Me llama la atención que en plena era digital y de las comunicaciones, haya aún personas que se abonan al doble discurso. Los últimos casos, los de Monchi y Sampaoli.
Nuestro actual técnico parece que incluso toma por tonto a los aficionados y dirigentes del Sevilla, llegando incluso a adelantar una rueda de prensa para fingir indignación y para negar lo que todo el mundo dice que es un hecho: que ya ha llegado a un acuerdo con la Federación Argentina para ser el nuevo seleccionador.
En Argentina, los periodistas deportivos parece que no hablan de otra cosa. Son constantes las noticias de Sampaoli que llegan por las redes sociales. Cuando no hablan de su desvinculación del Sevilla, hablan de los reclutamientos que está haciendo, como el de Sebastián Beccacece, para el cuerpo técnico que tendrá con la Selección.
Incluso predijeron una reunión del presidente de la AFA, Claudio Tapia, con Sampaoli, previo al partido Valencia-Sevilla. Por supuesto, el que no escucha y sigue lo desmintió. El que los medios pillaran al abogado de Sampaoli entrando y reuniéndose con Tapia en un hotel de Barcelona, no fue impedimento para que Sampaoli lo volviera a negar todo. Incluso dijo que el que se reunió no era su abogado. Igual Tapia lo que quería era que un abogado fuera el seleccionador de su país.
Además, para colmo, José Castro sabe de buena mano, gracias a Angelici, Presidente de Boca Juniors, que es totalmente cierto el interés de la AFA en Sampaoli.
Con Monchi, más de lo mismo. Empecé a creer que Monchi se iba a la Roma cuando el periodista italiano Di Marzio daba detalles de cómo sería el acuerdo, afirmando que sería en Londres. Di Marzio es uno de esos periodistas que tiene la sana costumbre de contrastar las noticias y, yo al menos, no le recuerdo ninguna noticia errónea. Eso sí, se equivocó en los años de contrato, porque, al final creo que ha firmado por cuatro y un quinto opcional, cuando Di Marzio dijo que serían tres.
Pero Monchi negó la reunión en Londres. Primero dijo que no tenía nada firmado –lo cual sería probablemente cierto–, después que tenía varias ofertas pero que aún no se había decidido, que entre ellas estaba la de la Roma, que le gustaba mucho la de la Roma, que era un buen proyecto el de la Roma, y… ¡vaya! ¡Qué casualidad que acaba firmando con la Roma!, como habían dicho desde Italia.
¿No es más fácil ir con la verdad por delante y no engañar a la gente? Si al final todo se sabe, y más en estos días donde la información vuela más rápido que nunca. A veces, me sorprendo de que hasta yo, un simple aficionado, me entere de algunas noticias relativas al Sevilla antes que los periodistas, aunque, a decir verdad, eso ocurre en pocas ocasiones.
En fin, como ocurre siempre, el tiempo pondrá a cada uno en su lugar. Y todo parece indicar que tanto el Sevilla como la AFA tendrán nuevo entrenador.