Archivo mensual: enero 2015

Eliminados. Faltó paciencia, experiencia y, sobre todo, calidad

No puedo ser. El Sevilla no encontró el camino del gol  –golazo de Diogo– hasta muy tarde y apenas hizo daño a un ultradefensivo Español, que esperaba agazapado para sentenciar al contragolpe, lo que, por otra parte, era lo esperado.

La afición cumplió, de sobra, y los jugadores lo dieron todo, pero no fue suficiente. Y no lo fue porque faltó:

Calidad. Eché mucho en falta calidad en el centro del campo. Carriço hace lo que puede, pero no deja de ser un central reconvertido, y no tiene las condiciones que debe tener un mediocentro, sobre todo a la hora de construir juego. Como no podía ser de otra manera, en este sentido, se notó una barbaridad la ausencia de tres centrocampistas técnicos, internacionales y específicos, como M’Bia, Krychowiak y Reyes.

Paciencia. Faltó paciencia desde el banquillo y en el terreno de juego. Como decía en mi post de ayer, me habría parecido más acertado jugar con un solo delantero, puesto que teníamos que conseguir, a toda costa, asediar el área de nuestro rival. Y esto se consigue reforzando el centro del campo, máxime cuando sabíamos que el Español iba a venir a encerrarse. Y ya, de paso, también reduciríamos las posibilidades de contragolpe.

Pero Emery prefirió poner a dos delanteros. Esto habría sido lo ideal si hubiéramos tenido un centro del campo compensado y creativo, pero era evidente que no era el caso. Si los dos delanteros hubieran estado medianamente acertados, podría haber salido bien la jugada, pero lo cierto es que aportaron bien poco, sobre todo Bacca. Al menos me hubiera gustado, y pienso que habría sido lo más justo, que uno de esos delanteros hubiera sido Iago Aspas. En mi opinión, se lo merecía, porque ha demostrado tener gol y porque, cuando ha salido, siempre ha hecho un gran despliegue físico y se ha ofrecido con contínuos desmarques. Incluso yo diría que se complementa muy bien con Bacca o Gameiro. Esperaba que, al menos, Aspas tuviera minutos en la segunda parte, pero ni eso. Así que entiendo perfectamente su enfado.

Experiencia. La falta de experiencia se notó en el abuso de balones largos, en la precipitación continua de varios jugadores –principalmente en los más jóvenes– en la absurda tarjeta de Bacca, y, sobre todo, en los minutos finales, con el 1-0 en el marcador, haciendo faltas innecesarias y siendo incapaces de tener la posesión del balón.

Desde mi punto de vista, hemos caído eliminados porque Emery ha planteado erróneamente los dos partidos y porque se ha demostrado que no teníamos plantilla para jugar tres competiciones –que, en realidad, son cuatro, porque tenemos muchos jugadores con compromisos internacionales absolutos o sub-21–. Si en una eliminatoria tan importante, en el partido de ida tenemos que jugar con un lateral derecho en el centro del campo, y en el de vuelta tenemos que recurrir a un central para jugar en esa zona tan vital, está claro que algo falla en la plantilla. Para colmo, tampoco hemos sido capaces, por motivos que se me escapan, de encontrar soluciones en el mercado de invierno.

Hemos puesto fin a una Copa ilusionante con una victoria que sólo servirá para la estadística. Pero ojo, de haber pasado aún teníamos que eliminar al Athletic de Bilbao  –rival nada fácil, por mucho que haya perdido potencial– y, posiblemente, la final será contra el Barcelona.

Ahora, como dice el club, a pensar en los dos próximos y complicados retos: eliminar al Borussia e intentar conseguir plaza Champions en Liga.

Sevilla-Español. La remontada es posible, pero las bajas del Sevilla me hacen dudar

Cuando acabó el partido de ida en Barcelona, estaba convencido de que conseguiríamos pasar la eliminatoria, a pesar del 3-1. Contaba con ello con el ambiente que habría en nuestro estadio y con que el Sevilla es claramente superior al Español, aunque los pericos tampoco es que sean mancos.

Sin embargo, las últimas lesiones de Reyes y Krychowiak, que se unen a las bajas ya conocidas de M’Bia y Trémoulinas, me han hecho dudar de si seremos capaces de remontar la desventaja de dos goles.

Y es que sin Reyes, que se crece en este tipo de partidos, perdemos experiencia y mucha creación. Sus pases de tiralíneas y visión de juego son capaces de romper cualquier entramado defensivo, aunque también es verdad que, a veces, arriesga el balón, de manera innecesaria, en zonas peligrosas.

Y si sin Reyes perdemos mucha creación, sin Krychowiak perderemos bastante contención. A no ser que Emery pase a Carriço al centro del campo, con lo cual vestimos un santo para desvestir a otro. Aparte de que todos sabemos que Carriço en el centro del campo es un parche, y ademá malo, porque el portugués no rinde bien en esa zona del campo.

En cualquier caso, hemos tenido mucha suerte con la lesión de Krychowiak, porque podría habe sido mucho peor. Si a mí el criminal de Gayá me hiciera esa entrada, me mandaba al hospital, como mímino, para un mes.

