Archivo diario: 03/10/2014

Rijeka 2 – Sevilla FC 2. Un central para enero

La principal conclusión que saco del partido de ayer en Rijeka es que el Sevilla debe fichar un central de garantías en cuanto se abra el mercado de invierno. No se trata de crucificar a Kolodziejczak por su error garrafal de ayer, pero fue la demostración de que un central no se hace de la noche a la mañana, sino que necesita un largo período de aprendizaje. Y un equipo de nivel, inmerso en tres competiciones, no tiene ese tiempo que necesita Kolodziejczak.

La prueba de la ingenuidad de Kolo fue la jugada decisiva del encuentro. Cuando vamos por delante del marcador, deja un hueco tremendo que es aprovechado por Kramaric, quien inteligentemente, se cruza por delante de Kolo, y éste le derriba en flagrante jugada de penalti y expulsión, dejando al equipo toda la segunda parte en inferioridad numérica. Ese penalti es un error típico de un central inexperto. Error calcado al que hizo M’Bia contra el Racing de Santander, jugando de central, y que nos condenó a quedar eliminados de la Copa del Rey, ante un equipo muy inferior.

Probablemente, como dice nuestra Secretaría Técnica, Kolo tiene condiciones para ser un gran central, pero ahora mismo no lo es. Puede ser el mismo caso que el fugado Fazio. El argentino sí era central, pero aún así, desde que llegó al Sevilla siendo muy joven, durante muchos años padecimos sus continuos errores. Y esos errores nos costaron muchos puntos. Y encima, cuando se hizo un central de categoría, va y se larga, tras sólo una temporada buena.

Por tanto, creo que es absolutamente necesario el fichar a un central. Pero no a un central cualquiera, sino a uno contrastado y con experiencia, ya que estamos hablando de cubrir un puesto fundamental para mantener la fortaleza defensiva. Me parece que tener en plantilla a sólo tres centrales es muy arriesgado, puesto que, si todo sale más o menos como está previsto, jugaremos partidos muy importantes, donde sería insensato presentarse con una defensa de circunstancias.

En cuanto al partido en sí, poco hay que decir. Fue un partido horrible, de principio a fin, donde sólo nos salvó la alta efectividad de cara a puerta que tuvimos. El Rijeka es un equipo muy inferior, y si hubiéramos hecho un partido medio decente –no digo bueno, sino medio decente–, deberíamos haber goleado y sentenciado en la primera parte. Por contra, el juego en el centro del campo fue nefasto, perdiendo el balón con suma facilidad y recurriendo en exceso al balón largo. Esa táctica, como era de esperar, resultó ser inefectiva, porque atacábamos de manera frontal, dando toda la ventaja a los centrales y portero croatas. Como demostró Trémoulinas, ya al final del partido, era mucho mejor táctica centrar desde las bandas.

Partido para olvidar, que ni mucho menos deja atrás el desastre de Madrid, sino que, más bien, nos hace preocuparnos por el nivelito mostrado últimamente.

Esperemos que contra el Depor tengamos una mañanita tranquila, pongamos fin a esta pequeña racha de despropósitos y logremos seguir, una jornada más, en puestos Champions.