Archivo diario: 11/08/2015

Entrevista a Gameiro en France Football. «Espero que este sea mi año»

France Football ha publicado hoy una interesante entrevista a nuestro jugador Kevin Gameiro, que puede verse en el siguiente enlace.

Gameiro : «Espero que este sea mi año»

El delantero del Sevilla FC comienza la temporada este martes con la Supercopa de Europa, frente al ogro FC Barcelona. Si Kevin Gameiro está a gusto en España con numerosos compatriotas (Rami, N’Zonzi, Kolodziejczak, Trémoulinas, Kakuta), espera poder, por fin, realizar una gran temporada, alejada de contratiempos físicos.

«Hace ahora dos años que dejó el PSG y la liga francesa. Si se hiciera un pequeño balance, ¿qué diría?»
Desde que llegué aquí, hemos ganados dos títulos, dos veces la Liga Europa (2014 y 2015). Hay un buen ambiente en el grupo. Verdaderamente, se vive bien. La liga es excepcional, juegas en todo momento con el balón.
¿Y personalmente?
Siempre se puede hacer mejor. He tenido una gran competencia con Carlos Bacca (Nota de la Redacción: fichado por el Milan AC este verano), quien marcaba muchos goles (52 goles en dos años, en todas las competiciones). Cuando entraba en juego, hacía mis partidos. Ahora han ficha a un nuevo número 9 (Nota de la Redacción: Ciro Immobile, cedido por el Borussia Dortmund), y esto hará que haya la misma competencia. Lo sé. Depende de mí continuar mi trayectoria y, por qué no, ganar la plaza de titular. Pero tengo, a menudo, problemas de lesiones y eso me frena un poco en mis temporadas. Es necesario dejar eso atrás y continuar avanzando. Este año, toco madera, espero no tener demasiadas lesiones.
¿Piensa con frecuencia en esa fragilidad física? ¿Es un temor?
No, en absoluto. Recuerdo haber tenido mi primera lesión en Sevilla nada más llegar. Estaba el cambio de temperatura. Cuando salí de París hacía 20-25 grados, aquí hacía 45 (ríe). Así que mi cuerpo ha sufrido. Enseguida, mi segunda gran lesión, en la rodilla. Tuve una mala curación y dos o tres recaídas. Es la carrera del futbolista. No le doy demasidas vueltas a la cabeza con respecto a eso. Si estoy lesionado, estoy lesionado.

«En España, es raro ver un 0-0»

Dejando a un lado el terreno de juego, en la distancia, la Liga, ¿Qué le va mejor?
Vine aquí por la forma de jugar en España. Cuando estaba en París, estuve a punto de firmar por el Valencia. Siempre he querido jugar en esta liga. Sea el primero o el último, todos los equipos intentan jugar al fútbol. Y para un delantero como yo, es mejor, pues hay más espacios.
Mejor que la liga francesa entonces…
Es diferente. La liga francesa es mucho más cerrada. En España es raro ver un 0-0.
Es bastante excepcional lo que el Sevilla ha llegado a conseguir en dos años. Europa os ha descubierto. ¿Cómo ha vivido esto desde dentro?
Es, a pesar de todo, un club que tiene una historia importante. Un club familiar donde hay muchos valores. Tras dos años y medio se ha formado un grupo junto con el entrenador (Unaï Emery). Se ha instaurado una mentalidad.
La nueva temporada que arranca corre el riesgo de ser intensa con la Liga de Campeones. ¿Tiene ganas de subir un escalón con el Sevilla?
Tenemos continuidad y se espera hacer mejor que el año pasado en liga. Cosa que no va a ser fácil. Se hizo una muy buena temporada. Acabamos quintos, con 76 puntos, la mejor puntuación de la historia del club. ¿Por qué no ir a buscar la tercera o cuarta plaza? Por el momento, no hay un objetivo particular, pero si tú quieres que el club crezca, en un momento dado, es necesario subir un escalón, y esto puede ser interesante. Además, está la Liga de Campeones. Y con el ambiente que hay en el estadio del Sevilla, creo que los aficionados están muy felices por nuestro retorno a esta competición. El estadio es excepcional. Hace falta vivirlo para creerlo.

«¡No hablo español!»