Esta noche será fundamental no perder la paciencia si no llegaran los goles pronto. Espero a un Español con el mismo planteamiento que en la ida: jugando al contragolpe, con la diferencia de que ofrecerán una disposición aún más defensiva. Obviamente, hay que evitar a toda costa que el Español nos contragolpee con la misma facilidad que en Barcelona. Y para ello será necesario controlar, desde el inicio, el centro del campo. Por tanto, considero que sería más acertado saltar al terreno de juego con sólo un delantero. Y si las cosas se pusieran feas, entonces ir a por todas y arriesgar con dos. Prioridad absoluta a la posesión, y después a bombardear al Español, sin prisa pero sin pausa.

El árbitro será Mantínez Munuera. Ojalá que no tenga un papel protagonista.

Por cierto, no estaría mal que, dado que habrá un lleno esta noche, el club hiciera un llamamiento para que, el que pueda, llegue con antelación suficiente. Yo no tengo más remedio que llegar con el tiempo justo, y no me gustaría encontrarme una cola kilométrica y perderme los tres primeros goles de Bacca.

Capoue, del Tottenham, objetivo del Sevilla

Según L’Equipe, el Sevilla se interesa por Rabiot, Sertic y Capoue. La información gratuita que ofrece es bastante breve:

«Durante un tiempo seguido por el Tottenham, Adrien Rabiot está ahora en el punto de mira del Sevilla FC. El club andaluz ha contactado con el PSG para conseguir su cesión. Si saliera el centrocampista, los parisinos irían a por Andreas Pereira, centrocampista brasileño de 19 años que juega en el Manchester United. Por otra parte, el Sevilla está interesado en Grégory Sertic, pero los bordeleses se han negado a dejarle ir. Con pocos minutos de juego en el Tottenham, Capoue es igualmente objetivo del Sevilla».

Lo de Capoue me suena extraño, después de lo que pasó con el tema Fazio. Muy desesperado tendría que estar el Tottenham para dejar que viniera el exjugador del Toulouse, habiéndole obligado el Sevilla a pagar la cláusula de Fazio y negarse, rotundamente, a llegar a un acuerdo.

En cuanto a Rabiot, parece ser que el Sevilla tiene a favor que el jugador quiere venir, y en contra lo más importante: que ni el PSG ni su entrenador, Blanc, parecen dispuestos a dejarle ir.

El Girondins también se niega a dejar salir a Sertic, si es que en realidad ha habido algún contacto por este jugador, puesto que el Girondins lo niega.

Tal como están las cosas, no me extrañaría en absoluto que, finalmente no llegara ningún jugador. Por un lado, M’Bia ha finalizado su participación en la Copa de África, y Emery lo dejó ayer bien claro: «No va a venir Perico el de los palotes». Es decir, o viene alguien con calidad y que se ajuste a los parámetros económicos del Sevilla, o no vendrá nadie. Y mucho me temo que, dado que el plazo para fichar está a punto de finalizar, se dará esta última opción. Tendremos, por tanto, que finalizar la temporada con lo que tenemos, a no ser que algún club cambie de opinión o se dé una operación relámpago de última hora.

 

 

Chantôme, Sertic, Rabiot… Parece que ninguno de ellos fichará por el Sevilla

Después de leer a diversos medios franceses, parece ser que ninguno de estos tres centrocampistas llegará al Sevilla.

En cuanto al fichaje de Chantôme, siempre ha sonado como destino el Girondins de Burdeos, y nunca han hablado del Sevilla como posible destino. Creo recordar que sólo Estadio Deportivo situaba a Chantôme como posible sevillista. Por lo visto, Chantôme lo tiene casi hecho con el Girondins , y podría cerrarse en un par de días o incluso horas.

Por otra parte, cuando hablan de Sertic, del Girondins, sólo hablan de que hay rumores de que podría ir al Sevilla, pero la mayoría de los diarios hacen referencia a Estadio Deportivo como fuente de la noticia. El Presidente del Girondins niega contactos con el Sevilla y no ve sentido el desprenderse de una pieza fundamental de su equipo, a mitad de temporada, ni mucho menos en calidad de cedido. Por otro lado, sí admite interés en Chantôme, pero su llegada no implicaría la salida de Sertic.

El último que ha sonado es Adrien Rabiot, también del Paris Saint Germain. Parece que es cierto el interés del Sevilla en este joven jugador, que estuvo a punto de salir cedido con destino Londres (Tottenham). No obstante, según he podido leer, el PSG no lo dejará salir, puesto que no va a arriesgarse a debilitar más el centro del campo, ya que parece segura la salida de Chantôme al Girondins, máxime cuando el club parisino está inmerso en cuatro competiciones. O sale Chantôme o Rabiot, pero nunca los dos.  Y Blanc parece decidido a contar más con Rabiot para la segunda vuelta del campeonato. Otro detalle que no gusta al PSG es que el Sevilla no pagaría la totalidad de la ficha de Rabiot.

Lo que sí es verdad es que estamos ya a 27 de enero y aún no ha llegado el centrocampista que, a cada día que pasa, parece más necesario. No quiero ni pensar que al final no venga nadie sustituyendo a Cristóforo. Ya se nos ha puesto cuesta arriba la eliminatoria de Copa por tener un centro del campo cogido con alfileres, y no será fácil mantener el pulso a Valencia y Villarreal con tantas bajas.

