Otro derbi sin sorpresas. El Sevilla volvió a mostrarse muy superior al que dicen que es su eterno rival, y bien pudo ganar por más diferencia. Con sólo haber aprovechado algunas de las numerosas ocasiones que tuvo el Sevilla en la primera parte, o si Velasco Carballo hubiera señalado el claro penalti que le hicieron a Kevin Gameiro. Y por supuesto, si el asistente no hubiera anulado el gol a Krychowiak, cuya posición era totalmente legal. Pero bueno, aunque el arbitraje sí influyó en el marcador, al menos los puntos se quedaron en casa, que era lo importante.
A pesar de la clara superioridad, al descanso tuve mis dudas de que el Sevilla pudiera ganar el partido. Y es que últimamente al Sevilla le sale todo mal, y ya nos demostró la Real Sociedad –con un tiro a puerta consiguió dos goles–, y otros muchos equipos, que no hay que hacer gran cosa para marcarnos. Además de que el equipo está mal físicamente –quizás por la sobrecarga de partidos–, de que el fuerte calor no ayudaba, y del nefasto arbitraje –Velasco Carballo hasta colocó mal la barrera en una peligrosa falta en la frontal del área–, Banega parecía estar pensando más en el Inter que en otra cosa, Krychowiak estaba desaparecido, muy por debajo de su nivel, y Reyes y Gameiro no parecían estar al cien por cien. Al francés se le notó falto de velocidad en alguna que otra acción. Creo que Emery arriesgó mucho dándole la titularidad, estando recién salido de una lesión muscular y estando a las puertas del partido de ida de una semifinal europea. Por fortuna, la apuesta de Emery salió bien, ya que Gameiro añadió otro gol a su cuenta.
El Betis apenas inquietó. Creo recordar que sólo tuvos dos ocasiones de gol. Muy flojo en todos los aspectos, sobre todo a partir de que el Sevilla se adelantara en el marcador. El segundo gol, más bien golazo, de Coke, dejó más que sentenciado el partido.
Por lo visto, Merino dijo, en rueda de prensa, que el Sevilla actual está varios escalones por encima del Betis. Emery no quiso valorar esas declaraciones, posiblemente para no crear una posible polémica, pero es obvio que es así. Eso es capaz de verlo hasta el más bético de los béticos. Hoy por hoy el Sevilla es uno de los mejores equipos de España y de Europa, y el Betis está luchando por no descender, aunque muy posiblemente mantendrá la categoría aunque no gane ni un solo punto más.
Importante victoria la de ayer, ya que nos permite asegurar, prácticamente, la séptima plaza, y nos permite encarar lo más importante –la semifinal europea– con mejor ánimo. Pero no nos engañemos, el Shakhtar Donetsk no es el Betis. En Ucrania tendremos que hacerlo mucho mejor que ayer para sacar un buen resultado para la vuelta.