Vaya por delante que mis conocimientos jurídicos son más bien cortos, por no decir nulos, pero me suena algo denominado «presunción de inocencia». Tampoco conozco los detalles de los hechos que tuvieron lugar en Pamplona y que han llevado a «El Prenda» a la situación de prisión preventiva, pero supongo que habrá indicios claros de culpabilidad para que el juez lo haya mandado a la cárcel.
No obstante, aún no hay sentencia firme y, por tanto, creo que no se le puede considerar culpable. Pero eso no ha impedido que la Comisión de Antiviolencia haya propuesto multar con 4.000 euros a la persona que colocó una pancarta con la leyenda «Gordo» en el Osasuna-Sevilla del 22 de enero, junto con la prohibición de acceder a recintos deportivos durante un año.
La multa es porque Antiviolencia considera que ha habido «un claro apoyo al aficionado que se encuentra actualmente en prisión preventiva por su presunta participación en una agresión sexual ocurrida en Pamplona en julio de 2016″. Es decir, que la Comisión multa a alguien que ha puesto una pancarta que supuestamente –no está demostrado– hace referencia a alguien que presuntamente –tampoco está demostrado, al menos todavía– agredió sexualmente a otra.
La policía estuvo investigando el caso y creía que la pancarta habia sido colocada por un familiar de «El Prenda». Pero suponiendo que Antiviolencia estuviera en lo cierto y que esa pancarta fuera apoyándole… ¿Y qué? ¿Es un delito que alguien muestre su apoyo a un delincuente, en el caso de que lo sea? ¿No es normal que la familia le apoye?
Yo entiendo que lo más sensato es esperar a que haya sentencia firme y dejarse de juicios paralelos. Y una vez que la haya, entonces, si es culpable, que se lleve en prisión todos los años que se tenga que llevar –mientras más, mejor– y que le caigan todas las multas posibles.
Las sanciones de Antiviolencia no dejan de sorprenderme.