Valencia 3 – Sevilla FC 1. El Sevilla cae al encajar tres goles perfectamente evitables

El Sevilla pierde la cuarta plaza ante un rival directo –aunque no debería serlo, pues su dueño ha gastado más de cien millones de euros en fichajes–, el Valencia, que no tuvo que hacer gran cosa para ganar el partido. Simplemente, se limitó a aprovechar tres regalos en defensa:

El primer gol llegó tras un penalti que no debió señalarse. Es cierto que Diogo le da una patada a Negredo, pero es en respuesta a un claro empujón de éste. No hay carga legal, puesto que el empujón es con el antebrazo y no con el hombro. Pero es evidente que esa patada sobraba, ya que con ella se dan motivos para que un mal árbitro, como el de ayer, tire por el camino fácil: señalar penalti para el equipo local.

El segundo gol no tiene por dónde cogerse, pues además es una jugada donde el Sevilla es reincidente. Ya la he visto en demasiadas ocasiones durante esta temporada, y supongo que seguiremos cometiendo ese mismo fallo en próximos partidos. Me refiero a la jugada donde en un córner o falta a favor, van al remate demasiados jugadores, arriesgándonos a que nos hagan un contragolpe fatal. Para colmo, además de que se quedan muy pocos jugadores a un posible rechace, no lo hacen los más rápidos. Eso nos pasó ayer en el segundo gol. Si hubiera sido la última jugada del partido, lo habría entendido, pero fue en el primer tiempo.

Y el tercer gol es sorprendente. Beto tiene varios jugadores a los que pasar el balón, pero decide pasarlo a una zona cercana del centro del campo donde sólo hay jugadores del Valencia. Como nuestros laterales son bastante endeblitos, Rodrigo no encontró mucha resistencia para centrar a la frontal del área, donde Javi Fuego remató a placer.

Demasiadas facilidades para un Valencia que es un buen equipo, por mucho que ayer se mostrara vulgar y marrullero. Y si ante un buen equipo, además de no estar contundentes atrás, fallas también un penalti, y apenas se crean ocasiones de gol, pues está clarísimo que llevarse los tres puntos es poco menos que misión imposible.

El árbitro, Jaime Latre, merece mención aparte. En la primera parte estuvo, más o menos, bien, pero en la segunda, como suele decirse, se cagó. Le tembló el pulso a la hora de expulsar a algún jugador valencianista, como Enzo Pérez, al que perdonó la segunda amarilla o a Gayá, que debió ser expulsado con roja directa por brutal entrada a Krychowiak. Ya hay que ser malnacido –por no utilizar otra palabra malsonante– para hacer una entrada así con el partido decidido, y ya hay que ser malnacido para no sancionarla, ni siquiera, con tarjeta amarilla. Esa jugada, por sí sola, descalifica totalmente al árbitro.

Esperemos que lo de Krychowiak se quede sólo en un susto, pero las primeras impresiones son de que la lesion no es ninguna tontería, pues podría estar afectado el ligamento externo.

Espero equivocarme, pero creo que será imposible mantener el ritmo de Atlético de Madrid, Valencia y Villarreal en la lucha por conseguir plaza Champions. Ya tenemos demasiadas bajas importantes, y de larga duración: Trémoulinas, Reyes, M’Bia, Cristóforo, y ahora, muy posiblemente, Krychowiak. Además, Pareja tiene molestias musculares un día sí y otro también, aunque, por fortuna, parece que no se rompio ayer y sólo tiene una sobrecarga.

Lo único que me gustó del partido es que el Sevilla no bajó nunca los brazos y que fue a por el partido desde el inicio. Pero eso, ante buenos equipos no es suficiente.

Por cierto, prácticamente jugamos con un jugador menos, puesto que Banega no aportó absolutamente nada. Si acaso, ralentizar el ataque.

Y ahora, a pensar en el Español. De nada sirve recordar los tres puntos –más el goalaverage– que se fueron en Mestalla.

 

Español 3 – Sevilla FC 1. Demasiados errores, pero decidirá el Ramón Sánchez Pizjuán

Nefasto partido, más nefasto planteamiento y una desacertada alineación inicial casi provocó que quedara prácticamente sentenciada la eliminatoria en el partido de ida. Un 3-0 no habría sido insalvable, porque el Sevilla es superior al Español, pero el gol de Bacca en el último suspiro da otra perspectiva a la eliminatoria. Un 2-0 valdría, pero deberíamos salir concienciados de que serán necesarios ganar por tres goles de diferencia, para evitar problemas.

Error tras error y una serie de circunstancias, pusieron muy cuesta arriba el partido:

Emery se olvidó del «partido a partido»

No puede entenderse de otra forma que, en un partido tan importante, dejara en el banquillo a Krychowiak y Carriço. Desconozco si, quizás, estuvieran tocados, pero pienso que es más probable que Emery estuviera pensando en el partido de Mestalla, confiando en que un posible traspiés tuviera solución en el partido de vuelta.

La idea de situar a Coke en el centro del campo no funcionó, a pesar de que el madrileño se esforzó al máximo. Pero lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible que sea. Es evidente que es necesario fichar un centrocampista, y creo que a estas alturas ya tendría que estar aquí, porque cuando se está arriba, cada partido es importante.

