Bonita noche europea la que se vivió anoche en un Ramón Sánchez Pizjuán engalanado para Champions y donde se disfrutó de un magnífico ambiente europeo. Muy buena entrada, a pesar de que el horario, en un día entre semana, dificulta la asistencia, sobre todo para los que vienen de fuera de Sevilla.
En el palco, la presencia del ya mítico Biri-Biri, que pudo disfrutar de un buen partido y de su peña, muy animosa durante todo el encuentro.
El partido fue tranquilo hasta que llegó el primer gol, pero hasta entonces, la verdad es que el Maribor inquietó bastante. De hecho, tuvo alguna ocasión para adelantarse en el marcador. El Sevilla es un equipo muy superior, pero empezó el partido con cierta apatía, probablemente por exceso de confianza, y eso permitía a los jugadores eslovenos entrelazar jugadas y subir al ataque con relativa facilidad.
Sin embargo, era el Sevilla el que dispuso de las ocasiones más claras, hasta que se abrió la lata, casi a la media hora de partido. Llegó tras una sensacional jugada de Joaquín Correa, que se fue de varios jugadores, con una velocidad pasmosa, y dejó el gol en bandeja a Ben Yedder, que sólo tuvo que empujar el balón, casi en línea de gol.
El Maribor se estiró un poco más, buscando el empate, pero sin crear demasiado peligro. La sensación de peligro venía más por el aparente exceso de confianza de los jugadores sevillistas que por la capacidad que mostraban los eslovenos.
Antes del descanso llegó el segundo gol, obra también de Ben Yedder. Franco Vázquez le asistió perfectamente, pase medido, y el franco-tunecino cruzó el balón al segundo poste.
Un 2-0 era ya demasiada ventaja para el Maribor, quedando, además, toda una segunda parte, con lo que se preveía la goleada.
Navas tuvo en sus botas el 3-0, pero lo evitó el larguero. Pero no tardó mucho en llegar, pues Corchia fue arrollado en el área. Ben Yedder lanzó muy bien el penalti, como suele ser habitual.
Me acordé de los problemas que tuvimos la temporada pasada con los penaltis, pero lo cierto es que Sampaoli casi no le daba oportunidades a Ben Yedder, y desde el banquillo poco podía hacer. Incomprensiblemente, prefería antes incluso a Vietto. Puedo entender que prefiera a Jovetic, ¿pero a Vietto?
Aparte de Ben Yedder, que fue el mejor, me gustó mucho el partido que hicieron N’Zonzi y Lenglet. Ambos lo hicieron todo bien. Lenglet, a poco que corrija algunos fallitos que suele tener –falta de concentración y contundencia, principalmente–, puede convertirse en un central de mucha categoría. Y eso que sólo tiene 22 años.
El árbitro estuvo bien. Sólo mostró una tarjeta amarilla, a Sergio Escudero, y fue tan merecida como evitable.
El Sevilla crece en Europa. El histórico hat-trick de Ben Yedder –primer sevillista que logra un triplete en Europa– lo coloca líder en solitario de su Grupo, pues el Liverpool no pasó del empate ante el Spartak de Moscú.
Y ahora, toca cambio de chip, ya que el sábado, a la agradable hora de las cuatro y cuarto de la tarde, con la fresquita, nos espera el Málaga de Míchel. Tres puntos fundamentales para mantener la privilegiada tercera plaza de la que estamos disfrutando.