Archivo mensual: febrero 2017

Betis 1 – Sevilla FC 2. Tres puntos más para afianzarnos en puestos de élite

Nueva victoria, en este caso en el Benito Villamarín que sirve para que los conocidos y familiares béticos sigan en silencio y, lo que es más importante, para mantenernos en los puestos de privilegio de la tabla y sacar puntos de ventaja a nuestros rivales directos, ya que Atlético de Madrid y Barcelona se enfrentan entre sí.

El partido tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera, la actitud de los jugadores del Sevilla fue vergonzosa. No se puede jugar con menos ganas, con menos intensidad y con más indolencia, y si tener esa actitud es grave ya de por sí, lo es más aún en un derbi . Entiendo que era la hora de la siesta y no era el mejor momento para jugar al futbol, pero hay que ser profesionales y disputar los tres puntos siempre, independientemente del rival y la competición. Por eso es inadmisible que un equipo netamente inferior, como dicen los 25 puntos de ventaja –ahora 28– en la tabla, nos supere simplemente porque corra a por cada balón y el Sevilla se crea que puede ganar andando. Y ni a un Segunda B, ni a casi ningún equipo se le gana andando.

El Betis, prácticamente, no tuvo problemas para crear tres o cuatro ocasiones claras de gol, como un cabezazo al poste o un rebote que casi se cuela dentro. Hasta que llegó el gol, que también fue reflejo de la desidia sevillista. El gol llegó en una falta –para mí, inexistente, porque creo que N’Zonzi toca balón– lanzada por Durmisi, que se coló por medio de la barrera. He leído en un medio que fue un golazo. Si la llega a meter por encima de la barrera, seguramente para ellos habría sido el gol del siglo.

Lo mejor de la primera parte fue que el Betis sólo fue capaz de hacer un gol y que su desgaste físico había sido enorme. Nos dejó con vida, y eso se suele pagar, sobre todo cuando el perdonado es superior.

Por suerte, la segunda parte fue bastante mejor que la primera. También es cierto que hacer eso era facilísimo, pero cambió la actitud y, sin hacer un futbol primoroso, llegaron las ocasiones y los goles. Ambos fueron al saque de faltas por parte de Nasri. El primero, de Mercado, al coger el rechace del portero, tras remate de Iborra. El segundo fue del propio Iborra, a pase de N’Zonzi, que estaba en fuera de juego. El fuera de juego es lo mínimo que se despacha: por centímetros y saliendo detrás de la defensa, pero fuera de juego al fin y al cabo. Hay que recordar algo que parece que no se tiene en cuenta nunca: en caso de duda, los asistentes del árbitro tienen orden de no señalar fuera de juego. Con tecnología de video se habría visto el fuera de juego. Sin ella es casi imposible.

Se notó mucho la entrada de Iborra, porque sabe vivir los derbis y también por su dominio del juego aéreo. Marcó un gol e intervino en el otro.

El dominio del Sevilla en el segundo tiempo fue total, ya que el Betis apenas inquietó.

Tres puntos muy importantes que nos permiten mantenernos arriba y sacar ventaja a alguno de nuestros rivales directos. Lo malo es que perdemos a tres jugadores, por sanción, para el difícil partido del jueves ante el Athletic: Sarabia, N’Zonzi y Pareja.

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Sevilla FC 2 – Leicester 1. Los dejamos escapar muy vivos

No fue una buena noche de Champions, cuando durante muchas fases del partido el Sevilla fue total dominador y tuvo ocasiones más que de sobra para sentenciar la eliminatoria, finalmente recibió un gol que deja la eliminatoria muy abierta, aunque con ventaja para el Sevilla.

Parece que estamos gafados con los penaltis. Correa fue objeto de uno y lo tiró tan mal como Nasri ante el Villarreal, hasta el punto de que el buen guardameta Schmeichel  pudo hasta blocar el balón.

Después llegó el 1-0, tras un magnífico cabezazo de Sarabia, uno de los mejores fichajes de esta temporada, junto con Mercado –cómo le he echado de menos– y Jovetic.