Caímos en la trampa del Español

El equipo catalán tenía clara su estrategia: esperar agazapados atrás y salir al contragolpe. Y le funcionó, sobre todo porque nuestro centro del campo, falto de calidad, era incapaz de realizar su función, es decir, crear ocasiones de gol y mantener a raya al rival. En la segunda parte, sobre todo, se dieron muchísimas facilidades, permitiendo contragolpes que podrían haber sido demoledores, pero, afortunadamente,  Sergio Rico evitó la tragedia con buenas intervenciones.

Falta de concentración alarmante

Muchos jugadores estuvieron a un pobre nivel, posiblemente porque la concentración brilló por su ausencia. Pudo verse en cesiones arriesgadas al portero, o a pérdidas de balón en zonas muy peligrosas, como las que tuvieron Reyes o Denis Suárez, quienes daban la impresión de ir «de sobrados», con exceso de confianza.

También nos pudo costar caro el despiste incomprensible de Pareja, que se dejó robar la cartera. En su favor, hay que decir que evitó un gol, cuando salvó la vaselina que superó a Sergio Rico.

Falta de intensidad

El Español puso más intensidad en cada choque. Saltaron con la idea de que era el partido más importante de la temporada. Del planteamiento de Emery y, sobre todo, de su alineación inicial, no se deduce lo mismo. El dato de las tarjetas amarillas –seis para el Español y una para el Sevilla– también podría ser esclarecedor.

Desacertados de cara a gol

El Español coló la primera ocasión que tuvo. Nosotros no llegamos mucho, pero tuvimos varias ocasiones claras de gol, las cuáles fallamos en su gran mayoría. En la primera parte, Gameiro tiró fuera desde una buena posición y Denis Suárez se encontró con el larguero. En la segunda, en la recta final, Iborra cabeceó fuera con el portero casi batido (había salido por uvas), y en la última jugada del partido, con 3-1 en el marcador, Denis Suárez no encontró la red cuando se había quedado prácticamente solo.

Sin reacción por parte de Emery

Con el centro del campo haciendo aguas, mete a un segundo delantero. Yo esperaba que hubiera dado entrada a Krychowiak, para dar equilibrio al equipo y controlar el juego. Porque, ¿para qué queremos dos delanteros si no le llegan balones? Lo único que consiguió Emery fue facilitar los contragolpes del Español.

El árbitro no ayudó

Gil Manzano acertó en el penalty –la mano de Arribas fue involuntaria, pero cortó un centro al área–, pero esa jugada vino precedida de una falta clara a Iborra, que tendría que haber ido acompañada de tarjeta amarilla.

Falló estrepitósamente en el descuento, en la jugada del gol de Bacca, donde no ve –o no quiere ver, porque es una jugada muy clara– cómo arrollan a Arribas dentro del área. Menos mal que en la continuación de la jugada marcó Bacca, pero el error no deja de ser gravísimo.

Por cierto, Arribas, que fue protagonista en estas dos jugadas polémicas, pudo hacer mucho más en el tercer gol del Español. Un central de calidad habría dado un paso al frente para dejar en fuera de juego a Lucas. Arribas, que no destaca por su velocidad, prefirió perseguir al jugador españolista, que iba lanzado. Error fatal.

La remontada es posible

La eliminatoria está complicada. Salimos heridos de gravedad, pero no muertos. La remontada es posible, pero habrá que hacer un partido diametralmente opuesto al de ayer. Noche copera, estadio lleno, ambiente de gala y la bombonera decidirá.

Esperando una nueva tropelía de Antiviolencia

Estamos los sevillistas expectantes ante la denuncia por cánticos ofensivos que la LFP trasladará a Competición y a Antiviolencia. Denuncia que no sólo atañe al Sevilla, sino que también recoge insultos en otros cinco estadios de Primera y Segunda.

Como ya sabemos cómo se las gastan desde Los Madriles, especialmente con los estadios de Andalucía, también nos tememos lo peor. Es decir, que harán como siempre: mirarán para otro lado con lo que ocurre en otros estadios o alrededores (cabezas de cochinillo, botellas de whiskey, asesinatos, mecherazos, botellazos…) e irán a por todas si algo ocurre en los estadios del sur, aunque se tire una bola de papel prensado (nos cerraron el estadio por eso) o, como ahora, se quiera sancionar un simple insulto.

Una cosa que llama poderosamente la atención es la sensibilidad del medidor de insultos que se llevó el chivato de la LFP, puesto que asegura que se entonaron cánticos de «Puta Málaga» por parte de la «gran mayoría» de aficionados del Sevilla FC. Es cierto que, en un momento dado, no sólo los Biris cantaron «Puta Málaga», sino que parte del estadio también se unió. Ahora bien, de ahí a decir que fue la «gran mayoría»… creo que es una exageración e incluso falso. Es más, por la parte donde yo estaba, en la grada alta de fondo, nadie, o casi nadie, cantó «Puta Málaga». Aunque también es verdad que yo no tengo ningún medidor y no sabría calibrarlo con exactitud.

