Sevilla FC 0 – At. Madrid 0. Poco premio para tanto esfuerzo

Gran partido el realizado ayer por el Sevilla, lleno de intensidad, de principio a fin, a pesar del gran esfuerzo realizado hace unos días ante el Borussia de Mönchengladbach.

El partido se preveía muy complicado, sobre todo si echábamos un vistazo a la defensa, donde faltaban Carriço y Pareja, y a la alineación del Atlético, que presentaba jugadores de mucha calidad, como Griezzman y Arda Turan. Sin embargo, luego en la práctica no fue así, porque el Sevilla ganó con claridad la batalla en el centro del campo. Y nunca mejor dicho lo de “batalla”, pues el Atlético repartió estopa a destajo, como nos tiene ya acostumbrados, y con la anuencia arbitral, a la que por desgracia también estamos acostumbrados.

Buena culpa de que el Sevilla se hiciera con el control de la zona media la tuvo el hecho de que el Atlético de Madrid tuvo un gran respeto al Sevilla desde el primer minuto, dando la impresión de que daban por bueno el 0-0 inicial. El Atlético defendía con muchos efectivos y con las líneas muy juntas, pero lo hacía demasiado atrasado, con lo que las posibilidades de contragolpe fueron pocas. Sólo en dos ocasiones lograron montar una contra, y sólo una de ellas con peligro, donde Fernando Torres dejó atrás a un lentísimo Arribas, no pudiendo rematar Griezmann con claridad.

Pero el Sevilla tampoco creó muchas ocasiones de gol, porque sus continuas llegadas al área siempre eran abortadas por la defensa colchonera, veloz en todas sus acciones. La más clara fue el remate de Iborra al poste, en un remate franco ante Moyá.

El Sevilla jugó ayer a un gran nivel, especialmente en el centro del campo, y destacando, una vez más, Ever Banega, que lleva tres o cuatro partidos muy buenos. El argentino no tiene la clarividencia ni la calidad en el pase que tenía Rakitic, pero da posesión al equipo y sabe temporizar el juego. Siempre es una garantía que tenga como escuderos a Iborra y Krychowiak, aunque ayer este último casi la lía, al perder un balón como último hombre. Es lo que tiene el poner a un centrocampista como central. Para mí, fue un riesgo innecesario, aunque también es cierto que no había más centrales. Pero de nuevo, surge la misma pregunta de siempre: ¿Es que no hay centrales en el Sevilla Atlético con valía para la primera plantilla? ¿Es preferible poner a un centrocampista antes que un chaval del filial? Por lo visto ayer, parece que sí.

Por último, no puedo comprender las declaraciones de Emery sobre el árbitro, al que poco menos que alababa. Clos Gómez, al menos, no nos machacó como han hecho otros árbitros, pero es indudable que benefició mucho al Atlético. No entro ya en si hubo penalti en dos jugadas dudosas, pero sí perdonó con descaro varias tarjetas amarillas a los colchoneros. Y no se atrevió a expulsar a Arda Turan, por protestar la tarjeta amarilla, gritándole en sus mismas narices; ni a Griezmann, por criminal entrada a la rodilla a Aleix Vidal; ni a Mario Suárez, por golpear en la cara, también a Vidal.

El punto logrado ayer se puede considerar como bueno. Aunque lo más justo hubiera sido una victoria, porque el Sevilla la buscó con más ahínco, no fuimos capaces de hacer ningún gol, y, por tanto, logramos el mejor resultado posible.

Quiero cerrar el post recomendando la exposición “1890: Los orígenes del Sevilla FC”. Aunque me supo a poco, merece mucho la pena la visita.

Deja un comentario