Archivo diario: 31/12/2015

Si se usa la tecnología en el rugby, ¿por qué no en el fútbol?

En dos partidos de ayer, Madrid-R. Sociedad y Barcelona-Betis, hubo actuaciones arbitrales escandalosas. Bueno, más bien, habrían sido escandalosas si los perjudicados hubiesen sido los equipos poderosos. Pero ya sabemos que eso nunca ocurre. Curiosamente, los árbitros siempre se equivocan en contra del débil. En esta ocasión, al Madrid le regalaron dos penaltis inexistentes, incluso de risa –excepto si eres aficionado de la Real Sociedad, claro–. Al Barcelona sólo le regalaron un penalti, que fue fallado, pero que acabó en gol porque Rakitic cometió falta sobre el central del Betis que fue a por el rechace. Por supuesto, dicha falta tampoco la vio el árbitro.

Hace poco se ha disputado el Mundial de Rugby, que es el tercer evento deportivo del mundo, tras los juegos olímpicos y el fútbol. El rugby siempre me ha gustado, pese a que no entiendo todas las reglas, sólo las básicas, siendo ya suficiente para disfrutar de este deporte que me parece espectacular, sobre todo cuando juegan las mejores selecciones, como los All Blacks, la selección de Nueva Zelanda, que fue la que ganó el Mundial. En este enlace se pueden ver algunas acciones de ellos.

Por cierto, recientemente ha muerto un jugador que fue una leyenda del rugby: Jonah Lemu, a los 40 años de edad. Lemu era verdaderamente un jugador fuera de serie: 1’97 de altura, 120 kilos de peso, y aún con esas características, era capaz de recorrer los cien metros en menos de 11 segundos, lo que le convertía en una mole casi imposible de parar. Dejo unas jugadas suyas.

Por falta de tiempo, sólo puede ver tres o cuatro partidos. Varias cosas me llamaron la atención. La que más, el uso de la tecnología.

En rugby hay un juez de vídeo, que es lo que venimos reclamando los amantes del fútbol, los que estamos harto de ver perder a tu equipo por culpa de los árbitros. No es una cuestión baladí, pues en el mejor de los casos, un error arbitral te hace perder puntos o una eliminatoria, y en el peor, te puede hacer perder un título o la categoría. Eso es imposible que ocurra en rugby, o harto complicado.

Durante los partidos, de tiempos de cuarenta minutos de duración, es habitual que el árbitro principal detenga el juego para ver determinadas jugadas por el vídeo. El árbitro no tiene reparo en parar el juego un par de minutos para pedirle al juez de vídeo que le repita una jugada, para ver si, por ejemplo, un jugador que ha golpeado a otro, merece una sanción más o menos fuerte, dependiendo si le ha golpeado con intención o no.

El vídeo llevado al fútbol implicaría el fin de los jugadores piscineros y teatreros, estilo Cesc Fábregas. Ganaría mucho el llamado «Deporte rey» y las acciones antideportivas serían un rara avis, ya que se castigarían con dureza en el acto. Y, por supuesto, el árbitro dispondría de un instrumento importantísimo para no errar en las jugadas que pueden decidir un partido, como penaltis, expulsiones o goles fantasmas.

Los detractores del uso del vídeo alegan que se perdería mucho tiempo y la esencia del fútbol. Como ya digo, el rugby demuestra que no es así, pero, en todo caso, siempre está la opción que está implantada en el tenis: que cada equipo pueda recurrir al vídeo el número de veces que se acuerde por el organismo competente. De este modo, los entrenadores se pensarían si agotar las dos o tres opciones de las que dispongan para ver las jugadas polémicas.

Lo que está claro es que, si se quiere, no hay ningún problema para usar la tecnología en el fútbol. El problema es que no hay interés, posiblemente porque el uso de la tecnología conllevaría más igualdad y perjudicaría a los clubes más poderosos, los cuáles pueden seguir beneficiándose de los «fallos de apreciación» de los árbitros.

Por cierto, 0tra de las cosas que resultan llamativas del rugby es que los jugadores, aunque estén chorreando sangre, siguen jugando. Siempre me he preguntado por qué los jugadores de fútbol, aunque sangren mínimamente, tienen que salir del terreno de juego. Ahora, después de ver rugby, le veo menos explicación aún.

Finalmente, recomiendo a todo el que le guste el deporte y el espectáculo que vean partidos de rugby, en especial de alto nivel. Para ello, siempre viene bien unas reglas básicas.

Sevilla FC 2 – Español 0. Emery ya sabe quién es Cristóforo

Tres puntos más, bastante trabajados, ante un Español que inquietó bastante a lo largo del partido, teniendo algunas ocasiones claras, pero, sobre todo, a raíz de fallos clamorosos nuestros en defensa. Por ejemplo, los dos fallos graves de Kolo no costaron un gol de milagro.

En general, fue un partido bastante completo de todos los jugadores, pero destacó uno sobremanera: Sebas Cristóforo. Espero que, por fin, Emery se haya enterado ya de quién es el uruguayo: todo garra y pundonor. Ayer daba la sensación de ser omnipresente, atajando muchísimos pases del rival, y, además, distribuyó con rapidez y sentido el juego. Me gustaría ver un centro del campo Cristóforo-Krychowiak-Banega. Puede ser espectacular.

También me gustó el partido que hizo Mariano, completísimo, excepto una acción falta de contundencia, en defensa, que pudo costar caro. E igualmente, el de Immobile, aunque a partir del gol fue diluyéndose, poco a poco. Hizo un gol de oportunismo pero falló otro a placer, tras sensacional pase de Banega. El argentivo volvió a demostrar que es pieza fundamental en este Sevilla. Ayer incluso vio puerta, allanando el camino a la victoria con un gol donde encaró con seguridad y temple al guardameta españolista.

La segunda parte me pareció muy floja, y  no me gustó absolutamente nada el absurdo correcalles que se vivió en los últimos veinte minutos. Al Sevilla, ganando 2-0, lo único que le interesaba era controlar el balón, forzar el desgaste físico del Español y dejar pasar los minutos, a la espera de sentenciar el partido. En vez de eso, el partido se volvió loco, sin orden, y eso únicamente beneficiaba al equipo barcelonés. Por fortuna, nunca llegó el gol de los periquitos, pero con un 2-1 se habrían vivido momentos de nervios, tanto en el césped como en la grada.

La victoria es importantísima, ya que nos permite estar a tiro de piedra de los puestos que dan acceso a la Europa League y al de Champions que aún queda por dilucidar.

Por cierto, por fin se estrenaron el nuevo marcador –magnífica calidad de imagen– y una reseña al año fundacional del club –since 1890–.