Dice Temprado, el Presidente de la Comisión de Seguridad, Respeto y Tolerancia de la Federación, que van a poner mucho empeño en acabar con el insulto desde la grada. Ahora bien, ¿dónde van a poner el listón? ¿Van a sancionar con multas a los clubes por algo que es imposible de evitar? ¿O serán cierres parciales, o totales? ¿Se va a sancionar si grita una parte de la grada, la mayoría o la gran mayoría? ¿Van a castigar más el insulto dirigido a una afición, a un jugador o a un árbitro? ¿Se hará en todos los estadios? ¿De verdad que en todos? ¿O pasará como en el Vicente Calderón, que siempre da la casualidad de que ningún árbitro escucha los gritos insultando a Antonio Puerta?

En fin, me parece un poco absurdo el querer sancionar el insulto, pero, lamentablemente, estamos ya acostumbrados a decisiones injustas y absurdas –que, curiosamente, generan violencia– en el fútbol español. No obstante, parece que estamos ante una nueva vuelta de tuerca. Habrá que esperar a los próximos días, pero, por si acaso, vayamos preparándonos para lo peor.

Sevilla FC 2 – Málaga 0. Partidazo que permite mantener el cuarto puesto

Impresionante partido el realizado en el día de ayer por el Sevilla FC, que superó claramente al Málaga, gracias a la intensidad que puso el equipo desde el minuto uno y al altísimo rendimiento de algunos jugadores. En especial, sobresalieron Iborra y Fernando Navarro, que lo hicieron todo bien, pero también otros jugadores hicieron un muy buen partido, como Bacca (un gol y una asistencia), Carriço, Kolodziejczak –segundo buen partido del francés–, Deulofeu, Denis Suárez, Reyes…

El buen juego, concentración e implicación de los jugadores –totalmente opuesto al partido contra el Celta– hizo que el Málaga apenas tuviera ocasiones de gol. Sólo una de ellas fue clara, por cortesía de Ever Banega, que le regaló el balón a Duda.  Dos disparos lejanos, que no inquietaron a Beto, completaron el bagaje ofensivo de los boquerones.

Por contra, el Sevilla sí mereció un resultado más amplio. Bacca falló dos ocasiones claras, y Kameni tuvo que emplearse a fondo para evitar otros dos goles del colombiano. Sin contar el error garrafal del linier, al señalar un fuera de juego inexistente que anuló el gol de Banega. Por cierto, Banega fue el único jugador sevillista que desentonó, tanto defendiendo como atacando. No estuvo nada acertado.

No entendí que, con el partido controlado, se jugara con dos delanteros. Pienso que es innecesario ir a por el tercer gol, sino que la prioridad, con un 2-0, debe ser impedir que nos creen ocasiones de gol, y eso es más fácil de conseguir con un centro del campo más poblado. En cualquier caso, en esta ocasión no hubo que lamentar ningún gol en contra, a diferencia de lo que nos ocurrió contra el Levante, costándonos dos puntos.

El árbitro, José Antonio Teixeira Vitienes, estuvo a su nivel habitual, es decir, desastroso. Al igual que sus linieres, rara vez acertaba con sus decisiones, desquiciando a jugadores y afición. Llamó especialmente la atención que enseñara amarilla a Krychowiak por reincidencia, por hacer dos faltas, y, sin embargo, Amrabat se fuera de rositas, cuando hizo infinidad de faltas, durante todo el partido.

Me preguntaba cómo recibiría el Ramón Sánchez Pizjuán a Luis Alberto, si con aplausos o con pitos. Pues ninguna de las dos cosas: con total indiferencia. Como si no hubiera pasado nunca por nuestro club.

Las estadísticas dicen que estamos ante una de las mejores plantillas de la historia, ya que hemos hecho la mejor primera vuelta, superando al Sevilla de Juan de Ramos y al de Manolo Jiménez. Pero mal haríamos en regodearnos al mirar la clasificación y mirar los números, pues para mantenernos en  la cuarta plaza habrá que seguir haciendo muy buenos partidos, como el de ayer, y no creernos mejores que nadie. Humildad y mucho trabajo. Sólo así seremos capaces de mantener a raya al Valencia de Lim (más de 100 millones de euros gastados en fichajes), que ha quedado como nuestro principal rival para la Champions.

Sevilla FC 4 – Granada 0. El Granada no fue rival

No esperaba ayer que el Sevilla superara al Granada con una facilidad tan pasmosa. Desde el inicio, el Granada se sintió muy inferior, y no había pasado ni media hora de juego cuando ya quedó la eliminatoria totalmente sentenciada.

Me gustó mucho el equipo ayer, que fue el de los suplentes, excepto por Krychowiak. Pero lo que más me gustó es que ahora Emery tendrá que devanarse los sesos para decidir un equipo titular. Por ejemplo, Gameiro y Aspas hicieron un auténtico partidazo. Ambos estuvieron rápidos y certeros en ataque, especialmente el francés, que logró hacer dos goles y dar una asistencia. Los dos también se hartaron de correr,  presionar, desmarcarse… esa movilidad que tanto gusta a los entrenadores. En mi opinión, tanto Aspas como Gameiro están en mejor estado de forma que Bacca. Así que más le vale al colombiano que se ponga las pilas, porque no me extrañaría que, de seguir así, perdiera la titularidad.

También pienso lo mismo de Vitolo, que ha bajado su rendimiento alarmantemente en los últimos partidos. Ayer Denis Suárez y Deulofeu estuvieron con chispa y muy motivados.