Las ocasiones se sucedían, pero cuando no eran los postes, era el portero o algún defensa quien se interponía a última hora para evitar el gol. Hasta que llegó el 2-0, obra de Correa, a pase de Jovetic. En esta ocasión el palo tuvo piedad y colaboró para empujar el balón a la red, al igual que ocurrió en el primer gol.

A partir de la lesión de Lenglet empecé a preocuparme por el resultado, porque el francés estaba siendo uno de los mejores y tuvo que abandonar el campo por lo que parece ser una lesión muscular. Su sustituto, Carriço, llevaba mucho tiempo sin jugar y podía notar tanta inactividad, pero no teníamos otro central disponible. En cualquier caso, el portugués no lo hizo mal.

No me gustó el cambio defensivo de retirar a Correa para dar entrada a Iborra. El Sevilla estaba creando muchos problemas a los ingleses, pero también es cierto que reforzar la zona media podría haber ayudado a controlar el partido y a fortalecer la defensa. Para nuestra desgracia, no fue así. El plan no funcionó y llegó el gol del aguafiestas Vardy. Entonces el Leicester empezó a tener más balón y a inquietar más de lo esperado. El verdadero peligro del Leicester es el contragolpe –tiene varios jugadores rapidísimos– y, como todos los equipos ingleses, el juego a balón parado.

El equipo sigue notando una barbaridad el pésimo estado de forma de Nasri, que tiene mucha calidad, pero que tiene una flojera encima que asusta. Ralentiza muchísimo el juego. Tampoco N’Zonzi atraviesa su mejor momento. Por contra, Sarabia y Jovetic están en un gran estado de forma y se están mostrando fundamentales en el juego ofensivo.

Creo que Ben Yedder debe ser de la partida siempre, porque, en mi opinión, es el mejor delantero que tenemos. Aunque tengo que reconocer que Correa no lo hizo nada mal, forzando un penalti y marcando un gol. Me sorprendió el cambio de Iborra por Correa, porque yo esperaba que fuera el de Ben Yedder por Correa. El francés, aunque tenga la pólvora mojada, aporta mucho con sus desmarques, movilidad y juego ofensivo.

El mazazo del gol de Vardy hace parecer que el resultado no es bueno, y no es así. No es tan bueno como nos habría gustado, pero vamos a Leicester con ventaja. Y lo que es más imporatante, creo que el Sevilla es bastante superior al conjunto inglés. No obstante, la ventaja es corta y tendremos que hacer un gran partido, y sobre todo, tener mucha más efectividad, si queremos pasar la eliminatoria. El equipo ya ha demostrado que tiene calidad, personalidad y que da la cara en las grandes citas.

Ahora toca pensar en Liga, donde nos jugamos mantener o aumentar la distancia con el Atlético y seguir molestando a los económicamente poderosos, aunque a todos nos gustaría darle al botón de «avance rápido» y plantarnos ya en el partido de vuelta, para saber si estaremos entre los ocho mejores equipos de Europa.

Sevilla FC 2 – Eibar 0. Tres puntos vitales logrados con mucho esfuerzo

Importante victoria la conseguida en el día de ayer ante el Eibar, ya que nos permite mantener la distancia con el At. de Madrid y aumentarla con la Real Sociedad, que acaba de perder con el Villarreal, por 0-1, con gol de Castillejo en el último minuto del descuento.

El partido fue complicado, tal y como se esperaba. El Eibar hizo un gran despliegue físico durante los noventa minutos, presionando muy arriba y con la defensa muy adelantada, lo que provocaba que los defensas sevillistas tuvieran que recurrir al pelotazo más de lo deseado, o arriesgar en la salida del balón.

Pero las mejores ocasiones del Eibar llegaron por pérdidas de balón en zonas peligrosas: un par de malos saques de Sergio Rico, algún balón mal sacado en defensa, una tontería de Rami o un innecesario tacón de N’Zonzi, regalando el balón a un contrario. Pero dejanto esto aparte, el Eibar sólo inquietó a balón parado.

