A decir verdad, esperaba mucho más del Basilea. Creía que iba a ser un partido bastante reñido, pero lo cierto es que el Sevilla consiguió que sobraran 45 minutos, toda la segunda parte, gracias a un primer tiempo donde el Sevilla creó bastante más ocasiones que su rival y tuvo una gran efectividad en la recta final, por medio de un enrachado Gameiro.
Curiosamente, los goles fueron marcados por dos jugadores que horas antes habían sido despreciados por su seleccionador, Deschamps, que prefiere llevar incluso a suplentes antes que contar con dos jugadores que están en un gran estado de forma. Desde el punto de vista sevillista, mejor que mejor, pues así tendrán menos sobrecarga de partidos y viajes, pero es de entender que, personalmente, no les habrá sentado nada bien. Y ayer ambos se reivindicaron, haciendo un gran partido.
Pero, en general, toda la plantilla estuvo a un gran nivel. Nuestro centro del campo estuvo perfecto. Banega –una lástima que se vaya, y más por cuatro duros–, Reyes, Cristóforo, Krohn-Delhi… estuvieron sensacionales, con lo que el plan del Basilea, que era sorprender al contragolpe, era imposible que tuviera éxito. Las ocasiones, por parte sevillista, se sucedían y era cuestión de tiempo que se abriera la lata. Algo que no ocurrió hasta el minuto 35, por medio de Rami.
No obstante, el Basilea también tuvo ocasiones de gol, algunas bastante claras, pero ahí siempre estuvo David Soria para sacarnos del apuro. Espectacular la parada que evitó el empate a uno. La vi dentro.
Pero dos minutos locos acabaron con el Basilea, que se fue al descanso con un contundente 3-0 que sentenciaba la eliminatoria.
La segunda parte sólo sirvió para contemporizar, guardar fuerzas para lo que se avecina y para constatar, una vez más, que Llorente no está para muchos trotes. Un magnífico pase medido de Reyes –de los mejores, junto a Banega y Gameiro– fue desperdiciado por el riojano, que definió muy mal, pudiendo haber fusilado al guardameta, cuando se quedaba solo.
Ya está el actual campeón en cuartos de final. Alrededor de las 13 horas habrá sorteo, donde el rival a evitar será, por supuesto el Borussia Dormund y el Liverpool. Pero en esta etapa ya no quedan rivales débiles. Cualquiera que toque será duro. Como dice Emery, lo importante era estar en el bombo. Y ahora, que la bolita decida.