En defensa no se pasó ningún apuro, ya que el Granada apenas se acercó a nuestra portería. Buen partido también de Carriço y Kolo, al que habrá que ver cómo se las arregla con delanteros más exigentes,  pero estuvo bien en la salida del balón y en el corte.

El equipo no perdió la intensidad en ningún momento, ni siquiera cuando ya campeaba en el marcador un contundente 4-0, y eso es de agradecer cuando ya de antemano se preveía una eliminatoria fácil, dado el resultado de la ida. Está claro que hay muchos jugadores con hambre de minutos y con ganas de demostrar que pueden ganarse un puesto en el once.

La próxima piedra en el camino será el Español, al que le ha venido como agua de mayo el fichaje del ecuatoriano Caicedo. Curiosa la trayectoria de este jugador, quien a pesar de tener 26 años, ha pasado por numerosos: Basilea, Manchester City, Sporting de Lisboa, Málaga, Levante, Lokomotiv, Al-Jazira y Español.

No será fácil eliminar al Español. Si eliminó al Valencia, será por algo. Pero, a priori, el Sevilla es superior, lo que nos hace ilusionarnos con llegar a semifinales.

Por cierto, si tenemos en cuenta las palabras de Manolo Jiménez, las del representante de Lucho González y, sobre todo, las de ayer, en la rueda de prensa postpartido, de Emery, todo parece indicar que, salvo sorpresa, el jugador argentino fichará por el Sevilla en los próximos días.

Ante el Granada, con los tres centrales tocados

Estaba seguro de que se daría esta situación, de falta de centrales, durante la presente temporada, pero no esperaba que fuera tan pronto. Y es que siempre me ha parecido que tres centrales son muy poquitos para jugar tres competiciones, en las cuáles esperamos hacer un buen papel y llegar muy lejos, dado el potencial de la plantilla.

Esta noche, ante el Granada, en un partido que tenemos encarrilado, pero ni mucho menos resuelto, Emery podría estar obligado a poner una defensa de circunstancias. Y, desgraciadamente, todavía tenemos muy reciente la eliminatoria con el Racing de Santander, que nos eliminó precisamente porque M’Bia pecó de falta de experiencia como central y fue justamente expulsado al derribar a un contrario que encaraba a nuestro portero, cuando era el último hombre.

La posición de central es vital si queremos tener un buen entramado defensivo. Es evidente que el Sevilla tiene buenos números atrás gracias a la labor de Pareja y Carriço fundamentalmente, y en menor medida, de Arribas. Por tanto, si esta noche tuvieran que jugar Kolo y Fernando Navarro como centrales –ambos son laterales izquierdos–, correríamos un riesgo tremendo. Y eso que el Granada no es nada del otro mundo. Si esto nos llega a pasar en un partido decisivo de Liga o en una eliminatoria, podría tener importantes consecuencias deportivas y económicas para el club.

Aparte de este serio contratiempo en defensa, el Sevilla tendrá que hacer frente a un pésimo horario –a las diez de la noche y con unos 10º de temperatura–, y a un posible exceso de confianza, por el nivel del rival y por el resultado del partido de la ida.

Por tanto, no sé a cuento de qué ha empezado a decir la gente que la Copa se está poniendo muy bien. Supongo que lo dirán porque el Valencia cayó eliminado ayer, pero parecen no tener en cuenta que aún nos quedan otros posibles rivales con un buen potencial, como el Ahtletic, el Málaga o el Español –si eliminó al Valencia, fue por algo–. Y lo que es más importante: que en una hipotética final, casi con toda probabilidad, nos esperaría el Madrid, Atlético de Madrid o Barcelona.

El árbitro será Clos Gómez.

Almería 0 – Sevilla FC 2. Tres puntos y, de nuevo, en puestos Champions

Partido muy serio en defensa, exceptuando los últimos minutos, pero con muchos problemas para crear ocasiones de gol, sobre todo en la primera parte. Ya en la segunda, cambió el panorama, sobre todo a raíz del primer gol, obra de Iborra, quien, en mi opinión, fue el mejor del partido, con diferencia. El ex del Levante jugó siempre con sentido el balón, marcó un gol y evitó otro, sacándolo de la misma línea de gol.

A partir del 0-2, marcado por Coke, me pareció bastante lamentable el «amamonamiento» y falta de concentración generalizada del equipo, puesto que un gol del Almería, aparte de estropear el goal-average, habría puesto en peligro los tres puntos. Gameiro no puede fallar, bajo ningún concepto, el 0-3, estando solo ante el portero y teniendo a Deulofeu a su lado. Tampoco Aleix Vidal puede regalar un balón al rival, al borde del área y con Beto desubicado, en la jugada más estrambótica del partido. Ni Beto puede intentar coger un balón por alto –debió despejar de puños– cuando su rival le gana, por bastante, en estatura. En cualquier caso, yo creo que fue falta clara, porque Hemed arroya a Beto, quien tenía ganada la posición, pero el portugués arriesgó innecesariamente.

