Buen partido del Sevilla ayer, donde se lograron los dos objetivos que se buscaban: dejar la portería a cero y llevar algo de ventaja para el partido de vuelta, que ya sabemos, y sobre todo después de ver cómo se desenvuelve el Borussia, que será complicadísimo, tanto por la presión ambiental como por la calidad del rival.
Para mantener la portería a cero fueron fundamentales un par de intervenciones de Sergio Rico, que hizo un partido muy completo. Nos dio un pequeño sobresalto cuando hizo una entrega que cogió a contrapié a Carriço, y que podría haber provocado un peligroso uno contra uno, pero, por lo demás, perfecto.
También estuvieron a gran altura Fernando Navarro y la pareja de centrales, especialmente Pareja, que volvió a dar muestras de la importancia ofensiva de sus pases en largo. De hecho, a raíz de uno de ellos llegó el gol.
Aleix Vidal, en su posición de lateral derecho, cubrió mal el balón y se dejó robar la cartera, evidenciando que no es defensa. Por suerte, el Borussia no aprovechó la ocasión, pero pudo costarnos caro. Quitando ese pequeño lunar, hizo un buen partido.
En el centro del campo pasamos bastantes apuros en la primera parte, ya que ni Banega ni Reyes lograban imponerse. En la segunda parte cambiaron las tornas. El argentino jugó muy bien, repartiendo juego y dando posesión al equipo.
Iborra marcó el único gol del partido al tercer intento, ya que erró en otros dos disparos desde buena posición, en la frontal del área. Partidazo de Vitolo, con verticalidad y visión de juego.
Quien volvió a estar desaparecido fue Carlos Bacca. Está en un estado de forma lamentable. Hay que recuperarlo como sea, porque no podemos permitirnos, prácticamente, jugar con uno menos.
No entendí el cambio de Reyes por Diogo. Me pareció bien que quitara a Reyes, porque hizo un despliegue físico tremendo y está recién salido de una lesión muscular. Es más, pienso que tendría que haberlo quitado antes. Pero me habría gustado que su sustituto hubiera sido Deulofeu. En cualquier caso, en esta ocasión la jugada le salió bien a Emery, puesto que Diogo llevó peligro al área del Borussia e incluso dio la asistencia de gol. Claro que también es verdad que nunca sabremos si Deulofeu lo habría hecho mejor.
El Borussia me gustó mucho. Hizo una exhibición de eficiente juego combinativo –lo que Emery llama automatismos– y fortaleza física. Me pareció un equipo muy técnico y con las ideas claras, con mucha movilidad en sus jugadores y con un centrocampista, Kramer, que ya lo quisiera yo para el Sevilla. Menos mal que les faltó efectividad en las llegadas que tuvieron, algunas muy claras, porque, si no, la eliminatoria se habría puesto imposible.
Lo que sí tengo claro, al igual que todos los que presenciamos ayer el partido, es que en el partido de vuelta habrá que dar lo máximo, nuestro mejor nivel, sobre todo en defensa. El 1-0 puede ser un buen resultado, pero siempre que logremos marcar allí un gol. Porque como dice Emery, el Borussia es un «señor equipo» y debemos concienciarnos que mantener la puerta a cero será muy difícil. Será de vital importancia el poder alinear un once competitivo, como el de ayer, a pesar de las bajas.
Pero mientras llega el partido de vuelta habrá que pensar en el importantísimo partido ante la Real Sociedad. Será fundamental recuperar a los jugadores, porque el esfuerzo fisico al que nos obligó hacer el Borussia fue tremendo.
Por cierto, muy mal de nuevo los Biris. No sé si tienen razón en cuanto a que el club les está maltratando, con retirada de banderas, bufandas, prohibición de hacer tifos… Pero lo que sí sé es que nunca, jamás, se puede abandonar al Sevilla, y menos aún en un partido tan importante. Me parece una niñería que dejen de animar por eso o que abandonen el estadio. No obstante, más le valdría a la directiva del Sevilla poner fin al conflicto, sobre todo ahora que Castro no hace más que repetir lo importante que es la unión para conseguir los objetivos.