Obviamente, perder por 1-0 en Europa es muy mal resultado, puesto que, de recibir un gol en el partido de vuelta, nos pondría la eliminatoria casi imposible. Pero después de ver el partido, y analizándolo fríamente, el resultado no se puede considerar tan malo. Inluso yo diría que es un buen resultado, puesto que el Oporto pudo dejar la eliminatoria sentenciada.
Las circusntancias a las que me refiero en el titular son:
1º.- Desde mi punto de vista, Emery se equivocó tanto en la alineación titular como en el planteamiento. No alcanzo a comprender que, teniendo sólo disponibles a dos centrales –claro error de planificación–, Emery prefiera poner a uno de ellos en el centro del campo, y en el centro de la defensa poner a un lateral. Máxime cuando se preveía, dada la calidad del rival, que la defensa iba a tener mucho trabajo. Además, tampoco es que Carriço destaque precisamente en la zona ancha. En mi opinión, Emery debería haberse decidido por Trochowski o Luismi como acompañante de Iborra, pero nunca por Carriço. Todo es más fácil si los jugadores ocupan las posiciones donde mejor rinden.
Y pienso que también se equivocó en el planteamiento, puesto que los dos pivotes defensivos estaban demasiado atrasados, cediendo el centro del campo al rival. Así que no era de extrañar que apenas creáramos ocasiones de gol y que el partido fuera, prácticamente, un monólogo del Oporto.
2º.- La actitud de los jugadores y de Emery. Hay que ser conscientes de que el Oporto es superior a este Sevilla, pero también de que no se puede saltar al terreno de juego con una actitud tan timorata. Para colmo, en el día de ayer todos los jugadores estuvieron a un nivel pésimo, exceptuando a Beto. Gracias a él, a sus buenas paradas y a un par de postes salvadores, tendremos opciones para la vuelta. Especialmente decepcionante fueron los minutos de Vitolo y, sobre todo, de Gameiro, lo cual hace que me pregunte por qué no juega más Jairo. Increíble lo que falló el francés, con toda la portería para él y a placer. Lamentablemente, ese error lo podemos pagar con la eliminación.
En cuanto a los cambios, no entendí que quitara a Iborra, a no ser que fuera por lesión.
3º.- El árbitro. Me pareció muy casero desde el primer momento, cuando enseñó una tarjeta amarilla a Alberto Moreno por una falta normalita. Sin embargo, perdonó a los jugadores del Oporto varias tarjetas claras. El gol portugués vino precedido de un córner inexistente y me dio la impresión de que –no me fijé bien– dejó sacar la falta en una posición más atrasada de donde se había cometido. También perdonó la segunda amarilla a Jackson Martínez, en una acción en la que Alberto Moreno picó de pardillo. Era una clara entrada por detrás, sin posibilidad de jugar el balón. El colombiano podría haberle hecho mucho daño y no habría estado mal que Alberto Moreno se hubiese quedado doliéndose en el césped, aunque exagerara un poco. Quizás, los teatreros Cesc y Cañas podrían darle unas clases.
En definitiva, teniendo en cuenta el partido tan desastroso que hicimos, a todos los niveles, que, además, se nos apareció la Virgen en un par de ocasiones, y que el Oporto, que fue muy superior, nos perdonó y nos dejó vivos… creo que el 1-0, dentro de lo malo, es de lo menos malo que nos podía haber pasado. Un segundo gol habría sido demoledor, y estuvieron a punto de conseguirlo en varias ocasiones.
Lo único positivo del partido de ayer es que, para el partido de vuelta, recuperaremos a Fazio y M’Bia –perdemos a Alberto Moreno– y el Oporto no podrá alinear a dos de sus mejores jugadores: Jackson Martínez y Fernando.
Por supuesto, la eliminatoria está muy complicada, sobre todo si no somos capaces de mantener la puerta a cero, pero, al menos, tenemos una opción, aunque pequeña, de pasar. Desde mi punto de vista, es más complicado remontar esta eliminatoria que la del Betis, sencillamente porque el Oporto es muy superior.
Lo mejor del partido, sin ninguna duda, fue nuestra afición. Impresionante. Me quedo sin palabras. Lo demás, para olvidarlo.
Una derrota nunca es un buen resultado y menos en una eliminatoria donde no eres capaz de marcar aunque eso es dificil si no eres capaz de disparar a porteria. No habloo del entrenador desde hace tiempo para mi caduco en octubre asi que solo decir que queda un partido menos para aguantar este fantasma de netrenador.Y para terminar solo decir una maxima que se cumple siempre en el futbol:el fútbol dice que cuando sales a empatar terminas perdiendo como sucedió en Vigo y como ha sucedido en Portugal.
Me gustaMe gusta
Yo prefiero la manida frase de «quien perdona, pierde». Es cierto que tanto en Vigo como en Oporto el equipo salió a verlas venir, pero, sobre todo, en Vigo se fallaron tres o cuatro ocasiones clarísimas. Y la que perdonó Gameiro en Oporto… increíble que un jugador profesional e internacional falle esa ocasión.
Un saludo.
Me gustaMe gusta
Se pierde el partido (gracias a dios por la mínima) por lo que comenta Alberto, el planteamiento siempre extraño de Emery, poniendo a los jugadores en sitios raros (deben estar de él hasta el gorro), y porque es incapaz de contagiarles actitud luchadora, que eso también es obligación del míster. Seguramente el hecho de que la plantilla vea que el entrenador hace cosas raras y se emperra en repetirlas, no ayuda a que se sientan muy motivados en sus extensas charlas de profundización y automatismos. Si esta gente se motiva alguna vez es por la estratosférica afición que tenemos, sólo por eso.
Y aparte, sólo decir una cosa: qué envidia del Oporto, qué envidia me dio ver que esta gente tienen dos centrales de los que son de verdad. Por cierto uno de ellos es un tipo como un ropero de tres puertas y que curiosamente no parece que va a cámara lenta en los cruces. Yo creo que un equipo que se considere serio, tiene que tener dos tipos como los centrales del Oporto como mínimo. Y al parecer no les costaron 6 kilos cada uno. El Oporto es un equipo vendedor como el SFC, no creo que tengan mucho más poderío que nosotros.
En fin, si pasamos el jueves tendrá que ser con otra machada. Ojalá.
Me gustaMe gusta
Además, los centrales no suelen ser puestos caros. No son como los delanteros, que uno bueno te suele costar de 10 millones para arriba. La cuestión es que un día se ponga Monchi y diga: «vamos a fichar un par de centrales buenos y con futuro», para que tengamos cubiertos un puesto tan importante, y con garantías, para unos cuantos años. Como bien dices, el Oporto es el espejo donde mirarse.
El año pasado reforzamos a conciencia el centro del campo y la delantera. A ver si la próxima temporada le toca el turno a la defensa y la portería, porque todos los puestos son bastante mejorables, sobre todo si vendemos a Fazio y Emery sigue poniendo a Carriço en el centro del campo.
Un saludo.
Me gustaMe gusta