También creo que se arriesgó innecesariamente a Pareja, que además vio la quinta amarilla y no podrá jugar en el próximo partido, que es importantísimo, pues es ante un rival directo, el Málaga. Evidentemente, la plantilla flaquea en defensa, ya que sólo tenemos tres centrales y los tres han jugado hoy, forzando a uno de ellos.

Al fin y al cabo, lo importante es que nos llevamos los tres puntos y aprovechamos los pinchazos de Málaga, Villarreal y Valencia en el día de ayer. La victoria ante el Málaga será fundamental, para dar un paso firme ante nuestros competidores. El estadio debería tener una buenísima entrada, ya que nos jugamos más de tres puntos, y ya sabemos que los malagueños se toman un partido contra nosotros como un derby, como un partido de máxima intensidad, donde van a por todas.

Granada 1 – Sevilla FC 2. Pudo sentenciar, pero perdonó

Mal asunto este de perdonar al rival cuando se tiene contra las cuerdas, pero, salvo desastre, el Sevilla no deberá tener problemas para pasar la eliminatoria, puesto que es superior al Granada y, además, porque la eliminatoria se decidirá en el Ramón Sánchez Pizjuán.

De todas formas, hay que huir, desde ya, de cualquier exceso de confianza. Y aunque es verdad que el Sevilla perdonó, también lo es que el Granada nos creó ocasiones de gol, alguna de ellas bastante claras.

El partido tuvo varios protagonistas:

Gameiro. Marcó un gol, tiró al palo –cuyo rebote aprovechó Deulofeu para hacer el 0-1– y dio una asistencia a Aspas para que éste rematara a placer, solo ante el portero.

Iago Aspas. No aprovechó los minutos que le dio Emery. Por el lado positivo, logró ponerse en posición de gol en tres ocasiones, y por el lado negativo, las falló las tres. Tres ocasiones a cuál más clara. Tuvo en sus botas el dejar más que sentenciada la eliminatoria.

Deulofeu. Marcó un gol y le dio un toque de calidad al ataque, con su rapidez y desborde. También mostró su lado negativo: exceso de individualismo y fragilidad física.

Kolodziejczak. Hizo una falta absurda, en el borde del área, en la prórroga, que provocó el gol del Granada. No sé si será un buen lateral izquierdo, pero ahora mismo, como central es un peligro. Cuando no es expulsado, hace un penalti o una falta al borde del área. Lo cierto es que sus malas actuaciones nos cuestan goles. Igual con el tiempo se convierte en un gran central, pero pienso que aún le falta mucho para eso. Parece una mala broma que se haya traído a este jugador como sustituto de Fazio.

Pareja. Se retiró lesionado. Espero que no sea un lesión de importancia, porque ahora mismo el argentino es fundamental en defensa. No ya sólo por su aportación defensiva, sino también en la ofensiva. Dio el pase de gol a Bacca en Elche, marcó el tanto que nos dio los tres puntos contra el Celta, y ayer también hizo algunos buenos pases en largo. Si la lesión fuera importante, espero que, al menos, sirva para que la Secretaría Técnica se dé cuenta de que hace falta fichar en el mercado de invierno un buen central –y un mediocentro, aunque mejor dos–, porque sólo tenemos a tres, para tres competiciones. Lógicamente, no cuento a Kolo como central.

Mateu Lahoz y sus asistentes. Calamitosos. No sé si es que no ven las faltas o no las quieren señalar, aunque sean en sus propias narices, pero tan malo es lo uno como lo otro.

En resumen, es una pena que el Sevilla no haya sido capaz de rematar al Granada, dándole vida en el último suspiro. Por buscar algo positivo, al menos habrá algo de emoción en el partido de vuelta, sobre todo si el Granada se adelanta en el marcador, que esperemos que no sea el caso.

El más que comprensible enfado de Iago Aspas

En el primer partido del año, el Sevilla-Celta, pudo apreciarse el pésimo estado de forma de Carlos Bacca –y de otros jugadores–, quién, a mi modo de ver, cada día se parece más a Luis Fabiano, pero en el aspecto negativo: vive constantemente en el fuera de juego y está dando muestras de desgana. No se parece en nada al jugador que llegó, el que se llevaba corriendo los noventa minutos y presionaba constantemente a los defensas. Contra el Celta, el colombiano estuvo totalmente desaparecido, y los pocos balones que tocó fue para entregarlos al contrario casi inmediatamente. Lo preocupante es que Bacca esta temporada está haciendo bastantes partidos con un rendimiento muy bajito. Aún así, sigue teniendo una media de goles bastante buena, y quizás por eso Emery siga manteniendo una confianza ciega en él.

Tan claro tiene Emery que Bacca es el primer delantero, como que Gameiro es el segundo. Lo malo es que Gameiro está jugando sin gozar de continuidad, y durante muy pocos minutos. Y cuando juega, tampoco se puede decir que esté muy afortunado de cara a puerta. Para colmo, se ha llevado buena parte de la temporada lesionado y le está costando coger el ritmo de competición. Gameiro tiene prestigio, pues ha sido internacional con Francia y exjugador del Paris Saint Germain. Llegó al Sevilla con la idea de ser titular y no lo ha conseguido, y el Sevilla hizo un fuerte desembolso para su contratación.