Le costó al Sevilla romper la defensa tan adelantada del Eibar, cayendo continuamente en fueras de juego, pero en una de las pocas ocasiones donde lo consiguió llegó el 1-0. Sarabia remató perfectamente un buen pase de Jovetic.

La verdad, no entiendo por qué Franco Vázquez es titular indiscutible, porque, en mi opinión, Jovetic aporta más. Mejora en todo al argentino: en desborde, intensidad, pase y gol.

Este gol allanó el camino, ya que el Eibar tuvo que arriesgar más, y el Sevilla ya pudo montar algún que otro contragolpe. Sin embargo, no fue hasta el descuento cuando aprovechó uno de ellos. Jovetic, otra vez, dejó en bandeja el gol a Vitolo para que marcara el definitivo 2-0.

El Sevilla tuvo problemas para controlar el centro del campo. Hay jugadores, como N’Zonzi y Nasri, que no están atravesando un buen momento, y eso lo nota el equipo. No sé si le inyectaron a Nasri algo en sus vacaciones de Navidad, pero si lo hicieron, fue para peor. El bajón que ha dado desde entonces ha sido considerable.

Había expectación para ver cómo reaccionaban tras la petición de Sampaoli. Como se esperaba, ellos siguen a lo suyo. Siguen sin mirar por el club. Saben que insultar perjudica al club, que ha recibido numerosas multas, y les da igual. También saben que no animar –aunque, por supuesto, no están obligados a ello– perjudica al club, y también les da igual. Hace poco los Biris tenían el apoyo y comprensión de gran parte del sevillismo. Ayer se vio que ya nadie les apoya. Se creen imprescindibles y están muy equivocados. Son muy importantes, eso sí, porque sin ellos el Ramón Sánchez Pizjuán deja de ser una caldera, pero el club puede seguir sin los Biris. Como se suele decir, lo único importante es el club, la bandera, el escudo y la afición. Y la afición no son sólo los Biris.

Ahora sólo resta pensar en el Leicester. Uno de los partidos más importantes de nuestra historia y el Ramón Sánchez Pizjuán tampoco tendrá el ambiente de una noche grande.

 

 

La incomprensible sanción de Antiviolencia por la pancarta de El Gordo en Pamplona

Vaya por delante que mis conocimientos jurídicos son más bien cortos, por no decir nulos, pero me suena algo denominado «presunción de inocencia». Tampoco conozco los detalles de los hechos que tuvieron lugar en Pamplona y que han llevado a «El Prenda» a la situación de prisión preventiva, pero supongo que habrá indicios claros de culpabilidad para que el juez lo haya mandado a la cárcel.

No obstante, aún no hay sentencia firme y, por tanto, creo que no se le puede considerar culpable. Pero eso no ha impedido que la Comisión de Antiviolencia haya propuesto multar con 4.000 euros a la persona que colocó una pancarta con la leyenda «Gordo» en el Osasuna-Sevilla del 22 de enero, junto con la prohibición de acceder a recintos deportivos durante un año.

La multa es porque Antiviolencia considera que ha habido «un claro apoyo al aficionado que se encuentra actualmente en prisión preventiva por su presunta participación en una agresión sexual ocurrida en Pamplona en julio de 2016″. Es decir, que la Comisión multa a alguien que ha puesto una pancarta que supuestamente –no está demostrado– hace referencia a alguien que presuntamente –tampoco está demostrado, al menos todavía– agredió sexualmente a otra.

La policía estuvo investigando el caso y creía que la pancarta habia sido colocada por un familiar de «El Prenda». Pero suponiendo que Antiviolencia estuviera en lo cierto y que esa pancarta fuera apoyándole… ¿Y qué? ¿Es un delito que alguien muestre su apoyo a un delincuente, en el caso de que lo sea? ¿No es normal que la familia le apoye?

Yo entiendo que lo más sensato es esperar a que haya sentencia firme y dejarse de juicios paralelos. Y una vez que la haya, entonces, si es culpable, que se lleve en prisión todos los años que se tenga que llevar –mientras más, mejor– y que le caigan todas las multas posibles.

Las sanciones de Antiviolencia no dejan de sorprenderme.

