en Champions. Teniendo a Carole, y dada la baja forma de Escudero, me pareció muy arriesgado que jugara. Ante el Liverpool nos jugamos mucho y sería un handicap importante tener que improvisar un lateral izquierdo ante un rival tan peligroso.
Pero bueno, al fin y al cabo, la ruleta rusa le salió bien a Berizzo, y hay que congratularse por ello. Pero igual le podría haber salido mal. La defensa hoy fue un flan, insegura a más no poder. Y si el Celta no se puso 0-2, fue de puro milagro. Antes y después de esa ocasión que pudo dejar el partido muy cuesta arriba, hubo ocasiones muy claras, principalmente por parte de Franco Vázquez, que erró cuatro clarísimas, pero también por parte celtiña. Podría haberse dado un resultado verdaderamente llamativo, de haber estado medianamente certeros los jugadores de cara a gol.
Para llevarnos los tres puntos y darle la vuelta al marcador valieron dos cabezazos: primero de Muriel, en una falta lateral, y después de Nolito, tras un extraordinario pase de otro jugador que considero imprescindible, como es Pablo Sarabia.
Me gustó el partido que hizo Geis, a pesar de jugar en un puesto donde no es habitual.
El arbitraje de Del Cerro Grande no pasó desapercibido, ni mucho menos. Estuvo desastroso, desquiciando a jugadores de ambos equipos y afición. Concatenaba un error con otro, dando la impresión de que, cuando acertaba, lo hacía de casualidad. Tal fue el despropósito, que hubo una falta a un jugador del Sevilla tan clara que los jugadores de ambos equipos se quedaron parados, creyendo que Del Cerro la había señalado. Casi nos marcan por la tontería.
Pienso que hoy Berizzo arriesgó muchísimo reservando jugadores para el martes. El Sevilla estaba en una situación delicada, pues de haber perdido o empatado, se habría alejado demasiado de los puestos Champions, pues los de arriba no suelen fallar demasiado. No hay que olvidar que ése es el objetivo marcado por la entidad, aunque sea bastante ambicioso, y el no lograrlo sería un fracaso.
Y ahora sí, a pensar sólo y exclusivamente en el Liverpool. Si nos ganaran, se cumpliría un año de la última derrota en el Ramón Sánchez Pizjuán, aquella que llegó inmerecidamente ante la Juventus, por 1-3, y con un arbitraje determinante, con una temprana expulsión del «Mudo» Vázquez. Nuestro estadio debe seguir el martes siendo un fortín inexpugnable.

Barcelona 2 – Sevilla FC 1. De haber creído, se habría puntuado

Muy flojo partido del Sevilla en el Camp Nou, dando la sensación, en todo momento, de que el equipo no creía en la victoria y que salió derrotado al terreno de juego.

El partido, en general, fue bastante pobre, con muchas imprecisiones en el centro del campo que impedían crear ocasiones de gol, y dando muchas facilidades en defensa, como el estrepitoso fallo de Sergio Escudero, en el 1-0. Quizás David Soria pudo hacer algo más, porque el flojo remate de Alcácer le pasó por debajo del brazo.

En la segunda parte mejoró el Sevilla. Se estiraba algo, siendo, al menos, capaz de dar tres pases seguidos. Un contragolpe dio lugar a un córner, que fue perfectamente rematado por Pizarro, el mejor del partido, a la escuadra de la portería barcelonesa, tras picar el balón.

Lo malo es que quedaba muchísimo tiempo, más de media hora de juego, y el Sevilla no daba sensación de que pudiera aguantar el resultado y, ni mucho menos, atreverse a ir a por la victoria.

Difícil de entender la decisión de Berizzo de sustituir a Sarabia por Nolito. Aunque el madrileño no estaba haciendo un buen partido, al igual que sus compañeros, siempre es mejor mantener a los futbolistas de más calidad. Si tanto interés tenía en que jugara Nolito, podría haberlo sustituido por Navas, que no estaba haciendo absolutamente nada. El bajón de Navas también ha sido notorio.

A continuación de este incomprensible cambio llegó el 2-1, donde Kjaer no estuvo nada afortunado, puesto que le ganó la partida Alcácer, que estaba a su espalda. El danés tuvo que ser sustituido, al parecer, por problemas físicos. Esperemos que no sea una lesión importante, porque en la posición de central estamos cogidos con alfileres.