Todo esto va en detrimento del tercer delantero: Iago Aspas. Supongo que Iago Aspas, cuando fichó por el Sevilla, sería consciente de que la titularidad la iba a tener complicada, pero quizás creería que le llegarían oportunidades, sobre todo si el trabajo de Bacca y Gameiro no estuviera refrendados por goles. Y esto no está siendo así. Los dos delanteros que tiene por delante no están teniendo buenas actuaciones y, sin embargo, él sigue chupando banquillo, como lo hacía en el Liverpool.

Para más inri, Iago Aspas, cuando ha tenido minutos –escasísimos, por cierto–, lo ha hecho bastante bien, ya sea haciendo goles, o ayudando a sus compañeros con movilidad, en la presión, el desmarque y abriendo espacios.

Así que no me extraña que Aspas se enfade con Emery –más aún cuando él mismo había declarado que le hacía una especial ilusión jugar contra el Celta, el equipo de su vida–, porque tiene toda la razón del mundo: Emery siempre hace los mismos cambios y él, visto lo visto, se está mereciendo jugar más.

Espero que Emery sepa gestionar mejor su plantilla y que, por tanto, tenga más en cuenta a Aspas para los próximos partidos, lo que también serviría para dar un toque de atención a Bacca y Gameiro. Y no estaría mal que Emery empezara a cuidar más a Aspas desde esta misma noche.

Dejo el vídeo del Canal Plus, que no tiene desperdicio: https://www.youtube.com/watch?v=8m8iYXUe9zo

Sevilla-Celta. Nos llevamos un baño, pero también los tres puntos

Partido lamentable el que hizo el Sevilla en el día de ayer. No se puede jugar peor, con menos intensidad, con menos casta y coraje, que se hizo más patente aún cuando nos quedamos en superioridad numérica por clarísima roja directa del jugador celtiña Planas. Esto fue en casi lo único que acertó Velasco Carballo, que estuvo demencial, como sus asistentes.

El nivel de nuestros jugadores ayer fue bajísimo. Daba la impresión de que estaban pensando aún en las fiestas. Bacca estuvo totalmente desaparecido. Sólo Pareja –además fue el goleador–, Fernando Navarro y Reyes se salvaron. El utrerano tuvo un par de detalles de clase que se agradecieron en un partido tan malo.

Me gustó mucho el Celta, que fue un equipo que siempre tocaba el balón con sentido, con calidad y sin dar ni un pelotazo. Menos mal que sus cuatro mejores jugadores eran baja, porque, si no, se podría haber visto un numerito.

Visto el antecedente del Valencia, que nos empató con uno menos en nuestro estadio, parece que una expulsión de un jugador rival es un lastre para nosotros. Pienso que eso se debe, en primer lugar, al entrenador, que no plantea tácticamente bien el partido, y en segundo lugar, a que falta calidad en el centro del campo.

Por tanto, dado que perdemos a Cristóforo para el resto de la temporada y a M’Bia durante un mes, y que Krychowiak será baja en Almería, creo que ya estamos tardando en fichar, al menos, un jugador para la zona ancha.

Porque es más que evidente que jugando como ayer, perderemos muchísimos puntos, y, afortunadamente, aún estamos a tiempo de poner remedio al disaguisado de ayer.

Sevilla – Celta, partido propicio para volver a ganar

Llega el primer partido del año para el Sevilla FC, y hay varios elementos que hacen ver que será más que posible que avancemos de tres en tres y logremos quitarnos el mal sabor de boca que nos dejó el empate a cero contra el Eibar, en el último encuentro del 2014.

Por una parte, tanto el horario como el clima se esperan que sean muy buenos: sábado, seis de la tarde, soleado y unos doce grados de temperatura. Un poco de fresco, pero nada que temer si se va medianamente bien abrigado. Por tanto, no hay excusas para no ir al Ramón Sánchez Pizjuán.

Por otro lado, es más que patente el mono de fútbol que tiene el aficionado sevillista, dado que nuestro equipo no jugó su partido de la última jornada por compromisos del Madrid. Es de esperar que el graderío presente mañana una muy buena ocupación y un gran ambiente. Por cierto, también espero que ese mono de fútbol también lo tengan los jugadores y que, en consecuencia, se esfuercen al máximo, desde el minuto uno hasta el noventa y tantos.

Y lo que es más importante: el Celta de Vigo llega más que mermado. Serán baja por sanción los que pueden ser sus tres mejores jugadores: Larrivey, Nolito y Augusto, a los que se añade Borja Oubiña por lesión. Entra en la lista celtiña Borja Iglesias, delantero del Celta B.

Me gustaría que mañana Emery sacara un once titular lo más parecido a este: Beto; Diogo, Pareja, Carriço, Trémoulinas; Reyes, M’Bia, Krychowiak, Vitolo; Denis Suárez y Bacca.

Deberíamos ir celebrando, desde ya, nuestro 125 cumpleaños –a la vuelta de la esquina– y despedir a M’Bia –importantísima baja– con una victoria que se antoja vital para intentar dejar atrás a algunos compañeros de viaje.

Como siempre, habrá que estar muy atentos a un posible exceso de confianza. Aunque el Celta llegue con importantes bajas y esté atravesando una nefasta racha de juego y resultados, no deja de ser un equipo de Primera División.

El árbitro será Velasco Carballo. Precisamente, es lo único que no me gusta del partido de mañana.