Como no nos tomemos en serio al Eibar, lo pagaremos caro

Mañana llega el Eibar. El equipo vasco no es lo que era. Antes se conformaban con mantenerse en Primera División, pero ahora están situados en la séptima plaza, la cuál, probablemente, dará derecho a jugar en Europa la próxima temporada.

Estamos ya en la segunda vuelta, y el Eibar avanza con paso firme. Su última derrota fue ante el Barcelona, por 0-4, pero después se ha entretenido en ganar 3-1 al Depor, 0-4 al Valencia –aprovechando una superioridad numérica cuando iba 0-1–, o goleando en su último partido al Granada, por 4-0.  Estos resultados le han puesto a sólo un punto del Villarreal y por delante de equipos como el Athletic Club o Celta de Vigo, teóricamente con mejores plantillas.

Y digo teóricamente, porque, en realidad, el Eibar tiene una buena plantilla, con jugadores de mucha calidad. Entre ellos, destaca su mejor delantero, Sergi Enrich, que lleva ya anotados nueve goles, los mismos que consiguió en toda la temporada pasada. Enrich lleva tres partidos consecutivos anotando –cuatro goles en tres partidos– y es el principal artífice de la buena marcha de su equipo. Su buen nivel ha llevado al Eibar a tener que mejorarle el contrato, ya que el Fulham ha estado muy interesado en ficharle en este mercado invernal.

Pero el Eibar, como es lógico, no es sólo Enrich. También tiene otros jugadores capaces de dar pases precisos, ya sean cortos o largos, como el japonés Inui, Arbilla, Dani García –que no jugará por sanción–, Pedro León –un verdadero peligro a balón parado y que ya nos marcó en la primera vuelta– , el argentino Escalante o el lateral Capa, en la órbita del Barcelona para sustituir al lesionado Aleix Vidal, pero que no saldrá, a no ser que haya cláusula de rescisión por medio.

No obstante, lo más importante del Eibar no son las individualidades, sino el conjunto. Es un equipo con todas las letras. Se conocen a la perfección, ya que la plantilla no ha variado mucho. Todos atacan y defienden a la vez. Todos presionan continuamente, y tienen una cualidad que a mí me encanta: si tienen la más mínima oportunidad, no se lo piensan a la hora de ponerla en el área o tirar a puerta. Y es que a mí me desespera cuando los jugadores del Sevilla tienen una posición franca para centrar o tirar a puerta, y no lo hacen.

Están dirigidos por Mendilibar, un entrenador que ha tenido una trayectoria con altibajos pero que lo está haciendo bastante bien en el Eibar.

Por si fuera poco, en la mentalidad del aficionado y de los profesionales está el próximo partido de Champions League, y Sampaoli puede caer en la tentación –esperemos que no– de hacer rotaciones. Para mí sería un error, porque, desde mi punto de vista, este es el rival más difícil de los tres que nos quedan en este mes de febrero.

Por supuesto, no son invencibles, pero si no nos tomamos en serio a este equipo, lo vamos a pasar muy mal y podrían volar los puntos.

El árbitro será Álvarez Izquierdo. Que pase desapercibido, y si no, que sea porque nos benefició.

Las Palmas 0 – Sevilla FC 1. Y ganó donde no había ganado nadie

Enorme victoria del Sevilla FC que fue capaz de sobreponerse a dos fases del partido donde cometió muchísimos errores. En los primeros quince minutos de partido, parecía que el Sevilla había salido dormido, permitiendo que el conjunto amarillo llegara en oleadas, principalmente por pérdidas absurdas en el centro del campo que, de no haber sido por Sergio Rico, podrían haber puesto muy de cara el partido para Las Palmas. La más clara fue una de Jesé, que sigue negado de cara a gol.

