A priori, no puede haber más igualdad. Sólo hay que echar un vistazo a la tabla clasificatoria de la liga para convencerse de ello.
El rival es durísimo, porque tiene muy buenos jugadores y está rindiendo a gran nivel, pero, dentro de lo que cabe, se podría decir que hemos tenido suerte. En competición europea no me gustan los enfrentamientos contra equipos españoles, pero hemos evitado a verdaderos cocos, como la Roma, Wolfsburg, Inter de Milán, Fiorentina, Nápoles, Everton… y a los equipos rusos, que conlleva un viaje largo y, posiblemente, con mucho frío.
Lo ideal habría sido un emparejamiento con el Brujas, Ajax o Besiktas, que también son buenos conjuntos, pero perfectamente eliminables.
El primer partido será en Villarreal y el de vuelta en el Ramón Sánchez Pizjuán. Lo prefiero así, pues posiblemente, salvo desastre, se decidirá la eliminatoria en nuestro estadio.