A partir de aquí, poco más dio el Sevilla, que volvió a desesperar cuando llega al área, ya que ni centra ni tira a puerta cuando tiene ocasión. Se limita a mover con parsimonia el balón, a retrasarlo innecesariamente, hasta que pierde la posesión.

Mirando el lado positivo, llegó la derrota de siempre, pero sin destrozarnos el goal-average. Por lo demás, todo es negativo, ya que tanto el Atlético como el Valencia ganaron. Mucho tendremos que mejorar para que podamos escuchar el himno de la Champions en nuestro estadio la próxima temporada.

 

 

Sevilla FC 2 – Spartak de Moscú 1. A un difícil paso de la clasificación

Buen partido y buen resultado, que deja al Sevilla a un solo paso de la clasificación. Eso sí, será un paso complicado de dar, porque consiste en ganar al Liverpool, que tiene un equipazo y es el actual líder del grupo. Esta situación me recuerda a la temporada pasada, donde teníamos que vencer a la Juventus, y, lamentablemente, perdimos. Injustamente, con una penosa actuación arbitral de por medio, pero perdimos, y nos lo tuvimos que jugar todo en el último partido. Así que esperemos que la historia no se repita.

El pasito de ayer tampoco es que fuera fácil, porque el Spartak volvió a demostrar que tiene varios jugadores de mucha calidad –no es el campeón de Rusia por casualidad– y que funciona muy bien como equipo, con continuos apoyos y desmarques, intentando jugar siempre al primer toque.

El partido pudo ponerse de cara muy pronto, en los primeros minutos, pero Banega, solo ante el portero, la tiró fuera. Después llegarían ocasiones con cuentagotas, porque el Sevilla era muy consciente de que el principal peligro del Spartak era su contragolpe, siendo muy precavido con la posesión del balón, y además el equipo ruso se encerraba bien, con orden. Y, por supuesto, el Sevilla reincidía en su manía de no querer tirar a puerta, llegando a ser algunas veces desesperante. Como cuando Nolito se quedó justo en la frontal del área, en inmejorable posición para tirar, y no lo hizo en primera instancia, escorándose más, innecesariamente, para cruzar demasiado el balón y desaprovechar una oportunidad de oro.

La primera parte fue de total dominio sevillista. La única ocasión de los visitantes fue a continuación de haber conseguido el Sevilla el 1-0, a raíz de un córner, donde Sergio Rico tuvo que estirarse de lo lindo para despejar el buen golpe franco ejecutado por el brasileño Fernando.

La segunda parte ya fue otro cantar, pues el Spartak se estiró más. Sin embargo, sólo empezó a inquietar al Sevilla a partir de que Banega marcara el segundo gol. O, más bien, golazo, porque la rosca con que Banega puso el balón en la escuadra, desde fuera del área, es para que lo pongan como ejemplo en las escuelas de fútbol.

La salida del campo de Banega, por lesión, le dio vida al Spartak, que, además, no tenía ya nada que perder, yendo arriba con todo. Eso provocó que también el Sevilla tuviera opciones de sentenciar el partido, como la que tuvo clarísima Ben Yedder, y que fue sacada bajo palos por un defensa, cuando gran parte del balón había entrado.

Poco después llegaría el gol que daría intranquilidad a la grada y jugadores blancos, en una jugada muy bien trenzada por los rusos, con velocidad y profundidad. Sergio Rico hizo su segundo paradón de la noche, pero no sirvió para nada, porque el caboverdiano del Spartak, Zé Luis, cogió el rechace y sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.

Quedaban 17 minutos de angustia, con el añadido incluido, pero el oficio de los jugadores y el empuje de la grada fue suficiente para que no se produjera un empate que nos habría complicado mucho la clasificación.

Por la rueda de prensa de Berizzo, parece que el Sevilla está condenado a jugar con el doble pivote. Un sistema que a mí no me gusta nada, ya que preferiría ver al Sevilla jugar con dos delanteros, y una línea de cuatro por detrás formada por Correa, N’Zonzi, Banega y Sarabia. Pero no creo que llegue a verlo, ni siquiera ante el Cartagena en Copa del Rey. De igual manera que me gustaría ver más a Ganso. Será mejor que espere sentado.