La otra fase del partido que el Sevilla tuvo que superar fue ya en la segunda parte, pero en esta ocasión los errores se cometieron en el área contraria. El Sevilla falló ocasiones clarísimas, por medio de Franco Vázquez –paradón de Javi Varas que no vio el árbitro, ya que señaló saque de puerta–,  Vitolo, Ben Yedder –un mano a mano con Javi Varas– y ya con el 0-1 en el marcador, Jovetic, que pudo sentenciar el partido. El equipo demostró fortaleza mental, porque tener cuatro o cinco ocasiones de gol para marcar y fallarlas todas, en primer lugar, desespera bastante, y en segundo lugar, transmite la sensación de que el partido se va a escapar, por aquello que suele cumplirse de que «el que perdona, pierde». Y en realidad, puede que fuera así, porque también Las Palmas tuvo ocasiones de sobra para adelantarse en el marcador, sobre todo en la primera parte.

En la recta final, Sampaoli volvió a demostrar que tiene mentalidad ganadora. Los cambios, en mi opinión, llegaron algo tarde, pero fueron para buscar los tres puntos. Y a los tres minutos de entrar Jovetic y Correa llegó el gol del partido. Iborra –el primer jugador que entró de refresco– prolonga un saque de Sergio Rico para dejar solo a Joaquín Correa, que, por fin, batió a Javi Varas. Gol simple pero más que estudiado y trabajado. También fue posible porque Las Palmas no se conformaba con otra cosa que no fuera la victoria, y tenía la defensa muy adelantada.

Después del gol, bastó con defender con las líneas juntas. Los centrales no tuvieron problemas porque Las Palmas se impacientó y cayó en la precipitación,  perdiendo con facilidad el balón y buscando el empate por el centro –zona que había tapado bien el Sevilla– en lugar de las bandas.

Me gustó mucho el partido de los centrales, Mercado y Lenglet. También Kranevitter, Mariano, Ben Yedder –no marcó pero asistió en dos ocasiones y tiene mucha movilidad– y Jovetic. Pienso que Jovetic y Mercado deben ser titularísimos en este Sevilla. Si se juega con dos centrales, prefiero a Mercado antes que a Rami. Creo que le supera en intensidad, anticipación y en la marca, y, además, no busca el lucimiento, como suele hacer el francés, sino que no se complica y busca la efectividad. Ayer no estuvieron, por lesión, ni Pareja ni Rami, y tanto Lenglet como Mercado estuvieron a muy buen nivel.

Ni Nasri, ni N’Zonzi, están atravesando un buen momento, y eso el equipo lo nota. Nasri ralentiza bastante el juego, pero, por su calidad, siempre tiene a varios rivales pendiente de él. N’Zonzi parece que no se encontró cómodo con Kranevitter de compañero. Perdió un balón de forma absurda que pudo costar un gol.

La victoria de ayer es importantísima, porque nos permite mantener la distancia con el Atlético de Madrid y Real Sociedad, y le sacamos dos puntos más al Villarreal, aunque debieron ser tres, ya que en esta ocasión fue el Málaga el que sufrió el arbitraje de Vicandi Garrido. Si el árbitro hubiera hecho bien su trabajo, el Málaga habría ganado sin problemas al Villarreal. Este árbitro está demostrando que no tiene nivel para Primera División, ni para Segunda.

La próxima jornada nos deja un interesante Real Sociedad-Villarreal. Pero lo más importante es que no nos dejemos sorprender por el Eibar. El conjunto norteño practica un fútbol simple, pero con mucha intensidad, y tiene jugadores de calidad, como Inui, Escalante, Pedro León –cuidado a balón parado– y, sobre todo, Enrich. Ya ganaron en Valencia 0-4. No será un rival fácil, ni mucho menos.

 

El domingo, ante Las Palmas. Un partido tan importante como complicado

Si estás arriba, tienes que ganar continuamente, porque es lo que hacen los de arriba, y sería muy mala señal continuar con la, hasta ahora, corta racha negativa que iniciamos ante el Español y que se prolongó con el empate ante el Villarreal. Pero un nuevo tropiezo podría acercar peligrosamente al Atlético de Madrid –recibe al Celta– y a la Real Sociedad –visita al Español–.