Colectivamente, el Sevilla se ha convertido en el Arsenal de la Liga, con sus seis franceses, además de Krychowiak y Mariano, quienes ya han jugado en Francia…
Estamos a menudo juntos, lógicamente. Ahora, va un poco mal para mi español, porque no hablo mucho español (ríe).
¿ Y quién hace las mejores bromas?
Rami… ¡Pero no siempre tiene gracia! (ríe).
¡No habrá que tomárselo a broma frente al Barça, el martes por la noche!
¡Es una copa a ganar! Es el primer partido oficial de la temporada y no creo que los dos equipos lleguen al 100% a este partido. Queremos llevárnosla aunque sepamos que el Barça es muy fuerte. Depende de nosotros el no tenerles miedo.
¿Está preparado para luchar por una plaza de titular? 
Quiero, ante todo, jugar el máximo número de partidos sin ser atacado por las lesiones. Pero habrá muchos partidos. Conozco al entrenador, sé cómo actúa. Le gusta mucho que corramos. Tengo confianza. Hace dos años que estoy aquí y espero que este será mi año.
Y si el año es bueno, ¿pensará en la Selección Francesa?
Por supuesto que pienso en ella. Tengo nada más que 28 años (risas). Se sabe que eso pasa en el fútbol: en cuanto haces una buena temporada y marcas muchos goles, todo cambia.  De mí depende que me vean y, por qué no, volver a la Selección Francesa. Pero no le doy muchas vueltas a la cabeza en cuanto a eso. De momento, jugar partidos con mi club, después eso vendrá naturalmente. Me gustaría llevar esa camiseta de nuevo y voy a hacer todo lo posible por ello.»

La Supercopa de Europa, muy difícil. Pero… ¿Y si sí?

Nadie da un euro por el Sevilla en la final de hoy, nada más y nada menos que de una Supercopa de Europa que será televisada a más de 200 países. Las casas de apuestas reflejan casi un 90% de probabilidades de que gane el Barcelona. El que quiera ganar dinero, parece que deberá apostar por el Barcelona, y el que quiera ganar mucho dinero, por el Sevilla.

Y pensándolo fríamente, es totalmente lógico el porcentaje de éxito que nos otorgan las casas de apuestas. El Barcelona es un grandísimo equipo, que se ha proclamado campeón de Europa y que además llega en un buen estado de forma y sin apenas bajas. Y las que tiene son de escasa importancia, ya que Pedro y Mathieu pueden suplir perfectamente a Neymar y Jordi Alba.

Por contra, el Sevilla no se puede decir que haya deslumbrado en pretemporada. Con un equipo muy renovado, al Sevilla aún le falta mucho para encajar con éxito las piezas y, por ahora, adolece de falta de gol. Por si fuera poco, un nuevo error de planificación, en conjunción con la mala suerte, ha provocado que nos presentemos a una final sin ninguno de los tres centrales en condiciones de jugar. A pocas horas del pitido inicial, el único que podría llegar es Rami, y forzando. Las alternativas son Coke, Krychowiak, Luismi o un chaval que acaba de llegar a la cantera. Para echarse a temblar.

Si las bajas fueran en otra zona del campo, serían más fáciles de contrarrestar, pero se acumulan precisamente en una línea, la defensiva, que tiene que funcionar con la precisión de un reloj suizo, donde es fundamental la experiencia y donde el más mínimo error suele costar un gol.

A priori, parecen demasiadas facilidades para un rival que cuenta con jugadores de la calidad de Messi, Luis Suárez, Pedro, Iniesta, Alves, Rakitic… Pero, como dice Monchi, de nada sirve pensar en las bajas, pues nos haría débiles. Como se suele decir en estos casos, seremos once contra once.

Lo que sí espero es que esta noche los once que lleven la camiseta del Sevilla salten al césped con ambición, con mentalidad ganadora, confianza concentración, que luchen cada balón como si les fuera la vida en ello. En definitiva, que muestren la casta y el coraje que reza nuestro himno. Pues sólo compitiendo y esforzándose al máximo se podrán disimular las carencias del equipo. Y en el caso de que llegue la derrota –que ojalá no sea el caso– ésta no será tan dolorosa.

Recuerdo que cuando viajé a Mónaco, en 2006, para la final de la Supercopa, lo hacía totalmente convencido de que caeríamos ante aquel Barcelona de Etoo, Ronaldinho, Deco, Xavi, Iniesta, Messi… un equipo impresionante que arrasaba a todo aquel que se ponía en su camino. Y, sin embargo, hicimos un partidazo y fue el Sevilla el que arrolló al Barcelona. El Sevilla sorprendió al mundo. ¿Lo volveremos a hacer esta noche? Es complicado, muy complicado, pero… ¿Y si sí?