Archivo diario: 21/04/2016

Sporting de Gijón 2 – Sevilla FC 1. Derrota, como siempre, y con los mismos errores de siempre

Hay gente que se extraña de que el Sevilla, a estas alturas, finalizando la temporada, no haya ganado aún un partido fuera. A mí me parece de lo más normal, y lo mismo me ocurrió ayer. Vi el partido desde el minuto 11, cuando ya iba ganando el Sevilla, y pensé que mejor empezar bien, pero que seguramente lo perderíamos. Y a medida que iba viendo el partido, cada vez me convencía más de que ese partido acabaría mal. Y no es que sea adivino, ni mucho menos, sino porque se estaban repitiendo los mismos errores que nos han llevado a no ganar, ni de casualidad, fuera de nuestro estadio.

Juegue mal o juegue bien, el Sevilla al final pierde. Falta de actitud, malos planteamientos… Cuando no es el portero el que falla, lo hace un defensa –ayer fue Rami, aunque creo que le hicieron falta. No pude ver la repetición– ; Cuando no, mete la pata un centrocampista que baja a defender o pierde el balón en zona peligrosa; Cuando no, llega el gol en propia meta –como ayer, de Krychowiak otra vez– . A todo esto, se le une la mala suerte de que nuestros rivales suelen tener una facilidad tremenda para convertir nuestros errores en goles. Da igual que el rival esté hundido en la tabla, siempre aprovechan nuestros errores al máximo. Y eso también es porque defendemos muy mal. Y cuando digo que defendemos mal, no me refiero sólo a la línea defensiva, sino al equipo entero.

Y claro, si encima de que defendemos mal y de que nos cuesta crear ocasiones, fallamos, de manera clamorosa, ocasiones de gol clarísimas… Es muy difícil que la película acabe bien. Ayer Fernando Llorente estuvo desastroso, tanto en el pase como en la definición, a excepción de la jugada del gol. Pudo conseguir el 1-2 en dos ocasiones de esas que siempre tienen que acabar en el fondo de la red. Pero no sólo el riojano erró al definir, sino que también lo hicieron Coke, Konoplyanka –en tres ocasiones– e Iborra.

Para ser justos, también el Sporting tuvo dos ocasiones clarísimas, por parte de  Sanabria y Ndi, solos ante Rico.

Ayer nos vinimos de vacío porque también faltó cabeza. Si tienes un empate y quieres ganar, hay que ir a buscar los tres puntos, pero con orden, sin convertir el partido en un correcalles. Si no, es jugar a la ruleta rusa. Y ahí tiene mucha culpa el entrenador.

Derrota, como siempre. Ahora bien, no estoy de acuerdo con los que dicen que la derrota de ayer fue merecida. El Sevilla hizo mucho más para ganar que el Sporting y fue dominador del juego durante la mayor parte del partido, creando más ocasiones que el rival. Si perdimos, fue por nuestros errores y por los ajenos, porque también, de nuevo, tuvimos que pagar por errores arbitrales. Ayer el Sporting logra el gol de la victoria en el descuento y en fuera de juego. En Valencia, perdimos en el descuento, al saque de una falta inexistente, y de rebote. En Vallecas volaron dos puntos porque el árbitro no vio un agarrón a Gameiro que habría supuesto un penalti y expulsión. En Vigo expulsaron a Rami y no hizo ni falta… Y seguro que se me olvidan muchos más errores que al final suponen perder partidos y puntos.

Suele haber una concatenación de errores, de sucesos, que nos llevan a morder el polvo. Pero no, la derrota de ayer no fue merecida. En cualquier caso, da lo mismo que la derrota sea merecida o no, porque dan los mismos puntos: ninguno.

No podemos seguir así, porque ya peligra la séptima plaza. No tiene sentido mirar atrás. No queda otra que pensar en los cuatro partidos que restan de esta decepcionante Liga 2015-2016. Tenemos que ganar, como sea, el próximo partido, que es ante un rival que se nos suele dar bien: el Betis. Pero que nadie dude de que si volvemos a tener tantísimos errores, será difícil que ganemos.