Por tanto, todo lo que no sea ganar sería un mal resultado. No podemos permitirnos un «dos de nueve» o, peor aún, un «uno de nueve». Y la Unión Deportiva Las Palmas no es precisamente un rival propicio. No me explico, con los jugadores que tiene, cómo está en tierra de nadie, y no luchando por entrar en Europa.

De la plantilla amarilla destacan tres: Jonathan Viera, Kevin-Prince Boateng y Roque Mesa.

En mi opinión, el mejor es Jonathan Viera, el amigo de Vitolo. No trinfó en el Valencia, que es algo que puede considerarse ya normal, visto lo visto, pero en Las Palmas está dando un altísimo rendimiento. Es muy técnico y verdaderamente peligroso a balón parado. Piensa rapidísimo y es el principal baluarte ofensivo. Habrá que marcarlo muy de cerca.

Tampoco se le puede dar un metro a Boateng, el ex del Milán, que es un maestro en el juego de espaldas y tiene muy buen disparo. Este jugador ya estuvo en el punto de mira de Monchi, creo que cuando militó en el Schalke 04.

Y el trío lo cierra Roque Mesa, al que ya conocemos todos. Es el repartidor de juego y uno de los jugadores que más balones roba de la Liga.

Por si fuera poco, hay otros jugadores, como Bigas, Tana –ya nos marcó desde fuera del área en el partido de ida– o Lemos, que también apuntan alto. Y, además, se han reforzado últimamente con Jesé y Halilovic, exjugadores del Madrid y Barcelona, ya contrastados.

La plantilla canaria tiene calidad y un buen entrenador. En mi opinión, Quique Setién está haciendo muy buen papel, hasta ahora.

Es decir, que habrá que hacer las cosas muy bien para no venirnos de vacío y, sobre todo, para volver a la senda de los éxitos.

El árbitro será De Burgos Bengoetxea. Ninguno de los dos equipos ha ganado con él. Espero que eso no signifique que habrá empate, aunque, a veces, un empate, depende de cómo se dé el partido, también puede ser un buen resultado.

Sevilla FC 0 – Villarreal 0. El mejor resultado posible cuando se está negado de cara a puerta

Sorprendía el Villarreal ayer con un planteamiento ultradefensivo, con gran acumulación de jugadores en la zona media, con la firme intención de sorprender al contragolpe. No es habitual que el Villarreal salga con tantas precauciones, pero posiblemente fue debido a las numerosas bajas de importancia que traía o a que Escribá era consciente de la fortaleza del Sevilla en la zona de creación, con jugadores como Nasri, N’Zonzi, Vitolo o Jovetic.

A punto estuvo de salirle bien la jugada a los amarillos, porque en los primeros compases Adrián tuvo un mano a mano con Sergio Rico que, afortunadamente, no tuvo consecuencias. No obstante, el partido pudo ponerse muy de cara si el árbitro de turno hubiera hecho bien su trabajo. A los pocos segundos de iniciarse el partido, Jovetic fue objeto de penalti cuando iba a fusilar a un Asenjo que acabaría siendo el héroe de su equipo. El penalti fue clarísimo, y Victor Ruiz podría haber visto la tarjeta roja, como fue el caso de Pareja la semana pasada. Pero Undiano Mallenco decidió hacer la vista gorda.

Fue un partido de pocas ocasiones, sobre todo en la primera mitad, ya que el Villarreal se encerraba bien, presionando y con las líneas muy juntas. Las ocasiones más claras que tuvieron fueron debido a la suficiencia de algunos jugadores sevillistas. Ramí y N’Zonzi perdieron balones en zonas muy peligrosas y de manera innecesaria.

En la segunda parte llegaron más ocasiones, principalmente en los últimos veinte minutos de partido, cuando el cansancio hacía mella y el Sevilla se volcó en el área del Villarreal, intentando conseguir la victoria.

La ocasión más clara, por parte del Sevilla, fue un penalti fatalmente lanzado por Nasri. El francés –cinco franceses ayer en la alineación inicial– tiró casi por el centro, raso y flojo, de manera que fue un regalito para Asenjo. Con el trabajo que cuesta que nos piten un penalti, va y lo fallamos, y de la manera más tonta. Dijo Sampaoli que lo tiró Nasri porque era el jugador designado. Y no lo entiendo, porque Ben Yedder, hasta ahora, los ha venido tirando muy bien. Por tanto, no veo necesidad de cambiar. Además, siempre es bueno que los delanteros marquen, para que cojan confianza.

