Sevilla FC 1 – Deportivo 1. Los partidos lamentables ya no son sólo fuera

Tostonazo de partido el que nos ofreció el Sevilla ayer. A ritmo de pachanga, de partido amistoso, donde parecía que no había nada en juego. No había la más mínima intensidad, por ninguno de los dos equipos. Lo que haga el Deportivo me da igual, pero el Sevilla, aunque sólo sea por respeto a los aficionados, tiene que salir a morder desde el minuto uno hasta que el árbitro de turno pite el final del partido.

Entiendo que es un disparate jugar a las cuatro de la tarde en Sevilla, en abril, con fuerte calor, pero los jugadores son profesionales y deberían de dar lo máximo. Y no me vale lo de que la temporada está siendo muy larga y son muchos partidos, ya que la mayoría de los jugadores de ayer no jugaron el jueves. Y además, hay equipos como Madrid, Barcelona, Villarreal y Atlético de Madrid que apenas rotan jugadores. ¿Por qué nosotros tenemos que poner prácticamente un equipo nuevo? Quizás la explicación es que la preparación física de nuestros jugadores es bastante mejorable.

El partido no tuvo mucha historia. Las ocasiones escasearon por parte de ambos equipos. La primera parte se salvó un poco, porque el Sevilla fue el único que pudo marcar, ya que el Deportivo ni se acercó a la portería defendida por Rico. En el ecuador de este primer tiempo llegó el gol del Sevilla, de Iborra,  a pase de Llorente. Poco después el riojano, visto el nivelito del Deportivo, podría haber sentenciado el partido, pero, incomprensiblemente, lanzó fuera cuando lo tenía todo a su favor. Salta a la vista que Llorente no está bien –lento y fallón–, pero el problema es que Juan Muñoz está mucho peor. Ayer volvió a tirar a la basura una nueva oportunidad. Mucho me temo que ahora mismo no sirve para la primera plantilla y tendrá que salir cedido la próxima temporada.

La segunda parte fue un despropósito. Los jugadores sevillistas no parecían querer cerrar el partido y jugaban andando. Un mísero 1-0 no es prácticamente nada, teniendo en cuenta las muchas carencias que tiene el Sevilla en defensa. Esta segunda mitad se me hizo eterna, porque se veía venir el empate. Así, a falta de nueve minutos para el final, pasó lo que tenía que pasar: mala entrega de Banega en el centro del campo –por cierto, Banega está a un nivel bajísimo. Quizá tenga ya la cabeza en Milán–, contragolpe, pase al corazón del área y entre que Escudero no está y que a Kolo le cogen las espaldas, Oriol Riera marca a placer.

De nuevo, otro débil equipo es capaz de quitarnos puntos sin hacer prácticamente nada. Es lo que ocurre cuando no se defiende bien.

Me pareció muy preocupante la falta de ambición de los jugadores y del entrenador, Unai Emery. No es lo mismo quedar séptimos –plaza que aún no está garantizada– que quintos. Entiendo que se priorice la Europa League, ya que estamos cerca de acceder a una nueva final, pero de ahí a estar ya en chanclas, como diría Caparrós, hay un largo trecho. Si ya es vergonzoso ver arrastrarse al Sevilla en los partidos de fuera, donde hasta ahora ha sido incapaz de ganar un solo partido, ya es el colmo tener que aguantar esa misma actitud en nuestro propio estadio.

Desde luego, hay mucho que cambiar y que mejorar, de cara a la próxima temporada.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s