La mejor ocasión del Villarreal llegó minutos después del penalti errado. Adrián regateó a Sergio Rico y cuando lo más fácil era colarla, con el portero ya batido, pero tiró fuera.

En la recta final llegó la jugada más espectacular. Fue un pase con el exterior de Nasri, que fue perfectamente cabeceado por Iborra, fuerte y abajo, pero que se encontró con la excelente intervención de Asenjo. Un paradón en toda regla. No ya porque era muy difícil llegar al balón, sino porque, además, consiguió retenerlo y evitó el rechace de varios jugadores del Sevilla que estaban al acecho. Parecía tan difícil de  parar que hasta la grada cantó el gol.

A partir de ese momento, empecé a temer por el punto, porque el Sevilla, en su obsesión por buscar la victoria, descuidaba la defensa y el Villarreal tenía más espacios para el contragolpe. Además, Escribá dio entrada a Bakambú  y Cheryshev, ambos rapidísimos, con la idea de sentenciar a la contra. En mi opinión, Sampaoli se equivocó dando entrada a un Vietto que no está para nada y manteniendo tanto tiempo a Franco Vázquez, que no tuvo su día. En lugar de Vietto, y para evitar los contragolpes que llegaron –en uno de ellos el asistente se tragó un fuera de juego clarísimo de Bakambú–, parecía mejor idea reforzar el centro del campo.

Tablas en el mercador que saben a poco, porque el Sevilla mereció más. Vuelan dos puntos importantísimos que nos alejan de la cabeza de la tabla y nos acercan a nuestros dos principales rivales: Atlético de Madrid y Real Sociedad. Ambos ganaron, como era previsible, ya que recibían a Leganés y Osasuna, respectivamente.

En cuanto al tema de los Biris, desconozco todos los detalles de las razones del enfrentamiento entre el grupo y el Consejo de Administración. Por ejemplo, no sé hasta qué punto el Consejo habrá recibido presiones, o incluso amenazas, desde las diversas instituciones deportivas y gubernamentales que cortan el bacalao en el fútbol. Pero tengo la impresión de que el Consejo está haciendo lo mejor para el Sevilla, y, por supuesto, no se puede decir lo mismo en el caso de los Biris. Entiendo que el enemigo está en Madrid, no en el palco, y ayer no era el mejor momento –ante un rival directo– para dar la espalda al equipo, que incluso había emitido un comunicado solicitando apoyo.

Ahora hay que pensar en Las Palmas, un equipo con cuatro o cinco jugadores de gran calidad, y donde no podremos contar con Nasri, sancionado.

 

La esencia del fútbol

En estos días no para de hablarse en los medios de comunicación de la posibilidad de que la Liga se apunte al uso de la tecnología para ayudar a los árbitros, como ya han hecho las principales ligas del mundo. Por supuesto, todo ha saltado porque el perjudicado ha sido uno de los clubes poderosos, concretamente el Barcelona. Si llega a ser el Deportivo Alavés, por poner un ejemplo, el hecho de que un jugador saque un balón de la portería cuando ya había traspasado un metro la línea de gol, se hubiera quedado casi en una simpática anécdota.

Verdaderamente, es muy llamativo que el asistente no se percatara del clamoroso gol. Es más, yo diría que ni siquiera tiene excusa el árbitro principal. No sé qué estarían mirando, pero, desde luego, a la portería creo que no. El jugador del Betis, aparte de hacer un más que posible penalti un par de segundos antes, está casi en su totalidad dentro en la portería, de tal manera que apenas asoma parte de un brazo.

Es evidente que si se hubiera utilizado la tecnología llamada «Ojo de halcón», que ya se lleva utilizando, exitosamente, bastante tiempo en el tenis, el gol no habría subido al marcador.

Incomprensiblemente, hay muchos profesionales del fútbol que están en contra del uso de la tecnología. Escuché decir a Enrique Cerezo, el hombre de paja que preside el Atlético de Madrid, que, de utilizarse, «se perdería la esencia del fútbol». Y a mí esa opinión me parece una verdadera pamplina. Porque la esencia del fútbol no es la polémica, no son las discusiones. La esencia del fútbol es el espectáculo, es el gol, que es precisamente lo que se birló a los espectadores del Betis-Barcelona.

La esencia del fútbol también es el deporte. Entiendo perfectamente que, detrás de tantas estrellas repeinadas, tanto presupuesto multimillonario, tantos fichajes de relumbrón y tanta saturación de información por parte de los medios de comunicación, haya quien no se dé cuenta de que el fútbol no es sólo un gran negocio, sino también, en su esencia, un deporte. Y en el deporte debe ganar el que más se esfuerce, el mejor, y no el que sea más beneficiado por los errores arbitrales. El deporte es una magnífica forma de enseñar los valores que lo sustentan y que, cada día, son más escasos en la sociedad, como:

Excelencia: Significa dar lo mejor de sí mismo, en el terreno de juego o en el campo profesional. No se trata de ganar –obviamente, en el deporte profesional, sí–, sino de participar, progresar en los objetivos personales, esforzarse por dar lo mejor de uno mismo en la vida diaria y beneficiarse de la saludable combinación de un cuerpo, una mente y una voluntad fuertes.

Amistad: Este valor nos incita a considerar el deporte como una herramienta para lograr un entendimiento mutuo entre las personas y los pueblos de todo el mundo, para superar las diferencias políticas, económicas, de género, raciales y religiosas y para entablar amistades a pesar de dichas diferencias.

Respeto: Hace referencia al respeto a uno mismo y a su cuerpo, a los demás, a las normas, al deporte y al ambiente. El respeto implica el juego limpio y la lucha contra el dopaje o contra cualquier otro comportamiento no ético.

Sólo por promover el juego limpio –o fair play, como lo llama la FIFA en su campaña–, ya me parece una obligación el uso de la tecnología, pero tampoco se puede olvidar que en el fútbol profesional es fundamental la buena salud económica, y una mala decisión arbitral puede provocar que un club pierda o gane un título o la categoría, es decir, mucho dinero y prestigio.

Los detractores también alegan que el uso de la tecnología conllevaría constantes parones en el juego, pero eso no debe de ser necesariamente así. Yo entiendo que sólo se recurriría a ella en el caso de decisiones importantes que pueden variar el signo del partido, como expulsiones, penaltis, algunos fueras de juego… También puede estudiarse la posibilidad de que cada equipo pueda solicitar al juez de video o al operador que controle el sistema, que actúe un determinado número de veces. Por ejemplo, dos veces cada 45 minutos.

Es decir, pueden arbitrarse medidas para que el juego no sufra muchas interrupciones. En cualquier caso, en el rugby ya se está utilizando el juez de vídeo para arbitrar partidos, y el árbitro principal detiene las veces que haga falta el partido, y, en mi opinión, no se pierde atractivo. Más bien, al contrario, ya que los jugadores no protestan y, prácticamente, desaparecen las jugadas antideportivas, como simulaciones o agresiones, porque saben que no tienen escapatoria y que su infracción no saldrá impune.

De todas formas, de implantarse el uso del vídeo, en caso de duda también se seguiría beneficiando a los de siempre, aunque no sería de forma tan continua y descarada como puede verse en el siguiente vídeo –realizado por un tal «3FLNQE», con el que finalizo el post. Yo estuve tentado de hacer, a final de temporada, un post con los «errores» favoreciendo al Madrid, pero abandoné hace tiempo, en la jornada 10, por ser una tarea demasiado trabajosa. El vídeo es difícil de ver entero, porque es algo extenso, pero, sobre todo, porque es muy indignante. Sorprende la prepotencia de la que hacen gala los jugadores del Madrid y la permisividad que reciben por parte del árbitro de turno.

https://www.youtube.com/watch?v=jb6J72mO_kc